19 de mayo 2023 - 11:50

Estabilidad, ¿la nueva normalidad del dólar?

La divisa estadounidense se mantuvo entre leves cambios durante los últimos ocho días. Mayo, con saldo positivo

El dólar en Uruguay se mantiene estable, pero el escenario podría cambiar.

El dólar en Uruguay se mantiene estable, pero el escenario podría cambiar.

El dólar tuvo un nuevo aumento en la jornada de ayer y cerró con un 0,03% más que el miércoles, si bien todavía no logra superar el piso de los 39 pesos. Mientras tanto, en Uruguay comienza a extenderse la tendencia estable de la divisa estadounidense, caracterizada por múltiples subas y bajas milimétricas en la cotización. ¿Puede mantenerse este comportamiento a largo plazo?

El dólar cerró en 38,914 pesos, según la cotización oficial del Banco Central del Uruguay (BCU), llegando al octavo día consecutivo en que la moneda estadounidense se mantiene estable en un rango entre los 38,9 y los 39 pesos, aunque sin superar ese piso esquivo en casi todo mayo. Con el aumento del 0,03% de la jornada de ayer, la divisa cortó con una racha de tres bajas leves consecutivas.

En este mes, la moneda de referencia para el comercio exterior del país tuvo siete subas y seis retrocesos, lo que implicó un aumento acumulado del 1,47% y una baja del 1,15%. El saldo, por el momento, se mantiene en positivo, con un fortalecimiento en la cotización del dólar del 0,32%, pero la tendencia general es de estabilidad, sin grandes movimientos para un lado ni para el otro.

Esto se debe, principalmente, a dos factores cuyos efectos recién comenzaron a observarse en mayo: por un lado, la baja de las tasas de interés por parte del BCU, con el objetivo de retirar interés en la venta de dólares para comprar e invertir en pesos, la cual empujó el valor de la divisa estadounidense al alza; y por el otro, la mejora en la calificación crediticia de Standard & Poor’s (S&P), que impulsó al peso a partir del respaldo a la economía uruguaya por parte de esta agencia.

Sin embargo, varias señales indican que este escenario de cierto empate podría estar a punto de romperse en el corto plazo, y la tendencia giraría a favor de la moneda local, mas no así de la competitividad del país.

Tendencia estable... ¿llegando a su fin?

El nuevo escenario en el que se deberán mover las cotizaciones quedó inaugurado con la decisión del Comité de Política Monetaria (Copom) de mantener congeladas las tasas de interés en un 11,25%. Si bien la medida va en línea con el cambio de dirección en la política monetaria, enfocada ahora más en apuntar al atraso cambiario, el no movimiento puede resultar insuficiente frente a los demás factores que inciden en los movimientos del tipo de cambio.

Uno de ellos es la mejora en la calificación crediticia por parte de Moody’s, que se suma a la muestra de confianza en la economía uruguaya por parte de S&P. La suba de “estable” a “positiva” —la primera en siete años de esta agencia para el país— puede resultar en un nuevo impulso a las inversiones en pesos que, a su vez, empujen a la baja la cotización del dólar.

De esta forma, la balanza equilibrada entre la baja de tasas y la nota positiva de la calificadora tiene ahora también otra mejora en la calificación pero con el congelamiento de la Tasa de Política Monetaria (TPM) del otro lado. Por lo que parece que se inclinaría hacia el peso antes que al dólar.

A esto se le suma, además, los resultados de la evaluación anual 2023 del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el pedido del directorio ejecutivo de que el BCU mantenga una política monetaria estricta hasta que la inflación haya sido contenido dentro del rango meta. Por lo tanto, si la autoridad monetaria sigue los lineamientos del organismo internacional, no deberían esperarse grandes modificaciones a la baja en las tasas de interés, primando el control inflacionario por sobre la competitividad de los sectores exportadores. Otro factor en detrimento del atraso cambiario que ya es una problemática importante.

Todo esto, cabe aclarar, en un escenario mundial en el que se espera que el dólar se deprecie frente a la pausa de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en su política monetaria contractiva, lo que llevaría también a que los inversores apuesten a monedas de mercados emergentes.

Por esto, parecería ser que la estabilidad de los últimos días no tiene un largo futuro por delante, y que la predicción de los analistas de un dólar a 41 pesos en diciembre sigue pareciendo lejana, y no solo en términos temporales.

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