El running tiñó de rojo las calles de Puerto Madero

El runner argentino tuvo su gran fiesta para cerrar el año de la mejor manera. Poco más de 15 mil corredores invadieron las calles de Puerto Madero para la quinta edición de la We Run, circuito de Nike que se celebra alrededor del mundo y que se ha convertido en la más popular de nuestro país.

De lado quedan los tiempos en este tipo de eventos, donde lo más importante es disfrutar, siendo una gran oportunidad para que nuevos corredores se enganchen y se entusiasmen con la disciplina. Es que además del colorido y la gran cantidad de gente, los 10 kilómetros son una casi distancia ideal para los novatos ya que no es ni muy larga, ni muy corta, pero representan un desafío y deben ser tomados con respeto.

La carrera comenzó puntualmente a las 17 en la Plaza de las Mujeres Argentinas y pasó por lugares emblemáticos de la capital como el Obelisco, el Cabildo y la Catedral. Los poco más de 30 grados, la gran cantidad de gente sirvieron como combustible para llevar la carrera adelante y hacer especial el cruce de la meta.

Lo más atractivo de esta competencia es la diversidad que ha logrado entre sus participantes: hombres y mujeres de todas las edades, familias, grupos de amigos y gente que va disfrazada con el único propósito de pasarla bien. El espíritu que contagia funciona como motor para acercar a la gente a una disciplina que año tras año gana más adeptos y que comienza lentamente a posicionarse entre las favoritas de los argentinos.

Entre los hombres el ganador fue por segundo año consecutivo Federico Bruno, con un tiempo de 30:18. El podio lo completaron Miguel Bárzola (31:27) y Mariano Mastromarino (31:27). En la categoría mujeres la vencedora fue Viviana Chávez, frenando el cronómetro en 35:18. Segunda fue Nadia Rodríguez (35:32) y tercera Sandra Amarillo (35:58).

Como desafío para los próximos años queda innovar con el recorrido, que para quienes compiten todos los años se va poniendo repetitivo, y el de buscar una alternativa para contrarrestar al aplastante calor de esta época del año. Muchos de los participantes sufrieron mucho el clima y es algo que puede tornarse muy peligroso si la hidratación no es la correcta. Tal vez, la organización podría plantearse hacerla por la mañana o por la noche, para darle más confort a la gente.

Pasó otra We Run y los runners tuvieron su merecida fiesta para cerrar este 2013. La competencia sirve como puntapié y motor para planificar el futuro, ponerse nuevas metas y demostrarse a uno mismo que siempre puede superarse y está en uno mismo alcanzar nuevos desafíos.