- ámbito
- Edición Impresa
Amenazan con dejar de operar dólar a futuro en Nueva York
• ASOCIACIÓN QUE MIDE PRECIO DE DERIVADOS TEME DESDOBLAMIENTO CAMBIARIO
"En el EMTA dijeron que, con un desdoblamiento, puede haber mucha discusión sobre cuál es el verdadero tipo de cambio oficial en el que se deben liquidar los contratos. Y temen que pueda pasarles algo parecido a lo que sucedió el año pasado con el escándalo de la Libor (la tasa de referencia londinense)", comentó una fuente del sistema financiero local a este diario.
El mercado reaccionó con tanto nerviosismo ese jueves que desde el EMTA resolvieron convocar a un conference call para el día siguiente entre los bancos que son agentes de la asociación. En este nuevo encuentro los ejecutivos le pidieron que continuara realizando el cálculo del tipo de cambio hasta encontrar algún agente off shore que se dedique a hacerlo, al menos, informalmente. La respuesta del EMTA, según pudo reconstruir este diario, los dejó más tranquilos: la asociación se comprometió a seguir realizando la encuesta hasta que se encuentre un reemplazo para la medición. "De todos modos, si no se encuentra antes un nuevo agente de cálculo, se van a dejar de operar los futuros del peso en la Argentina. O sea, lo mismo que sucedió con Venezuela en 2003", dramatizó un banquero.
Ayer, el EMTA envió un mail a los bancos locales e internacionales en un esfuerzo por bajarle el tono a la advertencia, pero ratificando la decisión: "Siguiendo lo hablado en el conference call, reafirmamos la idea de movernos y de buscar un nuevo agente que haga la encuesta. Pedimos perdón porque el mensaje sonó desprolijo y prematuro. El proceso hacia adelante será en lo posible transparente y market friendly", comentaron.
El EMTA es el encargado de consultar, a través de una encuesta de expectativas que realiza diariamente entre sus agentes (bancos locales e internacionales), el precio que tendrá el dólar en los distintos plazos. El promedio ponderado de las respuestas que recibe es el tipo de cambio en el que terminan pactándose los contratos de dólar a futuro en la Argentina que se negocian en Nueva York (entre inversores del exterior). En este mercado, el dólar quedó ayer a $ 7,30 para el vencimiento de doce meses, y convalidó así una devaluación esperada del 30% para el peso argentino (o una suba del 44% para el tipo de cambio local).
En los bancos creen que, si finalmente el EMTA interrumpe la medición, la Argentina podría quedar sin mercado de futuros en el exterior y los inversores off shore, por lo tanto, dejarían de contar con un instrumento de cobertura frente a una posible depreciación del peso mayor que la esperada. Esta percepción hizo que el mercado local reaccionara con nerviosismo el jueves pasado, y que se disparara 16 centavos el "contado con liqui" (el dólar que está implícito en la fuga de divisas que se hace a través de la Bolsa, mediante arbitrajes de compra y venta de títulos), desde los $ 7,94 a los $ 8,10.
"Sería un tema conflictivo porque dejaría de existir un producto de cobertura más, y porque además dejaría de publicarse un indicador que es referencia para el sistema financiero global. Aquel que tenga riesgo por invertir en pesos, pero que está fuera de la Argentina, no podrá cubrirse. Y entonces la única manera que le quedará para protegerse será la compra contra bonos, con lo cual es probable que, si esto sucede, veamos más presión sobre el 'contado con liquidación'", comentó un ejecutivo.
Ámbito Financiero habló ayer con fuentes del EMTA, pero no recibió una respuesta sobre su decisión. En la mesa de dinero de otra entidad financiera local explicaron que, en rigor, la decisión no debería suponer terminar definitivamente con ese mercado de derivados, si en su reemplazo aparece un nuevo agente de cálculo. "La asociación solamente planteó dejar de ser el agente de cálculo para esos contratos por temor a que, como sucedió con la Libor (la tasa de referencia londinense), en el futuro algún inversor pudiera reclamarle una manipulación del precio", comentó una fuente del sistema.
Para algunos operadores, los NDF que se negocian por estos días ya no reflejan tanto las expectativas de devaluación oficial como la probabilidad de un desdoblamiento en los próximos meses. Y eso hace que a veces las expectativas parezcan exageradas. "Al final, en estos contratos la devaluación siempre ha sido menor que la esperada, y los inversores pierden plata. Por eso es un mercado tan poco líquido", explicó un ejecutivo.
Dejá tu comentario