31 de octubre 2025 - 08:45

De la mano del efecto Javier Milei, La Libertad Avanza busca abrirse paso en Uruguay entre los partidos tradicionales

Con la victoria en Argentina como telón de fondo, el partido que emergió de la mano de Nicolás Quintana busca ser una alternativa al esquema tradicional.

La versión local de La Libertad Avanza busca replicar en Uruguay el efecto Javier Milei.

La versión local de La Libertad Avanza busca replicar en Uruguay el efecto Javier Milei.

Foto: Reuters

El avance libertario en la Argentina, donde Javier Milei consolidó su liderazgo con el reciente triunfo en las elecciones legislativas, tuvo su eco en Uruguay con la formalización hace poco más de dos meses del partido La Libertad Avanza (LLA) ante la Corte Electoral. Aunque todavía incipiente, el movimiento busca ser una alternativa al reciente esquema bipartidista entre el Frente Amplio (FA) y la Coalición Republicana.

Uno de los dirigentes de LLA en Uruguay, Rodrigo Codesal, explicó en diálogo con Ámbito que el surgimiento del espacio responde en parte a una lectura regional: "Yo siempre hago la referencia de que Uruguay viene un período de gobierno más atrasado. Argentina tuvo 20 años de kirchnerismo y Uruguay, 15 de FA. Entonces ahí quedó un desfasaje ideológico entre ambos países".

Para Codesal, la comparación entre los ciclos políticos es clara: "El gobierno pasado con el Partido Nacional (PN) lo comparo con el de Mauricio Macri y este del FA con el de Alberto Fernández. Geopolíticamente hablando, se nos abre el panorama en Uruguay, sobre todo por la situación económica y de inseguridad. El contexto es auspicioso para nosotros".

El dirigente sostuvo que el fenómeno electoral argentino les da "un impulso anímico y mediático" y que su espacio viene creciendo "en estructura, en afiliaciones y en presencia nacional".

"No vamos a acompañar a la Coalición Republicana"

Codesal afirmó que el objetivo del partido en Uruguay es llegar "al balotaje de noviembre de 2029", y que no prevén alianzas con los partidos tradicionales: "Definitivamente jugamos por fuera de la Coalición Republicana, no tenemos nada que ver con ellos. Nuestra meta es llegar y, si no se da, no vamos a acompañar a ninguno de los dos bloques. Tenemos un compromiso interno de no aceptar cargos consuelo ni acuerdos".

El referente libertario fue tajante respecto a su visión económica: "La gente tiene claro que hay que bajar el gasto del Estado. En Uruguay tenemos un Estado gigante, que gasta más de lo que ingresa, y eso se traduce en más impuestos, más deuda o más emisión. La gente paga un IVA carísimo por un pan, y ese dinero podría tenerlo en su bolsillo y no en manos de políticos que lo gastan en viáticos o viajes que después no devuelven".

Codesal sostuvo que el desafío del partido es "marcar a fuego la necesidad de achicar el costo del Estado" y cuestionó la tradición política local: "Uruguay vivió toda su vida con un sistema político estatista, que busca inflar el Estado para calmar necesidades y generar dependencia. Nosotros queremos invertir esa lógica".

También apuntó a temas de seguridad: "En algunos casos, los gobiernos socialistas liberan zonas del crimen para generar miedo y dependencia del Estado. Eso es maquiavélico. El que tiene que tener miedo es el delincuente, no la gente que trabaja y estudia".

Codesal reconoció que existen vínculos con referentes del espacio libertario en la Argentina y en otros países: "Compartimos ideas y tenemos buen diálogo, incluso con equipos de seguridad de El Salvador. No puedo dar detalles, pero hay conversaciones en marcha. Estamos trabajando fuerte de cara a 2029".

El posible público objetivo de La Libertad Avanza

El doctor en Ciencia Política, Daniel Buquet, analizó el fenómeno desde una perspectiva más estructural y sostuvo que las condiciones para un crecimiento significativo de estas ideas no están dadas en Uruguay. Sin embargo, reconoció que existe un nicho potencial en ciertos sectores.

El analista identificó en diálogo con este medio un posible espacio electoral: "En Uruguay tenemos liberales económicos, pero menos extremista. Tal vez ahí LLA tiene como un pequeño espacio. Si el énfasis es liberal de mercado capaz que con algún rasgo conservador, podrían apuntar a sectores juveniles de estratos sociales medio-altos".

"Uruguay no solo es distinto de Argentina, sino del resto de América Latina, en el nivel de aceptación que tiene el sistema político tradicional. Más allá de que hay un desprestigio de la política y de los políticos, Uruguay sigue las tendencias y no es ajeno a estos fenómenos, pero yo creo que la diferencia es que no tenemos el caldo de cultivo donde el discurso anticasta vaya a prender".

La Libertad Avanza
La Libertad Avanza se constituyó como partido político y tiene aspiraciones para 2029.

La Libertad Avanza se constituyó como partido político y tiene aspiraciones para 2029.

Los límites del crecimiento electoral

Buquet fue escéptico sobre las posibilidades de un salto electoral significativo: "No podés saltar de la minoría al 35% de los votos entre una elección y otra, eso en Uruguay no pasa, no ha pasado nunca. Tendrías que esperar mucho tiempo si pensás que vas a poder crecer lo suficiente como para disputar la Presidencia desde un partido nuevo".

Respecto a un posible "efecto contagio" desde la Argentina, el politólogo fue cauteloso: "Los efectos contagios creo que no trabajan así, como si fuera una franquicia. Cuanto mejor le vaya a Milei y cuanto tal vez más explícito se muestre ese aspecto en esta LLA uruguaya, ayuda. Milei puede decir 'Nicolás Quintana (líder del partido) es mi representante en Uruguay', pero eso no le va a dar automáticamente el 40% de los votos. Lo puede ayudar, pero siempre es algo más en el margen".

Por otro lado, Buquet señaló que los partidos tradicionales tienen ventajas estructurales por sobre LLA: "Los partidos tradicionales uruguayos tienen la virtud de tener fracciones diferentes que son públicas, tienen nombres y tienen líderes. Tienen matices. Entonces, en el PN encontrarás líderes del tipo evangélico, superconservadores, religiosos. Así como en el Partido Colorado (PC) podrás encontrar a alguien que todavía se proclama batllista y casi que parece un socialista. Entonces, de alguna manera eso a los partidos tradicionales les da capacidad de abrir el abanico de las convocatorias. Cualquier convocatoria que busque algún nicho específico va a competir con algo parecido dentro de algún partido tradicional".

"Es un fenómeno muy marginal", advirtió Casa

El politólogo Mauro Casa también relativizó el alcance del fenómeno libertario en el país. "Le bajo mucho el precio a todo esto. No veo que sea algo capaz de mover la aguja política hoy. A nivel global hay un reverdecer de las extremas derechas, pero lo de Milei es una excepción, no una regla", sostuvo.

Casa explicó a Ámbito que las ideas libertarias son "marginales incluso en el ámbito académico" y que su éxito en Argentina respondió a un contexto de crisis política: "Para que una posición así prenda, tiene que haber caos, desconfianza y falta de opciones. No es el caso de Uruguay, donde, aunque haya malestar, no hay un colapso del sistema político".

Según el analista, "los dirigentes libertarios locales son figuras marginales, provenientes de las alas derechas de los partidos tradicionales, sin carisma ni estructura comparable a la de Milei". A su juicio, lo que se intenta es "aprovechar una etiqueta que tiene visibilidad mediática en la Argentina para tratar de arañar algún voto, pero sin bases sólidas".

"Uruguay sigue siendo un país estatista"

Mariana Pomiés, directora de Cifra, coincidió en que las condiciones uruguayas son muy distintas. "En Uruguay los partidos políticos son muy fuertes y estables. La mayoría de los uruguayos se siente representada por alguna de las opciones existentes, por lo que es difícil que aparezcan nuevas fuerzas con peso real", explicó.

Consultada por este medio sobre el ideario de reducir el Estado, Mariana fue clara: "Uruguay sigue siendo un país muy estatista. Incluso las posturas más liberales, como pudo tener en su momento Luis Lacalle Pou, no tienen eco. La gente ve como positivo que el Estado intervenga, por ejemplo, en conflictos laborales o en políticas de protección social".

La analista de opinión pública también descartó que figuras argentinas como Patricia Bullrich, ministra de Seguridad del país vecino y referente de LLA, puedan generar impacto con campañas publicitarias remotas como ya sucedió: "No tienen buena imagen ni reconocimiento en Uruguay. Lo que pasa en Argentina se mira, pero no se imita automáticamente. El uruguayo es más gradualista, no rompe estructuras de un día para otro".

"Una apuesta de largo aliento"

En cuanto a la estrategia de La Libertad Avanza de competir sin integrarse a la Coalición Republicana, Pomiés consideró que "es coherente con su discurso antisistema, pero poco práctica en el escenario actual".

"Los partidos uruguayos tradicionales pueden correrse hacia posturas más liberales, pero lo harán dentro de sus estructuras. Si las ideas libertarias quieren prosperar, tendrán que hacer un trabajo de largo plazo, educar, instalar referentes y construir credibilidad. Nada de eso ocurre de la noche a la mañana", sostuvo.

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