El Poder Ejecutivo decidió que los precios de los combustibles en Uruguay se mantengan sin cambios durante mayo, luego de que el informe de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) sobre el Precio de Paridad de Importación (PPI) no mostrara movimientos importantes. Se trata del cuarto mes consecutivo sin modificaciones en las tarifas de estos productos.
El precio de los combustibles seguirá congelado en mayo
El gobierno decidió que las tarifas no tengan cambios por cuarto mes consecutivo debido a un mercado calmo por el momento. ¿Afecta el menor margen que tendrán Ancap por la parada en La Teja?
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Uruguay tiene la energía eléctrica y el combustible más caros de la región.
Luego de que el los precios en los combustibles se mantuvieran congelados por los últimos tres meses —tras la baja que sufrieron las tarifas en enero—, el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) anunció la misma medida para el quinto mes del año.
Esta era la expectativa general ya que no se registraron grandes movimientos ni la evolución de los precios de referencia en la costa del Golfo de México en Estados Unidos, ni tampoco en el informe de la Ursea, los dos insumos principales que toma el gobierno para definir el comportamiento de las tarifas del combustible en el país.
De esta forma, la nafta Súper 95 se mantiene en 71,89 pesos por litro, como precio máximo de venta al público, y el gasoil en 56,99 pesos por litro como precio máximo en surtidor. En el caso del supergás, también se mantendrá sin cambio el precio de 73,35 pesos por kilo, por lo que la garrafa de 13 kg mantiene un costo al público de 953,55 pesos —con el descuento del 50% el Mides deja el valor en 475 pesos para los hogares más necesitados.
Con un ojo sobre los precios internacionales y otro sobre la facturación de Ancap
Más allá de esto del poco movimiento en las tarifas, hay que tener en cuenta de que Administración Nacional de Combustible, Alcohol y Portland (Ancap) viene subsidiando las diferencias en el precio de los combustibles gracias al amplio margen de refinería, que le permite amortiguar los costos en los surtidores sin resignar un saldo positivo en su balance económico.
Sin embargo, una cuestión que no debe ser dejada de lado es que la principal planta de la empresa estatal, La Teja, tendrá una parada programada de mantenimiento entre septiembre y diciembre de este año que significará pérdidas entre 180 y 200 millones de dólares. En ese caso, el gobierno también deberá contemplar este hecho al momento de decidir qué hacer con las tarifas, ya que un exceso de aporte por parte de Ancap puede resultar en un importante desequilibrio económico a fin de año.
Asimismo, de momento, no se esperan subas importantes en los precios hasta el segundo semestre. Esto se debe a que los precios internacionales de crudo vienen comportándose con bastante estabilidad y sin grandes sobresaltos. Sin embargo, para la segunda mitad del año se prevén subas de hasta 100 dólares el precio del barril de crudo.
Esto ya sucedió a mediados del 2022 cuando la suba del precio del petróleo hizo subir el precio del galón en el Golfo de México y, por consecuencia, generó un aumento en la Nafta Súper que llegó a 2 dólares, es decir, 80,88 pesos uruguayos.
Por lo tanto, esta posibilidad es otro factor que las autoridades deben contemplar al momento de tomar próximas decisiones. Lo cierto es que es muy probable que, al menos hasta junio —inclusive—, el gobierno trate de mantener los precios congelados, también para sostener el aumento de la inflación, luego de la baja de las tasas de interés de referencia —lo que podría tener un impacto directo en la suba de precios.
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