5 de junio 2025 - 00:00

Las empresas B elevan la vara y fijan estándares más ambiciosos en un contexto de crisis global

B Lab dio a conocer sus nuevos estándares de certificación en base a 7 áreas. Se trata de un movimiento histórico para la institución que lleva casi 20 años. Marina Arias brindó detalles del nuevo sistema.

Los nuevos estándares surgen en un contexto de crisis ambiental y social. 

Los nuevos estándares surgen en un contexto de crisis ambiental y social. 

Sistema B

Tras 19 años de historia, el movimiento B lanzó nuevos estándares para la Certificación de Empresas B, con el objetivo de impulsar la acción empresarial frente a los problemas sociales y ambientales más críticos del mundo. “Nuevamente volvemos a elevar la vara porque la crisis global, ambiental y social requiere altas exigencias y la comunidad empresas B no puede quedarse a mitad de camino”, define Marina Arias, directora Ejecutiva de Sistema B Argentina.

A medida que la crisis climática se intensifica y crecen las desigualdades sociales, los nuevos estándares brindan a las empresas claridad sobre cómo pueden tomar medidas significativas y tangibles frente a los problemas que enfrentan las personas y el planeta. Con este anuncio, B Lab eleva la vara para todas las empresas en el mundo, y también para las Empresas B, que están liderando el camino. En suma, los nuevos estándares funcionan como una guía de código abierto para líderes empresariales y están disponibles de forma libre en la plataforma B Impact.

En una entrevista con Ámbito, Arias reflexiona sobre el sistema B, la importancia de los nuevos estándares en un contexto como el actual y la necesidad de un cambio de paradigma en la economía. La ejecutiva, además explica que el movimiento B es para todas las empresas que tengan fuerte voluntad de transformación. “Una de las premisas que tenemos es estar abiertos al cambio y creer que todos pueden transformarse”, explica.

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Marina Arias, directora Ejecutiva de Sistema B Argentina.

Marina Arias, directora Ejecutiva de Sistema B Argentina.

Periodista: ¿Toda empresa puede ser B?

Marina Arias: La primera respuesta es sí, salvo que estemos hablando de cosas muy controversiales. Cualquier empresa se puede transformar y puede ser una empresa B. Hay lugar para todas. Lo que en muchos casos se necesita es una transformación profunda, pero todas tienen esa posibilidad, pero primero hay manifestar la voluntad y estar dispuesto a hacerlo.

P.: ¿Tienen un listado de empresas que están vetadas?

M.A.: Tenemos un listado de empresas controversiales. No queremos que desaparezca una empresa que la sociedad considera hoy que es mala, pero que le compra todo el tiempo. Lo que queremos es que se transforme. Desde el movimiento B, una de las premisas que tenemos es justamente estar abiertos al cambio y creer que todos pueden transformarse, no hace falta eliminar a nadie, sino impulsar una profunda transformación.

P.: ¿Cómo surgen estos nuevos estándares que están presentando?

M.A.: Fue un desafío enorme. Hace 4 años que se viene trabajando en el desarrollo de los nuevos estándares, donde hubo consultas públicas a todos los actores involucrados. Realmente fue un proceso enorme en todo el mundo, donde fueron parte de las empresas B, las empresas no B, el sector público, la academia, los mismos equipos de todo el mundo estuvieron trabajando en pos de los nuevos estándares.

P.: ¿Cuáles son los nuevos estándares?

M.A.: Los nuevos estándares vuelven a elevar la vara y esto es lo que me parece maravilloso. Desde el 2012 que surge sistema B como tal y por lo tanto a partir de ahí fue el movimiento global que tenemos unos estándares que se fueron desarrollando y cambiando año a año, tenían sus modificaciones, iban creciendo, íbamos aprendiendo también. Y llegamos al punto donde con casi 10.000 empresas en el mundo estamos para subir el escalón. Nuevamente volver a elevar la vara porque la crisis global, ambiental y social requiere altas exigencias y la comunidad empresas B no puede quedarse a mitad de camino de lo que necesitamos.

P.: ¿Cómo se puede graficar el cambio en los estándares?

M.A.: Nosotros teníamos antes cinco áreas de impacto y hoy tenemos siete áreas de impacto que están mucho más claras y tienen mucho más que ver con la agenda actual. Ahora, para certificar necesitás un tener altos estándares en todas las áreas. Esto es un pasa o no pasa. Y si no llegas a cumplir en todos no sos empresa B. Ese es el gran cambio.

P.: ¿Cada cuanto se rectifica una empresa?

M.A.: Cada 3 años recertifica una empresa. Son procesos muy largos. Es imposible que una empresa pueda certificar con todo lo que eso significa y después recertificar al año siguiente pidiéndole mejoras continuas.

P.: ¿Desde cuándo se aplicarán los nuevos estándares?

M.A.: Las empresas que tienen que recertificar o certificar a partir del 2026 lo harán con los nuevos estándares. Hoy los nuevos estándares están visibles, se pueden ver, se pueden recorrer, se puede hacer una autoevaluación muy liviana para entender dónde estoy parado, pero todavía no está abierto como una herramienta para cargar la información y para certificar.

P.: ¿Cuál es la respuesta de la comunidad B sobre los nuevos estándares?

M.A.: Por supuesto que es un desafío, pero las empresas B están muy comprometidas. Hace tiempo que les venimos avisando que estos estándares van a estar, estuvieron incluidas en todos los procesos y están a la expectativa de poder cumplirlos y nosotros como organización estamos dispuestos también a acompañar ese proceso.

P.: Con este cambio, ¿Puede haber menos empresas B?

M.A.: Por ahora no tenemos visibilidad de que haya algún tipo de merma. Quizás sí porque justamente se ponen requisitos muy altos, pero te quiero traer algo respecto a esto. El movimiento B busca un cambio en el paradigma económico, no buscamos que todas sean empresas B certificadas.

Entonces, que los estándares suban y que la vara se eleve para poder afrontar como humanidad las crisis que tenemos, sigue siendo clave. Y que las empresas B sean faro de cómo necesitamos hacer las cosas, que las empresas B sean regenerativas, que las empresas B sean de altos estándares de impacto positivo. Realmente necesitamos generar algo nuevo.

P.: Va más allá del sello…

M.A.: Totalmente, el sello hoy nos sirve para demostrar que es posible en un momento donde greenwashing todavía levanta banderas, que cada vez se caen más. Yo creo que lo que hoy está pasando en el mundo es un tema de transparencia. Estamos en un momento de sinceramiento de donde estamos parados y me parece bien que estemos en un momento de sinceramiento.

P.: ¿Cómo viven que las administraciones actuales descrean del cambio climático y la sustentabilidad?

M.A.: Este movimiento y creo que muchos de los que estamos trabajando en este sentido, buscamos es un cambio profundo en un paradigma. Esto no es una moda, no es un momento, no dura 4 años. Para nosotros es importante entender que la empresa tiene que funcionar, pero no costa de todo. La cuestión es cómo funciona en la empresa y de entenderla como un actor social.

Desde mi lugar, mi metro cuadrado y nuestra organización en general, no estamos dispuestos a dar medio paso para atrás. Tenemos que seguir avanzando, buscando un cambio profundo. Entonces, vamos a seguir avanzando y no nos vamos a detener por no ponernos de acuerdo.

Los nuevos estándares para las empresas B

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En el mundo hay casi 10.000 empresas B.

En el mundo hay casi 10.000 empresas B.

Los nuevos estándares, la séptima versión desde la fundación de B Lab, se basan en el éxito del Movimiento B a nivel global, que impulsa a las empresas a escalar su impacto hacia objetivos sociales y ambientales compartidos.

Con la comunidad global B a punto de alcanzar un hito significativo —casi 10.000 Empresas B en 102 países, que emplean a casi un millón de trabajadores en 160 industrias—, resulta necesario que la Certificación B continúe posicionándose como una guía para el sector privado en un contexto cada vez más desafiante.

B Lab presenta nuevos requisitos que todas las Empresas B deben cumplir en siete Temas de Impacto críticos. Así, abandona el sistema de puntuación acumulativa y establece la gestión integral del impacto como una condición excluyente para alcanzar la certificación.

Las Empresas B deben cumplir ahora con altos estándares de desempeño en los siguientes siete Temas de Impacto:

  • Gobernanza de las Partes Interesadas y Propósito: actuar de acuerdo con un propósito definido e integrar la Gobernanza de las Partes Interesadas en la toma de decisiones, creando estructuras de gobernanza para monitorear el propósito y el desempeño social y ambiental.
  • Acción Climática: desarrollar un plan de acción para apoyar la limitación del calentamiento global a 1,5°C y, en el caso de las grandes empresas, incluir las emisiones de GEI y los objetivos validados basados en la ciencia.
  • Derechos Humanos: comprender cómo sus operaciones y cadena de valor pueden implicar impactos negativos en los derechos humanos y tomar medidas para prevenirlos y mitigarlos.
  • Trabajo Justo: proporcionar empleos de buena calidad y mantener culturas laborales positivas, implementar prácticas salariales justas e incorporar la mirada de los trabajadores en la toma de decisiones.
  • Circularidad y Gestión Ambiental: evaluar su impacto ambiental y tomar medidas significativas para minimizarlo en sus operaciones y cadena de valor.
  • Justicia, Equidad, Diversidad e Inclusión: fomentar ambientes de trabajo inclusivos y diversos y contribuir de manera significativa a comunidades justas y equitativas.
  • Asuntos Gubernamentales y Acción Colectiva: participar en esfuerzos colectivos para impulsar cambios sistémicos, abogar por políticas que generen resultados sociales y ambientales positivos y, en el caso de las empresas más grandes, compartir públicamente sus informes fiscales.

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