Cristina Lustemberg sobre el Fonasa: "Los que más tienen deben aportar más en función de los que menos tienen"

El gobierno avanza con cambios enfocados en los tramos salariales más altos, en un contexto de presión financiera sobre el sistema.

La ministra de Salud sostuvo que los ajustes no afectarán a los trabajadores de menores ingresos y estarán concentrados en los tramos salariales más altos.

La ministra de Salud Pública (MSP), Cristina Lustemberg, defendió las modificaciones introducidas en el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) y sostuvo que el esquema debe apoyarse en una mayor contribución de los sectores de mayores ingresos, en el marco de una estrategia orientada a reducir desigualdades y financiar mejoras en el Sistema Nacional Integrado de Salud.

"El sistema requiere aportes de todo el mundo y los que más tienen deben aportar más en función de los que menos tienen", afirmó la jerarca en rueda de prensa, al justificar los cambios que impactarán sobre los trabajadores de mayores recursos. Según señaló, se trata de una lógica que Uruguay ya aplica en otros ámbitos del financiamiento público.

Lustemberg remarcó que, a su entender, el esquema vigente incluso devuelve aportes en casos donde el balance entre contribuciones y prestaciones no sería equivalente. "Ningún país del mundo que tenga aportes como el nuestro devuelve aportes porque se da por hecho que muchos de nosotros pagamos menos de lo que nos dan esos aportes", aseguró.

Alcance de las modificaciones y foco en los ingresos más altos

La ministra indicó que los ajustes no alcanzarán a los trabajadores de menores ingresos y buscó despejar inquietudes sobre un impacto generalizado. "Para el trabajador de un supermercado no va a haber ningún cambio", afirmó, al precisar que las modificaciones estarán concentradas en los tramos salariales más elevados.

En ese sentido, subrayó que el objetivo es reforzar el financiamiento del sistema sin afectar a los sectores de ingresos medios y bajos, aunque no brindó detalles sobre el impacto fiscal esperado ni sobre los montos adicionales que se proyecta recaudar a partir de los cambios anunciados.

Las declaraciones se dieron en un contexto de debate sobre la sostenibilidad financiera del Fonasa y la presión creciente sobre el sistema de salud, tanto por el envejecimiento de la población como por el rezago en infraestructura y prestaciones.

Promesas de mejora en prestaciones y señales políticas

Lustemberg vinculó directamente el aumento de recursos con una mejora futura en la calidad del sistema. "Van a mejorar las prestaciones porque tenemos un compromiso de que hay cerca de 300 prestaciones que están pendientes", señaló, aunque aclaró que se encuentran en proceso de evaluación.

Según explicó, el sistema necesita "un shock de infraestructura, de inversiones" y mejoras tanto en recursos tecnológicos como humanos. "Las personas no pueden ser rehenes", afirmó, al justificar la necesidad de mayores ingresos para el sector.

La ministra también apeló a una dimensión política y social de la medida, al sostener que el respaldo llegará cuando los resultados sean visibles. "Cuando la clase media también vea fortalecido su sistema de cuidados, cuando la clase trabajadora vea que estos recursos van destinados a tener mejores servicios, todos vamos a ir valorando estas decisiones políticas de una forma más solidaria", sostuvo.