20 de mayo 2014 - 00:00

Dimensión ambiental de un tercer carril

Hugo Bilbao
Hugo Bilbao
El tercer carril de la Autopista Buenos Aires - La Plata es un sueño largamente postergado para aquellos que transitamos asiduamente esa vía de comunicación.

Sus ventajas, en cuestiones de índole práctica, algunas de tan evidentes ni necesitan ser enumeradas.

Pero está claro que el Gobierno de Daniel Scioli, desde el inicio de su gestión, hizo hincapié en la cuestión ambiental. Existen sobrados ejemplos en estos últimos años que así lo ponen de manifiesto.

Es por ello que deseo referirme aquí a la dimensión ambiental de esta obra de infraestructura. A cuál es la externalidad positiva del tercer carril para decirlo en términos académicos y fundamentalmente, cuánto beneficia al medio ambiente, en general, el poder utilizarla.

El cambio climático, para algunos, parece una abstracción intelectual. Puede que en principio parecía ser un tema sólo reservado a los ámbitos académicos. Pero, en la provincia de Buenos Aires, con la mayor inundación urbana que se haya registrado, los fuegos voraces del sur bonaerense, descargas eléctricas atmosféricas inusitadas, tornados de mayor intensidad, podemos dar fe que es un fenómeno que vino para quedarse del cual todos debemos ser conscientes y actuar en consecuencia.

La obra en cuestión contribuirá a evitar los congestionamientos viales, disminuyendo el trayecto de ida y vuelta en media hora. Tiempo que será destinado al ocio familiar, al descanso o que contribuirá con la eficiencia en el trabajo. Además de estos beneficios evidentes, existe también la mencionada dimensión ambiental.

La contaminación atmosférica como consecuencia del tránsito vehicular afecta a las ciudades. Todos los vehículos generan contaminación al transitar, sea cual fuese su combustión. Sin embargo, si disminuimos la congestión vehicular como se logrará con la construcción del tercer carril, surgen efectos positivos en los grados de emisiones de gases de efecto invernadero. En definitiva, menor tiempo empleado en transitar por la autovía es igual a menor funcionamiento de los motores cuya consecuencia inmediata será la disminución de las emisiones de los vehículos.

Según datos aportados por AUBASA, transitan por la autopista 120 mil vehículos por día. Se estima que con este nuevo carril que traerá menos congestión y aumento de tránsito vehicular se ahorraría en combustible cerca de 84 mil litros de nafta y unos 29 mil litros de gasoil. Esta cifra representa alrededor de 700 barriles de gasoil por día. Equivalen a una emisión de gases de efecto invernadero de 108.963 t CO2 eq. anual.

De esta manera, preservamos el recurso petróleo y el agua que se necesita para la extracción y destilación.

Llevemos el tema de los gases a ejemplos prácticos. La cantidad de toneladas de CO2 no emitidas, equivalen a las que se generan para producir la energía eléctrica que requieren:

• 64 millones de cargadores de baterías

• 5 millones de televisores

• 3 millones de decodificadores

• 1 millón 800 mil lámparas de bajo consumo.

El tercer carril genera comodidad a los usuarios y una importante contribución de la provincia de Buenos Aires para mitigar los efectos del cambio climático.

(*) Director ejecutivo del Organismo Provincial

para el Desarrollo Sostenible.

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