8 de mayo 2024 - 15:00

Fue campeón del mundo, ganó la Champions League y ahora la rompe como luchador de jiu jitsu

Conocé qué fue de la vida de un exdefensor francés que luego de ser multicampeón en diversos equipos se dedicó a las artes marciales.

El jugador que sostiene la Copa del Mundo es reportero y practica diferentes disciplinas deportivas en la actualidad. 

El jugador que sostiene la Copa del Mundo es reportero y practica diferentes disciplinas deportivas en la actualidad. 

Pese a haber tenido una destacada carrera, seguramente para las nuevas generaciones el nombre de Bixente Lizarazu no suene tan familiar. Si tenés entre 20 o 25 años, probablemente lo conozcas por algún videojuego de PlayStation 1 o 2 o por ser un fanático del deporte. Lo cierto es que la vida de este exjugador francés es realmente llamativa, ya que luego de un paso muy exitoso por el fútbol, sus ganas de seguir compitiendo hicieron que se forme en otros deportes.

Artes marciales, surf, esquí y hasta cronista en diferentes medios de comunicación, son algunas de las actividades que atraparon al exjugador de 54 años luego de su retiro. Cómo un científico de la vida, a Bixente le gusta experimentar diferentes rubros y se deja sorprender por las experiencias que se encuentra en el camino. Sin embargo, no estamos hablando de un exfútbolista cualquiera: si le preguntás a cualquier jugador en actividad, o incluso a alguien que sueña con serlo, la carrera de Lizarazu es más que añorada.

Cómo fue la carrera futbolística de Bixente Lizarazu

Desde los 6 años que a Bixente le gustan los deportes. Arrancó jugando pelota vasca, tenis, fútbol y competía en todos a la misma vez. Una vez más grande a los 14, el exjugador se dedicó de llenó al fútbol en las divisiones formativas del Girondins de Burdeos.

En 1988, el jugador debutó en el club francés y dejó una huella imborrable: 8 años jugados, 272 partidos, 28 goles, un ascenso a Ligue 1, una Copa Intertoto y un subcampeonato de la Copa Uefa (ahora conocida como Europa League). Lo llamativo de su paso por el Girondins es que Lizarazu empezó jugando como delantero, hasta que un día el técnico, Aimé Jacquet, lo puso como lateral izquierdo y no salió más del puesto. Además, en el equipo de Burdeos compartió equipo con Zinedine Zidane, mítico jugador de Francia con el que después levantaría algunos trofeos importantes.

En 1996, Lizarazu tuvo que decidir entre emigrar al Arsenal de Inglaterra o irse al Athletic Club de Bilbao. El exfutbolista, al ser de descendencia vasca por familia, se inclinó por el club de España. En la liga española, el exfutbolista tuvo un breve paso por una lesión que lo tuvo a maltraer en toda la temporada. Bixente pudo disputar tan solo 18 partidos a lo largo de un año y decidió cambiar el rumbo hacia Alemania.

En 1997 llegó al Bayern Múnich y conquistó todo lo que se puede disputar a nivel clubes. Lizarazu jugó durante 8 años en el gigante europeo en lo que fue su mejor ciclo como futbolista; su nivel fue tan alto que se convirtió en uno de los mejores laterales del mundo. Desde 1997 hasta el 2004, el conjunto alemán se hizo de seis ediciones de la Bundesliga, cinco de la Copa de Alemania, la UEFA Champions League en 2001 y la Copa Intercontinental 2001 derrotando a un grande del fútbol argentino: Boca Juniors.

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Cabe destacar que, en el medio del éxito con su club, Lizarazu llegó a tocar el cielo con las manos también con su selección. Fue participe importante de la Copa del Mundo de Francia 1998, donde el conjunto “Galo” se consagró campeón por primera vez en su historia, derrotando en la final al poderoso Brasil del joven Ronaldo por 3-0. Además, Lizarazu salió campeón de la Eurocopa 2000 celebrada en Países Bajos y Bélgica. En dicha ocasión, Francia se impuso ante Italia en la final con un recordado gol de oro del franco-argentino David Trezeguet. Además, como si fuese poco, el exlateral se consagró campeón de la Copa Confederaciones 2001 y 2003.

Volviendo a su trayectoria en clubes, el exjugador partió de Alemania hacia su tierra natal en 2004, pero esta vez para vestir la camiseta del Olympique de Marsella, donde tuvo un paso corto. Ya en 2006, Bixente Lizarazu volvió al club con el que ganó todo (Bayern Múnich) y decidió colgar los botines en dicha temporada.

Qué fue de la vida de Bixente Lizarazu tras su retiro del fútbol

Después del retiro, desde el 2006 hasta la actualidad, el objetivo de Lizarazu fue seguir manteniéndose en forma; de hecho bien que lo logró porque a la edad de 54 años el exfutbolista sigue teniendo un físico privilegiado.

Lo cierto es que "Liza" reveló en una entrevista para la revista “Líbero” que en la época del retiro necesitaba “descomprimir” después de toda una vida de fútbol, por lo que buscó que otros deportes lo sorprendieran. En principio probó con el surf, algo familiar ya que su hermana practicaba ese deporte de joven. Asimismo, los deportes relacionados a la nieve y al frío lo cautivaron: practicó Esquí y skeleton, incluso con la esperanza de participar de los JJOO de invierno de Vancouver 2010. Fue hasta que un día, el ex lateral conoció una nueva pasión; el Jiu Jitsu.

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Bajo la tutela del cinturón negro francés Yannick Beven, Lizarazu se lanzó a competir en el mundo de las artes marciales con la misma dedicación y habilidad que mostraba en la cancha de fútbol. Su debut en el Open europeo de Jiu-Jitsu Brasileño en Lisboa en 2009 fue todo un éxito, al ganar el torneo sénior de pesos ligeros de cinturón azul y coronarse campeón de Europa.

Según contó Lizarazu, su atracción con el arte marcial está relacionada a ser una “lucha por la supervivencia” al ser un deporte individual; en cambio, el fútbol es un deporte colectivo donde si te equivocás un compañero puede salvarte.

Lo más increíble de todo es que el exjugador parece no cansarse, ya que hasta el día de hoy practica todos los deportes que descubrió en su vida después de colgar los botines. Incluso, el exdefensor agregó una disciplina nueva: el ciclismo.

Sin embargo, pese a necesitar tomarse un respiro del “deporte rey”, Lizarazu no se alejó completamente del mundo del fútbol. Además de ser un aficionado de diferentes deportes, en la actualidad el excampeón del mundo se dedica a cubrir eventos futbolísticos para diferentes medios audiovisuales o gráficos, lo que es una gran pasión para él.

La historia de Bixente Lizarazu es realmente inspiradora y demuestra que el éxito no conoce límites; la verdadera grandeza radica en la capacidad de reinventarse ya que el cierre de diferentes etapas significa la bienvenida a nuevas experiencias de vida.

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