Crece la presión dentro del Frente Amplio para que el gobierno fije una postura ante la escalada entre Estados Unidos y Venezuela

Senadores del oficialismo piden una condena explícita al avance de Donald Trump, mientras que desde la oposición advierten que el país debe actuar con cautela.

La escalada de tensión entre Estados Unidos y Venezuela tensiona la interna del Frente Amplio.

Foto: Reuters

La tensión entre Estados Unidos y Venezuela volvió a instalarse en la agenda del Parlamento, donde legisladores del Frente Amplio (FA) y del Partido Colorado (PC) expresaron su preocupación por la situación y reclamaron mayor claridad al gobierno que por ahora llama a mantener “cierta neutralidad” en el conflicto ya que busca oficiar como un mediador para mantener la paz en la región.

El senador del FA, Gustavo González, calificó como “muy preocupante” la situación y sostuvo que existe “una intervención descarada del gobierno de Estados Unidos, independientemente de lo que podamos pensar del régimen venezolano”. Además cuestionó las declaraciones de Donald Trump y su presión pública contra el presidente Nicolás Maduro. “Ofende la inteligencia de todo un continente. ¿Cómo puede ser que un presidente llame a otro para preguntarle cuándo se va? Eso debe tener la repulsa de todos los países”, dijo.

Sobre la presencia de "narcolanchas" en el Caribe, el senador recordó episodios previos de intervenciones estadounidenses para advertir que debería probarse su existencia. “Invadieron Irak por unas bombas químicas que nunca aparecieron”. González reconoció que “las elecciones en Venezuela no fueron claras”, pero remarcó que eso “no amerita lo que está haciendo Estados Unidos”.

Moreira pidió que el gobierno tome una posición

Constanza Moreira fue otra de las senadoras del Frente Amplio que advirtió que existe “una amenaza militar indudable” sobre Venezuela, citando el cierre del espacio aéreo anunciado por Trump y la posibilidad de ataques en tierra bajo el argumento de combatir el narcotráfico. Recordó, además, que ya hubo operaciones militares en aguas internacionales que dejaron cifras fatales.

Moreira ubicó la situación dentro de un contexto global más amplio: “En 2024 hubo 56 conflictos activos, la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial”, dijo, señalando que los países periféricos “son hoy los más amenazados”. A esa lista sumó a Palestina, Sudán, Congo y, ahora, “la posible invasión a Venezuela”.

La senadora advirtió sobre “nuevas narrativas” que justifican intervenciones armadas y evocó la invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989. Antes de enviar su intervención a la embajada venezolana y a la Cancillería, reclamó una respuesta de Uruguay: “No alcanza sólo con Petro, Lula o Claudia Sheinbaum. Nosotros también tenemos que manifestarnos”.

“La amenaza de Estados Unidos contra Venezuela no puede dejarnos callados”, sentenció Moreira ante el silencio por parte del gobierno durante las últimas horas desde que se profundizó aún más la tensión. Hasta ahora el Ministerio de Relaciones Exteriores no ha emitido ningún comunicado oficial al respecto. Las últimas declaraciones públicas de jerarcas sobre el tema se registraron al inicio de la semana y hasta entonces llamaban a mantener cierta neutralidad.

Bordaberry pide cautela y "mucho cuidado"

Desde el Partido Colorado, el senador Pedro Bordaberry coincidió en que el escenario internacional es “muy preocupante”, aunque puso el foco en la necesidad de que el país mantenga una postura cuidadosa. El legislador citó un fragmento del poema Ajedrez de Jorge Luis Borges para ilustrar su visión sobre las tensiones globales y, luego, señaló que las amenazas y movimientos geopolíticos “se trasladan desde Ucrania y Medio Oriente a nuestra América”.

El senador advirtió que el contexto global, con aranceles que “se imponen y se levantan” y con una política exterior basada en la presión, obliga a Uruguay a “ser muy cuidadoso en cómo nos posicionamos, porque las reglas están cambiando abruptamente”. Y remarcó: “Nuestra propia cancillería tiene que estar mirando esto con mucho cuidado”.

Otros sector que se expresó fue el Partido Comunista que rechazó a través de un comunicado “las amenazas y agresiones de Estados Unidos en el Caribe” y afirmó que “la excusa del combate al narcotráfico se cae por sí sola cuando el propio Trump y sus principales jefes militares y diplomáticos reconocen públicamente que quieren derrocar al gobierno venezolano”.

En tanto, el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros publicó una declaración este lunes en la que llamó a “las organizaciones políticas y sociales a defender la soberanía y autodeterminación del pueblo venezolano y condenar cualquier tipo de intervención militar o escalada de violencia”.

Maduro mantuvo una conversación "cordial" con Trump

Mientras en Montevideo se multiplican los planteos, Nicolás Maduro confirmó este miércoles que mantuvo una conversación “cordial” con Trump. El presidente venezolano valoró que el contacto pueda abrir “pasos hacia un diálogo respetuoso, de Estado a Estado”, en medio de los ataques que el Pentágono realizó contra embarcaciones venezolanas acusadas de transportar droga, operaciones que dejaron más de 80 muertos según cifras difundidas por Caracas.

Trump, por su parte, defendió las acciones militares y afirmó que quienes pilotan esas embarcaciones “son culpables de intentar matar gente en nuestro país”. También sugirió que podría haber ataques terrestres adicionales: “Muy pronto vamos a empezar a hacerlo en tierra”.