El 50% de niños y adolescentes con discapacidad vive en hogares con necesidades básicas insatisfechas

El dato se desprende del último informe del Ministerio de Desarrollo Social, a partir de datos del Censo 2023, que identificó que un 6% del total de la población uruguaya tiene algún tipo de discapacidad.

El 50% de niños y adolescentes con discapacidad vive en hogares con necesidades básicas insatisfechas.

Foto: EFE

En Uruguay hay un 6% de la población que tiene algún tipo de discapacidad, pero el dato más preocupante es que el 50% de los niños, niñas y adolescentes dentro de este segmento poblacional vive en hogares con necesidades básicas insatisfechas.

El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) presentó el informe "Población en Situación de Discapacidad en Uruguay: Prevalencia y Brechas en el Acceso a Derechos a partir del Censo 2023"; una consultoría hecha en conjunto con Unicef y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) desde la Dirección del Área de Discapacidad de la cartera.

En dicho informe, se relevó más de 197.000 personas en el país que viven con algún tipo de discapacidad, lo que equivale a un 6% de la población. Asimismo, de ese total, el 62% son mujeres (122.000), y el 38%, varones (75.000); mientras que visión y movilidad son las dificultades funcionales más frecuentes, con un 3,1% y un 2,8%, respectivamente.

En términos etáreos, la discapacidad afecta a más de 18.000 niños y adolescentes (9,2%), a más de 82.000 adultos (41,5%) y a casi 97.000 personas mayores de 65 años (49,3%).

En paralelo, un enfoque particular del estudio es que, a partir de los datos proporcionados por el último censo, identifica que el porcentaje de discapacidad es mayor en hogares con necesidades básicas insatisfechas (7,7%) que en aquellos que lograr alcanzar el estándar mínimo de vida (6,3%).

Brechas en el acceso a derechos para las personas con discapacidad

Por otra parte, el estudio permitió “constatar y dimensionar las brechas sociales” que enfrentan las personas con discapacidad, tal y como señaló el director nacional de Discapacidad, Federico Lezama. Según los resultados del relevamiento, el 50% de los niños, niñas y adolescentes con discapacidad viven con necesidades básicas insatisfechas, uno de los datos más alarmantes del informe.

Esta cifra sigue siendo alta en el caso de niños, niñas y adolescentes sin discapacidades, aunque se reduce hasta el 36%. “Tenemos un Uruguay desigual en el acceso a los derechos cuando se vive con una discapacidad”, apuntó el jerarca, y agregó que el compromiso ahora es desarrollar “una estrategia y una política pública para revertir esa brecha”.

Respecto de las brechas en el acceso a derechos, el documento del Mides dio cuenta de importantes carencias en los niveles educativo, laboral, en las condiciones de vivienda y en el acceso a tecnologías de información y comunicación.

Lezama recordó que históricamente existe “una relación entre la pobreza y la discapacidad” y explicó que en muchos casos una familia que vive con una persona con discapacidad enfrenta costos de vida más altos y dificultades para mantener los ingresos.

“Los datos muestran que hay barreras de acceso y que se hace más difícil terminar los ciclos educativos”, consideró el titular del Mides, Gonzalo Civila, al tiempo que planteó además la necesidad de un cambio cultural en la sociedad que permita dejar de ver a las personas con discapacidad “como un sujeto carente que necesita ayuda solamente”: “Hay que apostar a la potencia de las personas, a todo lo que pueden dar, a todo lo que pueden aportar a la sociedad”.

Hacia un abordaje integral de las políticas de discapacidad

"Es una realidad muy dura que demuestra, una vez más, que la discapacidad, como muchas otras realidades sociales, tiene determinantes que van mucho más allá de lo que se expresa del fenómeno de forma visible. Hay determinantes sociales muy profundas", señaló al respecto Civila.

En ese sentido, señaló que "la política de desarrollo social del país tiene que tener en cuenta cómo se intersectan distintas desigualdades, no es abordar la discapacidad como algo aislado, sino abordarla en relación al resto de las dimensiones que están mencionadas acá", en referencia a la mayor prevalencia en determinadas poblaciones como las mujeres, las personas con herencia indígena y los habitantes en departamentos de frontera y del norte. "El abordaje tiene que ser integral", subrayó.

Una de las principales iniciativas en ese marco es de la creación del Instituto Nacional de la Discapacidad, incluida en el proyecto de ley de Presupuesto que ya tiene media sanción en Diputados: "Es una demanda de largo tiempo de las organizaciones vinculadas a la discapacidad", afirmó el ministro. Dicho organismo está planteado bajo la órbita del Mides, pero en articulación con otras áreas del Estado, ya que "tiene que haber una relación muy directa con la salud, la educación, los cuidados y las políticas de empleo”.

Civila también destacó que la iniciativa “va a apostar a la participación de las personas con discapacidad y de sus organizaciones en la construcción de la política”.

A modo de conclusión, el ministro hizo hincapié en que los datos del informe deben servir para interpelar la estructura social. “Si tenemos estos datos de desigualdad tan contundentes, evidentemente hay algo en nuestra sociedad que no está bien”, afirmó y llamó a replantear la forma de organizar la sociedad y ubicar la dignidad de las personas en el centro de las políticas públicas para lograr cambios duraderos.