23 de noviembre 2025 - 11:13

El agro prevé más maíz y girasol para la zafra de verano ante precios globales y márgenes ajustados

El sector proyecta un repunte de los granos, mientras que el doble cultivo vuelve a convertirse en el factor clave que permite sostener la renta.

El agro proyecta una mayor área de maíz y un repunte del girasol para la próxima zafra.

El agro proyecta una mayor área de maíz y un repunte del girasol para la próxima zafra.

El sector agrario proyecta una mayor área de maíz y un repunte del girasol para la próxima zafra, mientras que las primeras cosechas de colza temprana rinden entre 2.000 y 2.200 kilos, y el trigo transita un año que ofrece resultados promedio a buenos.

La ingeniera agrónoma, Marcela García Pintos, integrante del equipo técnico de 3Agro, analizó el progreso de la trilla, el rol creciente del doble cultivo en los sistemas agrícolas y las perspectivas de la zafra estival en un informe para Valor Agrícola en el que destacó, además, la mayor profesionalización del productor y el recambio generacional que atraviesa al sector.

García Pintos señaló que la zafra de invierno estuvo marcada por siembras más tardías y una implantación desafiante debido a las lluvias. No obstante, la primavera permitió que los cultivos se afianzaran. “Estoy viendo buenas colzas y buenos trigos. No va a ser un año de rendimientos extraordinarios, pero sí un año promedio o bueno”, afirmó.

En trigo, la expectativa es moderada a favorable. La productora apuntó que el llenado de grano dependió fuertemente de las precipitaciones. “Las últimas aguas eran cruciales para consolidar los rendimientos. Los campos ya estaban marcados y los cultivos pedían mucha agua, que por suerte llegó, aunque quizá un poco tarde. La semana que viene empezamos la trilla y ahí sabremos con certeza. Estoy ansiosa por ver esos resultados”, señaló.

Un sistema maduro y de rotaciones

La colza, en tanto, muestra un escenario más heterogéneo según la especialista: los lotes sembrados temprano arrojan rendimientos de entre 2.000 y 2.200 kilos por hectárea, mientras que las implantaciones tardías “pierden rendimiento”, lo que generará una cosecha “partida en dos”.

En este sentido, García Pintos subrayó el rol estratégico de los cultivos de invierno en la salud financiera de las empresas agrícolas. “El invierno paga la mitad de la renta. En un negocio de costos altos y márgenes finos, el doble cultivo es fundamental”, explicó. Agregó que la soja, históricamente columna vertebral del sistema agrícola, “ya no paga sola la renta” con los precios actuales, lo que devuelve protagonismo a la diversificación.

En un país agroexportador, dijo, el productor “es tomador de precios” y buena parte de las decisiones de área se ajustan a las señales globales. Aun así, destacó la madurez del sistema y la estabilidad de las rotaciones. “Si la colza vale, hacemos colza; si vale la soja, hacemos soja; y si la soja está deprimida, como este verano, sube el maíz, además de la demanda de la ganadería intensiva”, explicó.

Para la próxima campaña estimó un incremento del área de maíz, especialmente de primera. “Es el año en que más vendimos maíz de primera. Hoy los números del cultivo cierran mejor y tenemos buenas perspectivas para la segunda”, señaló. También proyectó un aumento en el girasol, impulsado por la búsqueda de nuevas oportunidades, y destacó la incorporación creciente de camelina y carinata como opciones invernales, junto con avena y un trigo cada vez más sólido en la diversificación agrícola.

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