Lejos de su nivel, Kobe Bryant volvió a las canchas
-
Estalló bomba política en el fútbol de Brasil: ¿se cae la llegada de Ancelotti?
-
Copa Libertadores: Talleres logró ganar y se aferra a la chance de jugar la Sudamericana

Kobe Bryant marcó 9 puntos en su vuelta a las canchas.
Bryant, sin restricciones en sus movimientos aunque algo oxidado, estuvo muy pendiente de encontrar al compañero mejor situado y se fue al banquillo tras siete minutos en pista con dos asistencias, un robo y 0/2 en tiros.
Los Raptors llegaron a ir 13 arriba (14-27) y Terrence Ross anotara un triple sobre la bocina al término del primer cuarto, pero la pareja formada por Nick Young y Xavier Henry asumió el protagonismo en ataque para recortar la brecha (40-44).
El líder de los Lakers volvió a la cancha y encestó su primer lanzamiento de la temporada, a mano cambiada y contra tabla. A partir de ahí empezó a entrar en ritmo, aunque no lo suficiente como para poner freno a la rapidez de Kyle Lowry, DeMar DeRozan y al torbellino Johnson, que acabó la primera parte (47-51) con 23 puntos (10/13 en tiros).
Gasol, prácticamente desaparecido en la primera mitad, rompió desde el tiro libre una sequía de su equipo de más de tres minutos sin anotar, pero eso no evitó algunos pequeños abucheos por parte de los aficionados, que empezaban a desesperarse ante la falta de pundonor de los suyos (50-63).
Los Lakers acusaban las pérdidas de balón de Bryant y el desacierto en el tiro, factores que llevaron a los Raptors a ponerse 14 arriba (58-72). De nuevo respondieron los secundarios de los Lakers, con Young dirigiendo una orquesta en la que Henry y Jordan Hill tocaban las notas adecuadas.
Llegado el último periodo, Mike D'Antoni mantuvo en cancha a su banquillo y dejó apartados a Bryant y Gasol. Henry se echó el equipo a la espalda y apretó las cosas (81-85), instante en el que el Staples pidió la presencia de Bryant sobre la cancha.
D'Antoni concedió ese deseo y el capitán apareció a falta de 6:53, pero no fue la respuesta que los Lakers anhelaban ya que se mostró desacertado e impreciso en el pase. Toronto dominó otra vez (85-95) gracias al temple de DeRozan, al que no le pudo la presión y gestionó de forma brillante el final del choque.
Dejá tu comentario