El vicepresidente de Antel, Pablo Álvarez, narró en entrevista con Ámbito los principales puntos de la estrategia de la empresa, entre los que aparecen su expansión regional, la construcción de un nuevo data center especializado en Inteligencia Artificial (IA) y la participación en la licitación por los derechos de televisación del fútbol uruguayo.
Pablo Álvarez: "La inversión de Antel en data centers es una cuestión de soberanía"
El vicepresidente de la empresa estatal trazó los ejes de la empresa pública a futuro, con la mira puesta en la inteligencia artificial, los derechos del fútbol y la competencia con privados.
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El vicepresidente de Antel destacó la inversión en data centers como "una cuestión de soberanía" para Uruguay.
Además, el jerarca analizó el impacto de la llegada de la empresa Tigo al mercado uruguayo y respondió a algunos comentarios realizados por el magnate mexicano Carlos Slim sobre la competencia en el país.
¿Cuáles son los puntos centrales del plan estratégico del quinquenio que ha establecido la empresa?
—La orientación central es ir evolucionando de una empresa de comunicaciones a una empresa de telecomunicaciones y tecnología. Ese sería como una hoja de ruta grande. En ese camino, hay que volver a colocar a la empresa con un lugar de centralidad en la perspectiva del desarrollo nacional. Esto implica trabajar muchísimo con la interna de la empresa y con otra línea central, que es mejorar las condiciones y la calidad del trabajo para los trabajadores y las trabajadoras.
Antel ha perdido mucho personal en los últimos 5 años, más de 1.000 funcionarios, en una plantilla que hoy tiene 5.000. En áreas que son estratégicas tenemos horizontes de jubilaciones que nos afectan, entonces tenemos una política vinculada al trabajo que es central para nosotros. Tenemos que seguir fortaleciendo la capacidad de capturar, retener y de promover talento dentro de la empresa, es un mercado laboral muy competitivo, sobre todo por salario y por condiciones de trabajo y ahí la empresa tiene que ajustar para ser mejor.
Y luego te diría que están los aspectos comerciales de la empresa, como tener un buen modelo de negocio que genere ingresos, rentabilidad, y, por otro lado, es una empresa pública que tiene que mirar su tarea desde la perspectiva de garantizar derechos. Lo hemos dividido en 18 proyectos estratégicos internos, algunos muy vinculados al funcionamiento interno de la empresa y otros orientados hacia afuera. Los cuatro grandes focos estratégicos están vinculados hacia la sociedad como cliente y como sociedad, por otro lado, a las personas y la cultura dentro de la empresa, que es lo que hablábamos con el tema de la situación laboral, la mirada comercial de la rentabilidad del negocio y lo que tiene que ver con innovación y tecnología que era el paraguas de eso.
Hay un desafío que es brindar esos servicios garantizando derechos, pero a su vez estar en competencia con empresas privadas. ¿Cómo se compatibiliza eso?
—Antel es una empresa pública en un país de la periferia, por lo tanto, ha sufrido los avatares de las discusiones del rol del Estado en la provisión de servicios. La década de los 90 en América Latina fue la década de las grandes privatizaciones, de las grandes olas de privatización como discurso ideológico de la mirada económica. En Uruguay, producto de ejercicio de la democracia directa, la ciudadanía entendió que Antel no debía privatizarse y eso yo creo que fue un parteaguas porque, por un lado no debía privatizarse, pero por otro entraba en competencia en el sector móvil, que era el sector tecnológico que despuntaba en aquel momento. Y eso hizo que la empresa tuviese que ir aprendiendo a ser una empresa, es decir, a funcionar bien, a no tener grandes pérdidas económicas, a tener rentabilidad, a tener superávit en sus ingresos. Eso implicaba sin duda tener transformaciones en su política de gobernanza, abandonar comportamientos clientelares que el Estado tuvo a lo largo del siglo XX, es decir, posicionarse como una empresa y esos son cambios culturales que se han dado.
Por otro lado, no abandonar su perspectiva de empresa pública que tiene que garantizar derechos. Hoy la conectividad la entendemos como un derecho a la par del agua y la electricidad y eso nos lleva a pensar si en el futuro no tendríamos que discutir si ese bien o servicio es mercantilizable o no, cómo debe asumirse. Pero hoy nosotros asumimos que debemos garantizar estos servicios y por eso hacemos inversiones, lo que le llamamos subsidios cruzados. Vamos en inversiones en zonas densas de población que son los principales consumidores de los servicios, para luego poder garantizar el mismo derecho en zonas menos densas, menos pobladas, que de una mirada exclusivamente de la rentabilidad nunca vendría una inversión. En un poblado de 100 habitantes, llevar la fibra óptica, con los costos que implica esa inversión, nunca tendría un retorno en un tiempo razonable, por lo tanto, serían irrazonables en la perspectiva de una inversión de una empresa, pero son absolutamente razonables y necesarias en la perspectiva de una empresa pública. Creo que ese es uno de los elementos importantes de la competencia, entonces tenemos que jugar con esta doble mirada permanente, una no puede subsumir a la otra completamente.
Expansión regional y data centers
¿También hay un interés de Antel de expandirse más allá del Uruguay?
—Las grandes empresas operadoras de telecomunicaciones en el mundo, si uno mira las tasas de ingresos con respecto a los servicios tradicionales de la conectividad, son cada vez más pequeñas, son el corazón del negocio, pero con tasas de crecimiento de los ingresos cada vez más reducidas. Y Antel, por sus características, se comporta muy similar a esas grandes empresas, porque es una gran empresa también en el Uruguay, de forma tal que, si miramos el futuro desde el punto de vista del negocio, la evolución hacia una empresa tecnológica nos dice que sin dejar de hacer lo que hacemos bien que es la conectividad, tenemos que derivar hacia otros modelos de negocios, de nuevos negocios digitales, otras ofertas de conectividad. Entre estas, destacan varias. Los data centers son una y otras tienen que ver con la presencia de Antel en la región. Antel es una de las pocas empresas públicas de la región, pero además tiene participación directa en cables submarinos. Al participar en cables submarinos la empresa tiene una gran conectividad, con una gran capacidad, con alta velocidad y con altos niveles de seguridad. Eso le permite a Antel ofrecer servicios de calidad en el país, pero también en la región. Hoy tenemos empresas subsidiarias en la región, en Argentina, en Brasil y en Estados Unidos.
En sus inicios, su rol era la conectividad o las tareas que derivaban de la conectividad entre los cables submarinos, pero hoy estamos en condiciones de evolucionar en ese lugar, hacer empresas que provean servicios de internet a los hogares y que Antel sea la que le da la conectividad. Nos han dicho diferentes proveedores y también consumidores que al sur de Brasil, de San Pablo hacia abajo, de las mejores conectividades que se tienen son las que se dan a través de la conectividad de los cables de Antel, y lo mismo hacia Argentina. Entonces nosotros queremos también mejorar nuestra presencia y creemos que garantizamos dos cosas que son fundamentales. Una es que al ser una empresa pública en las condiciones en que operan las empresas públicas en Uruguay, damos garantías como empresa de que vas a tener respeto absoluto de las normas y de la legislación en materia de competencia, que además vas a tener una gobernanza pública que va a funcionar a lo largo del tiempo, y que además tiene espalda para seguir invirtiendo, y que no es una empresa que aparece y desaparece. Y creemos que con eso estamos en buenas condiciones para seguir mejorando nuestros servicios hacia la región que se sumarán luego a los servicios que podamos dar, por ejemplo, a nuestros data centers.
¿Se concretará entonces la inversión para construir un nuevo data center?
— Hoy Antel tiene su data center, esto también es una particularidad, lo hemos hablado con investigadores de estos temas y con empresarios a nivel global y asombra que una empresa pública en Uruguay tenga data centers propios, y esto entonces para nosotros son valores que mejoran la calidad de nuestros negocios. Hoy ya tenemos un data center que está llegando a colmarse, y además ya tenemos a la perspectiva de los proyectos de inversión de este periodo, en el que aspiramos a tener un nivel de inversión de los 150, 160 millones de dólares cada año. Ya tenemos proyectada la instalación de un nuevo data center, estamos evaluando dónde va a ser, en qué condiciones de construcción, etc. Va a tener un énfasis, sin duda, en materia de inteligencia artificial, porque es una de las grandes demandas y además con esto garantizamos otro aspecto que tiene que ver con los tres grandes ejes que hablábamos al principio, que es garantizar también desde Antel niveles de soberanía, soberanía nacional y soberanía digital en particular.
¿Cómo se vincula la soberanía con la inversión?
—Por ejemplo, en el uso de inteligencia artificial, cuando uno dispone sus datos para ser procesados esos datos salen del país, son procesados y retornan, y si son datos críticos lo mejor es poder preservar la soberanía en el sentido del control de esos datos, que esos datos no sean violentados, para que alguien luego, a partir de un uso individual, pueda o monetizarlos o ponerlos en riesgo. Entonces, también garantizar data centers con buenas capacidades en materia de inteligencia artificial es una forma también de garantizar soberanía. Estoy convencido de que la soberanía hay que mirarla de una perspectiva regional y no solamente nacional, porque un dato viaja a lo largo del mundo por una fibra óptica. ¿Dónde está? Es difícil de saberlo. Pero tener infraestructuras nacionales también conectadas nacionalmente nos garantizan que en el funcionamiento actual del mundo, donde las empresas de la tecnológica son las grandes empresas del mundo, es tener mayores niveles de control sobre la información que se transmite y también garantizar conectividades.
¿Antel necesita aliados para eso o puede sola?
—Antel puede sola, pero la historia reciente nos ha demostrado que, aunque podamos solos, hay cosas que es mejor hacerlas con otros. En materia de conectividad es uno de los grandes puntos, porque uno podría hacer cosas solo, pero después tiene que ir a negociar con otros, a dialogar con otros, para ver cómo esa conectividad continúa en el mundo. Hoy son pocas las grandes empresas que en el mundo toman decisiones estratégicas globales con respecto, por ejemplo, a cables submarinos, y Antel tiene capacidad de sentarse a dialogar en alguna de esas mesas. Entonces sí, Antel tiene que tener capacidades propias, pero siempre también con la mirada de que hay servicios y hay tecnologías que también es mejor poderlos hacer con socios.
Los derechos del fútbol uruguayo
¿Cuál está siendo la participación de Antel en la licitación de los derechos de futbol en y qué interés tiene?
— El año pasado la legislación del gobierno anterior habilitó que los cableoperadores, las empresas que proveen servicios de cable, puedan proveer también servicios de internet al hogar. Eso abrió una competencia a Antel que no tenía, pero también hoy nosotros creemos que está poniendo incluso en riesgo la calidad del servicio que le llega a la gente. Al tener empresas de contenido que dan internet, para competir con eso, Antel es una empresa de internet que tiene que mejorar su oferta de contenidos. Esa es la estrategia en este modelo, en esta situación comercial. Entonces nos hemos planteado mejorar la oferta de contenido de Antel a través de Antel TV y a través de Antel Box, que es la tecnología que disponibiliza fácilmente el acceso a esos contenidos. Y en Uruguay uno de los contenidos premium, no importa si te gusta o no te gusta, es el fútbol. Y no solo el fútbol uruguayo, pero el fútbol uruguayo en particular.
Hoy tenemos la posibilidad de ofrecerle a los clientes de Antel el fútbol uruguayo, a través de un acuerdo con la empresa Disney, para que cualquier uruguayo que tenga contrato con Antel puede acceder a los servicios de Disney de forma más barata y esa es una oferta que nosotros hacemos a nuestros clientes, porque estamos en situación de competencia, tenemos que generar beneficios a quienes eligen a la empresa. Ahora se ha abierto una licitación para los derechos del fútbol, diferentes derechos de comercialización, producción, transmisión, y nosotros estamos interesados en al menos sostener lo que hoy tenemos, que es ese acceso al fútbol uruguayo, y si podemos mejorar las condiciones, muchísimo mejor para nuestro modelo de negocio.
Nos hemos presentado a una licitación, consorciados con otras empresas, por esto mismo que decíamos, para nosotros no es solo el interés del fútbol uruguayo, sino también el acceso a otros contenidos, y entendemos que esto nos permite seguir en esa senda de ofrecerle a los clientes de Antel en mejores condiciones el contenido. Ahora van a ser evaluadas por la AUF las ofertas que han hecho otras empresas, y en este caso nos comportamos en este tiempo como una empresa privada. Así como otros no tienen ni por qué dar explicaciones hacia la ciudadanía, una empresa pública tiene que explicar lo que hace y las decisiones que toma, pero también tenemos que mantener en reserva ciertos aspectos de la estrategia de negocio, porque bueno, también es parte de este juego.
¿Se trata de ir un paso más de lo que actualmente se ofrece?
—Apostamos a un formato que nos habilite al menos mantener lo que tenemos y mejorar las condiciones. Si terminamos finalmente siendo los ganadores de este proceso de licitación, también va a redundar en mayores beneficios para los contenidos que dispone Antel y las condiciones de esos contenidos dispuestos por Antel hacia sus clientes.
¿Se puede pensar en que después Antel siga pensando en meterse en otras áreas en la generación de contenidos?
— Estamos convencidos de que queremos mejorar y mucho nuestra oferta de contenidos. Eso es una convicción y es parte del plan estratégico. Lo que sabemos es que no somos una empresa de contenidos y que son otros actores en el país que sí tienen en sus responsabilidades hacer mayor énfasis en eso y Antel puede ser socio de alguna de esas instituciones, siempre y cuando también sea conveniente en función de la estrategia comercial y de negocio de la empresa. Hoy en día no nos estamos planteando ser grandes productores de contenidos, estamos produciendo algunos contenidos, que para nosotros son de interés público, por ejemplo, estamos acompañando todo el proceso de discusión del diálogo en materia de seguridad social. ¿Por qué? Porque nos parece que es de interés y ahí eso no tiene forma de monetizarse, ningún canal lo haría, es parte de cumplir con garantizar derechos, derechos de estar informados, derechos de democratizar una discusión. También transmitimos otros contenidos, por ejemplo, el fútbol femenino del campeonato uruguayo o el fútbol de la divisional D. Algunos los producimos nosotros, otros no. Entonces vamos a ir viendo y evaluando qué podemos hacer.
Nuevos competidores y una respuesta a Carlos Slim
¿Qué implica la llegada de Tigo como un competidor más al mercado?
-Es un cambio de operador, ha sido vendida la empresa Movistar, la compró otra empresa, la empresa Tigo. Para nosotros, la distribución del modelo, en general, se mantiene, son tres empresas que ofertan servicios de conectividad, de conectividad móvil, fundamentalmente. Tigo es una empresa que viene posicionándose fuerte en la región, obviamente hemos hecho nuestros estudios para ver cómo eso nos va a impactar. Creemos que estamos en muy buenas condiciones para mantener el nivel de liderazgo de mercado que Antel tiene, y además pensamos que vamos a mejorar nuestras condiciones por tres razones. La primera, Antel es una empresa que está instalada en el mercado, que tiene un valor comercial, pero también un valor cultural, es una empresa que es pública, que muchos de nuestros clientes, además de elegir por el servicio, eligen también por su valor de carácter público, y eso no lo vamos a perder en este nuevo escenario. Pero además tenemos la mejor red de infraestructura en materia de conectividad, en fibra, cubrimos el 94% de los hogares, y tenemos la mejor red en materia de 5G, que cada vez va a ser más necesaria para acceder a contenidos cada vez más exigentes en materia de datos. En esas condiciones creemos que puede ser útil al mercado la presencia de Tigo, y tiene comportamientos que nosotros estamos intentando responder, que van hacia clientes, arriesgan más, son más incisivos. Creemos que tenemos condiciones para soportar la presencia de un nuevo operador. Nos puede impactar, claramente como todo nuevo operador hace jugadas más arriesgadas, porque tienen que instalarse en el mercado. Estamos haciendo el seguimiento como corresponde para garantizar el negocio de nuestra empresa.
Recientemente el empresario Carlos Slim dijo textualmente que fomentaría la inversión en Uruguay en el tema de la televisión y en otras esferas si hubiera mayor apertura a la banda ancha. Slim claramente está de alguna manera reclamando mayor participación del sector privado en este sector de las telecomunicaciones. ¿Cuál es el análisis que se hace desde Antel de estas declaraciones?
—La empresa Claro que es donde invierte Slim, está presente en el país. Hoy hay un espacio en competencia, la normativa es la que es para todos, no creo que sea privativa para que pueda desplegar diferentes negocios y en general por las condiciones en que se generan estas normas ni siquiera son favorables a las empresas públicas que puede ser por otras declaraciones que ha hecho lo que de alguna forma molesta. Las empresas públicas tenemos que cumplir a rajatabla la ley, no como empresas de cable que hoy están utilizando infraestructura pública para hacer tendido de fibra de manera ilegal y por lo tanto evitarse las inversiones que tienen que hacer para garantizar un servicio, cosa que Antel por ejemplo no puede hacer y además no lo haríamos aún si pudiéramos . Entonces no me queda claro cuáles son las señales, yo sé que este tipo de actores en general no dan señales sin una mirada más lejana, o sea algo está apuntando, no me queda claro cuál es su demanda. En el mercado en Uruguay se han hecho diferentes llamados para el uso del espectro, Slim viene anunciando cosas hace tiempo sobre Uruguay, capaz que está evaluando él comercialmente hacer algo. Si quiere quedarse en el país bien, si quiere irse del país también, no tenemos ningún problema.



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