Edgardo Ortuño definió el impuesto a los agroquímicos como un incentivo "ambiental" y negó un fin recaudatorio

El proyecto que grava con Imesi a sustancias de alta peligrosidad busca financiar el Fondo de la Granja y el Fondo Ambiental.

El ministro de Ambiente sostiene que la sustentabilidad es una ventaja competitiva, no un costo para el campo.

Foto: Comunicación Presidencial

El ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, defendió la inclusión del nuevo Impuesto Específico Interno (Imesi) a los agroquímicos con "sustancias activas de alta peligrosidad" que prevé el proyecto de Ley de Presupuesto enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento.

El jerarca respondió a las críticas de gremiales agropecuarias y legisladores del Partido Nacional (PN), quienes cuestionaron la medida por considerar que tiene un fin meramente recaudatorio.

En entrevista con M24, Ortuño sostuvo: "Lejos de tener un objetivo recaudatorio, se trata de un instrumento ambiental establecido en la ley marco que busca incentivar prácticas productivas sostenibles". Además, dijo que el impuesto apunta a "desalentar el uso de fitosanitarios altamente peligrosos para la salud y el ambiente" y a favorecer la transición hacia insumos naturales o biológicos.

"Valor agregado ambiental" y acceso a nuevos mercados

Ortuño subrayó que la medida se enmarca en una tendencia internacional y que Uruguay debe adaptarse a las exigencias de los mercados de exportación. "En Europa ya no se admite el ingreso de productos que tengan huella de este tipo de agroquímicos", indicó.

En ese sentido, afirmó que el cambio normativo "no genera un costo adicional ni perjudica a la producción nacional, sino que avanza en el valor agregado ambiental como un diferencial de calidad para acceder a mercados más calificados".

Ortuño explicó que el gravamen se aplicará únicamente a las sustancias clasificadas como de "alta peligrosidad" por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y recordó que "ya hay sectores agropecuarios, como el arrocero, que dejaron de utilizarlas".

Fondos para la granja y el ambiente

El titular de Ambiente adelantó que los recursos obtenidos a través del impuesto se destinarán en partes iguales al Fondo Nacional de la Granja y al Fondo Ambiental del Ministerio de Ambiente. "La idea es que lo recaudado sirva para impulsar el desarrollo de bioinsumos y su implementación en el país, de modo de seguir apostando a una producción nacional natural y valorada en el mundo", señaló.

El jerarca también destacó que existe un "diálogo fluido con las gremiales agropecuarias" que manifestaron preocupación por el posible alcance del impuesto. "Les hemos explicado que el alcance es absolutamente acotado y no se trata del inicio de un gravamen progresivo sobre otros productos", remarcó.