El presidente de la República, Yamandú Orsi, viaja este viernes a Foz de Iguazú, en Brasil, para participar del última cumbre de Jefes de Estado del Mercosur del año, con el condimento especial de la incertidumbre respecto del acuerdo con la Unión Europea (UE), cuya firma estaba prevista para este sábado pero que, finalmente, se postergó para el 2026.
Yamandú Orsi viaja a la cumbre del Mercosur mientras Europa busca convencer de que la firma del acuerdo será en enero
El presidente pone rumbo a Brasil, donde se debatirá si el bloque sigue esperando por la Unión Europea, que insiste en necesitar solo unas semanas más.
-
Yamandú Orsi tras la postergación del acuerdo Mercosur–UE: "Algo de eso había"
-
La Comisión Europea anunció el aplazamiento de la firma del acuerdo Mercosur-UE
Yamandú Orsi viaja a la cumbre del Mercosur mientras Europa busca convencer de que el acuerdo se firmará en enero.
En medio de una incertidumbre y tensión crecientes, Orsi viaja este mediodía, a las 13 a Brasil, para participar el sábado de la LXVII Cumbre de Jefes de Estado, que se perfila con asistencia perfecta —incluso del presidente argentino, Javier Milei, cuya presencia se puso en duda en varias ocasiones pero que, finalmente, confirmó el viaje. El mandatario uruguayo estará en el país norteño hasta las últimas horas del día, y no habrá traspaso de mando, en tanto la salida del territorio nacional será por menos de 48 horas, según informó Subrayado.
La cumbre promete ser clave para el futuro del bloque, ya que, según adelantó el presidente brasileño, Lula da Silva, se pondrá a discusión de los países miembro si aceptar la prórroga que confirmó la Comisión Europea (CE) para la firma del acuerdo Mercosur-UE. La apuesta sudamericana —y, sobre todo, de Lula en la presidencia pro témpore— era ratificar el tratado este sábado mismo, y cerrar el 2025 dejando definitivamente 25 años de negociaciones atrás. Sin embargo, al conocido rechazo de Francia —junto a Polonia y Hungría— se sumaron las reticencias de Italia, lo que postergó la votación europea.
"Algo de eso había" ya en las conversaciones, según reconoció Orsi luego de que la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, confirmara el retraso en la agenda prevista. De hecho, la misma primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se comunicó directamente con el mandatario brasileño para pedirle "unos días más" de margen para lograr el visto bueno al acuerdo; pedido que Lula se comprometió a plantear frente a sus pares del Mercosur durante la cumbre.
La decisión final será conjunta pero, dada la insistencia europea de que la demora no será demasiado, es posible que, al menos la mayoría de los países, estén de acuerdo en esperar un poco más.
Europa da señales y pone una nueva fecha para la firma del acuerdo Mercosur-UE
Mientras tanto, la Unión Europea trata de dar señales positivas a sus eventuales socios sudamericanos y pone una nueva fecha para la firma del acuerdo: el 12 de enero.
El portavoz del gobierno alemán —uno de los mayores impulsores del acuerdo— había asegurado que "la cuestión ya no es si se firmará, sino cuándo", y que Alemania cree firmemente que el tratado podría concretarse "en dos o tres semanas". Si bien el aplazamiento no estaba en los planes originales, el canciller de ese país, Friedrich Merz, tiene confianza de que el acuerdo Mercosur-UE es un hecho.
Ahora, la CE se animó a dar una fecha específica y una locación, y según informó el medio Euractiv, se prevé la ratificación el 12 de enero, en Paraguay, en tanto la presidencia pro témpore del bloque sudamericano ya estará a cargo de Santiago Peña.
"Hemos logrado un avance que allana el camino para una finalización exitosa del acuerdo del Mercosur en enero", dijo Von der Leyen a los periodistas la madrugada del viernes, y agregó que se necesitan "algunas semanas más" para resolver los problemas pendientes con los estados miembros de la UE.
En paralelo, y mientras Francia sigue siendo cauta y advierte que es posible que ese tiempo no sea suficiente para satisfacer sus demandas, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, relativizó la postergación: “Creo que el mundo no pierde mucho con estas tres semanas después de 26 años”, dijo.
La fecha señalada por la UE no es casual: el objetivo es tener la firma antes de que los eurodiputados regresen al Parlamento Europeo (PE) en Estrasburgo el 19 de enero, para evitar un nuevo impulso por parte de los legisladores para impugnar el acuerdo en el Tribunal de Justicia Europeo.
Dejá tu comentario