19 de septiembre 2007 - 00:00

"La cáscara"

El film deluruguayoCarlosAmeglioinsinúamuchas cosas,respondepocas, ytermina por nointeresar.
El film del uruguayo Carlos Ameglio insinúa muchas cosas, responde pocas, y termina por no interesar.
«La cáscara» (id., Ur.-Arg.Esp., 2006, habl. en esp.). Dir.: C. Ameglio. Int.: J. Alari, C. Ameglio, F. Gentile, S. Gilmet.

Se ha hecho cierta cáscara alrededor de esta película, que, puestos a ver, no es más que cáscara, tanto la película como las alabanzas a su alrededor. En resumidas cuentas, un producto de doble cáscara, sin nada sustancioso en su interior. Eso sí, formalmente correcto, y engalanado por una música digna de mejores causas.

Con tonalidades sugerentes, esa música propone atender algún misterio detrás de lo que vemos en pantalla. Y el misterio parece surgir, hacia el final del relato y cuando nadie espera ya más nada del mismo, pero no es un misterio importante, sino una simple serie de hechos confusos, casi podría decirse antojadizos. Queda, apenas, la esperanza de hallar alguno que la haya hecho y que la explique, y que esa explicación justifique el precio de la entrada y la hora y media que se pasa en la sala, esperando que pase algo. La anécdota, desarrollada con parsimonia oriental francamente atonal, refiere unos días en la vida del segundón de una agencia creativa. El creativo muere, sin avisar cuál era el plan B de una campaña en puerta, y el segundón pasa a primera sin merecerlo, sin imaginarse el mencionado plan, y sin habilidad para inventarlo, pero, eso sí, con tiempo de sobra para dejar pasar el tiempo.

Cada tanto alguna situación con gente que quiere aparentar, o algún rostro pintoresco de un personaje secundario, amaga entretenernos y decirnos quién sabe qué cosa inteligente. Pero es solo cáscara. De todo lo que el personaje protagónico dice, en anodinos monólogos interiores, una frase lo pinta de cuerpo entero: «No me molesta ir a los velorios. Además, los velorios son cómodos. Uno ya sabe lo que tiene que decir, qué cara poner.». Más adelante, dirá exactamente lo mismo, pero referido a las fiestas. A las que va, con la cara que el público ya se imagina.

P.S.

Dejá tu comentario

Te puede interesar