Cómo las orcas fabrican herramientas para acicalarse entre ellas

Un nuevo comportamiento visto en la población de ballenas del mar de Salish, Estados Unidos.

Orcas residentes del sur, una población en peligro crítico que habita el mar de Salish entre la Columbia Británica y el estado de Washington. 

Un nuevo estudio reveló que las orcas residentes del sur, una población en peligro crítico que habita el mar de Salish entre la Columbia Británica y el estado de Washington, utilizan herramientas hechas con algas marinas para acicalarse entre ellas.

El análisis fue publicado el 23 de junio en la revista Current Biology. Según los investigadores, liderados por Michael Weiss del Center for Whale Research en colaboración con la Universidad de Exeter, Reino Unido, esta conducta constituye el primer ejemplo documentado de fabricación y uso de herramientas con fines de acicalamiento en mamíferos marinos.

Dieron cuenta que las orcas no solo usan las herramientas, sino que también las fabrican, y que estos objetos se utilizan de una forma nunca antes registrada en mamíferos marinos. “Nos quedamos asombrados cuando observamos por primera vez este comportamiento”, destacó Weiss.

El comportamiento de las orcas observado ahora es distinto.

Hasta ahora, se sabía que varias especies de ballenas mueven las algas con la cabeza, las aletas y el cuerpo, probablemente para jugar o para eliminar parásitos y mantener la piel sana, pero el comportamiento observado ahora es distinto.

Cómo se llevó a cabo el estudio que observó las herramientas que utilizan las orcas para acicalarse entre ellas

El estudio fue se llevó a cabo con drones, los cuales obervaron a las orcas pertenecientes a una población con menos de 80 ejemplares en el mar Salish al noroeste del océano Pacífico.

Gracias a las imágenes de alta resolución captadas por las aeronaves, los investigadores descubrieron que estos cetáceos robustos, de color negro y manchas blancas creaban herramientas rompiendo los extremos de los tallos de un kelp, un subgrupo de algas pardas de gran tamaño.

Luego, tendían a presionar trozos de 60 cm contra un compañero y las hacían rodar entre sus cuerpos a lo largo de periodos prolongados. Durante el contacto, las orcas giraban y torcían sus cuerpos, a menudo adoptando una postura “en forma de s”. Este comportamiento cultural, como lo definen en el estudio, sería “exclusivo de las orcas residentes del sur".