El fútbol se inundó

Los auxiliares en la Bombonera trabajaron en el entretiempo con los secadores para sacar el agua. En Sarandí, en sectores laterales de la cancha era imposible jugar.

La desorganización en el fútbol argentino parece no tener fin y los dirigentes arman y desarman los calendarios a su voluntad y conveniencia. La lluvia ayer impidió que concluyera el partido en la Bombonera entre Boca y Racing, cuando los locales ganaban 1 a 0 y, en Sarandí ni siquiera se pudo comenzar.

Sin embargo, lo llamativo y peligroso son los movimientos dirigenciales para sacar ventajas de las suspensiones.

"No se puede jugar de ninguna forma, lo analizamos en el estado del campo. Tomamos la decisión porque en los laterales hay mucha agua, no drenaba. Nuestra postura era esperar hasta último momento", justificó el árbitro Darío Herrera. Luego explicó: "Esperamos para ver si paraba la lluvia, en el mediocampo estaba en condiciones positivas, pero en los laterales había mucha agua. Hablamos con Miguel Silva (vice de Arsenal) y Rodolfo D'Onofrio (titular de River), fue una decisión que tomamos con los dos".

En la misma sintonía, D'Onofrio -a quien al arribar al estadio se le escuchó decir que el campo de juego no ayuda a nuestro estilo- subrayó: "River quiere disputar el partido en buenas condiciones, pero no así porque llovió mucho. Pisé el terreno y el agua me llegaba hasta los tobillos, es una cancha de waterpolo. El césped tiene mucha agua". Después, el presidente del club de Núñez reiteró: "Llovió mucho. Estuve en el campo de juego y no está para jugar. River quiere que se juegue, pero en buenas condiciones. La cancha es muy linda, pero no está en condiciones porque llovió mucho".

En la Bombonera, el técnico del local, Rodolfo Arruabarrena, quería seguir jugando porque su equipo ganaba y porque además faltaban apenas 33 minutos para finalizar.

En principio se pensó en continuar el partido hoy a las 12 o a las 14, pero tanto los dirigentes de Boca como de Racing se negaron, ya que juegan entre semana por las copas Sudamericana y Argentina, respectivamente. Además, Racing especuló con una prolongación de la suspensión para recuperar a sus lesionados Diego Milito y Gabriel Hauche y al suspendido Ricardo Centurión.

Así, entre tejes y manejes, los dos partidos quedaron, en principio, reprogramados para el jueves 25 de septiembre, semana en la que no hay partidos postcopas.

Claro, siempre y cuando no encuentren ni pongan en práctica alguna artimaña como para sacar ventaja. Eso, no obstante, se sabrá con el paso de los días.