La llegada del verano y las altas temperaturas maridan perfectamente con un buen plato de mariscos y pescados frescos, una opción que cuenta con una amplia oferta en Buenos Aires.
Platos con mariscos, un clásico del verano
Opciones clásicas y modernas que no negocian la calidad destacan en la oferta gastronómica de Buenos Aires.
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El refugio de la coctelería y la creatividad en Buenos Aires
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El lugar en Buenos Aires donde se pueden probar los platos más emblemáticos de la cocina chifa

Comer mariscos en Buenos Aires es un clásico del verano.
A continuación, una lista de lugares destacados:
LA PESCADERÍA
En Núñez, La Pescadería invita a degustar mariscos y pescados frescos en preparaciones con gran técnica y calidad. El espacio está a cargo del experimentado chef Charly Díaz, quien ofrece tapas, empanadas, tartares, ceviches, piezas de sushi, arroces y más recetas donde los frutos del mar son protagonistas. Para picotear, se puede pedir desde una empanada rellena con langostinos grillados, puerro, curry rojo y mozzarella; vieiras gratinadas en mantequilla de jengibre y lima, gratinadas con queso parmesano o unos mejillones enteros a la provenzal. Entre los principales, se sugiere la lasagna de langostinos hecha con pasta nero di sepia y los langostinos en salsa cremosa y mozzarella. Entre sus opciones a la parrilla, hay para elegir pulpo, calamar o langostinos jumbo asados con quebracho colorado, que salen con salsa a elección (anticucho, ajillo, salsa de almendras, manteca perfumada o misso dulce de ananá) y la guarnición de preferencia. Para el maridaje, disponen de una carta de cocktails de autor con tonos latinos.
Dirección: Crisólogo Larralde 1716, Núñez.
LA BOQUERÍA
La Boquería, bodegón ubicado en Palermo, se distingue por su combinación única de platitos españoles y carnes a la parrilla. Dentro de su culinaria los mariscos juegan un papel fundamental, destacándose por su frescura y sabor auténtico. En su carta se pueden probar las gambas al ajillo en colchón de papas que se cocinan con ajo, aceite de oliva y perejil, y se sirven sobre suaves papas cocidas con su piel. Otro imperdible son las rabas de Santander, un plato típico de la cocina cántabra de tiras de calamar rebozadas y fritas, que llegan a la mesa con un dip. Entre los principales de la cocina se sugiere probar los espaguetis con crema blanca que suman langostinos salteados con un toque de manteca y aceite de oliva, salen jugosos y se incorporan a la salsa para impregnar de sabor la preparación. Su oferta de mariscos complementa la propuesta de carnes a la parrilla, creando una experiencia que transporta a los comensales a las costas españolas mientras disfrutan de la calidez y el encanto del barrio de Palermo.
Dirección: Dirección: Soler 5101, Palermo.
KURO NEKO
Una nueva barra nikkei desembarcó en Retiro de la mano del chef peruano Raúl Zorrilla, un cocinero con mirada genuina, como lo evidencia una vez más con Kuro Neko, el primer taco nori bar taco que abre en Buenos Aires. Acá se prueban mariscos frescos pero envueltos en una llamativa pieza: los nori tacos, crujientes taquitos en forma de U hechos con alga nori frita en tempura, rellenos de arroz para sushi, frutos de mar y salsas de la casa. Los hay en seis variedades, como el imperdible nori taco Sato, el favorito del chef, con vieiras flambeadas en manteca japonesa (salpimentadas y aderezadas con togarashi y jugo de lima), palta troceada y chili garlic. La carta se completa con nigiris como el Ebi, con langostino ecuatoriano previamente blanqueado, abierto al medio y pincelado con kabayaki (salsa dulce a base de soja) y escamas de katsuobushi (bonito seco, fermentado y ahumado). También hay handrolls como el Wong, con langostino, mango, spicy, salsa kabayaki y jengibre, y chirashi, un bowl con arroz y productos del mar a elección del itamae. El maridaje es con cocktails que tienen como protagonista el sake y originales limonadas. Este spot de estilo minimalista brinda una estadía íntima en una barra reservada para 16 comensales, a la que se suman mesitas en el salón y en la vereda.
Dirección: Paraguay 831, Retiro.
UNI
Ubicado en Palermo, Uni es un restaurante que brinda una experiencia gastronómica distintiva, inspirada en los omakase tradicionales de Japón. El sushiman Damián Shiizu, con más de 25 años de trayectoria en la cocina nipona, presenta una selección de mariscos frescos y de alta calidad en cada visita. Al ser un omakase, los platos varían diariamente, asegurando una cena única cada vez. Conocido por su creatividad culinaria, incorpora ingredientes exclusivos como manteca y trufa en sus recetas, un ejemplo destacado es su nigiri de langostino nacional sellado con manteca trufada, acompañado de lámina de trufa y sal marina en escamas, o el nigiri gunkan de vieiras con salsa nikiri y jengibre. Otras de las delicias son las ostras frescas con huevas de trucha, yuzukosho, yema de huevo de codorniz, ciboulette y jugo de lima, o el calamar sopleteado, que se cocina con un soplete de cocina y las tentadoras vieiras enteras sobre colador de bambú.
Dirección: Guatemala 5820, Palermo.
L’ATELIER BISTRÓ
En L’Atelier Bistró los mariscos forman parte de las diferentes propuestas que ofrece este restaurante francés boutique de Martínez. A cargo de la pareja de chefs Verónica Morello y Charly Forbes, en su menú se luce la ostra con granita de lemon grass, peras y vinagre, que se sirve con una copa de Turbio sauvignon blanc como primer paso de su menú degustación por su 20° aniversario, similar a las tres ostras frescas que figuran en su sección de entradas. Otra de las preparaciones que integran este apartado son los chipirones con pimentón ahumado y papas doradas, además del gazpacho con tartare de langostinos y focaccia crocante. Este último ingrediente también se puede encontrar en la oferta de principales y llegan a la mesa con arroz salvaje con vegetales y sweet chilli de mango, uno de los platos de temporada de la casa. Para el maridaje de estas elaboraciones, cuentan con una destacada carta de vinos seleccionados, donde conviven una amplia gama de cepas para adaptarse a los diferentes paladares de los comensales.
Dirección: Av. del Libertador 14520, Martínez.
LA PESCADORITA
Liderado por el chef David Ribulgo, el restaurante La Pescadorita dispone de platos destacados elaborados con productos frescos provenientes de Las Grutas y Bariloche (Río Negro), Rawson (Chubut) y Ushuaia (Tierra del Fuego). Entre las entradas, se encuentran las empanadas encevichadas, rellenas de pesca fresca, mariscos en leche de tigre, choclo, cilantro y cebolla morada, y el ceviche de langostinos y trucha de Bariloche, servido con crema huancaína alimonada y palta grillada. Entre los principales, la paella de pescados y mariscos es la receta insignia de la casa. Otra posibilidad es la fideuá en tinta de sepia, que incluye gambas y langostinos de Rawson. El pulpo español a la gallega se presenta con papas al natural, pimentón y sal marina. Para quienes prefieren algo para compartir, el frito mixto reúne rabas, calamaretis y gambas, salsa brava y alioli de perejil. Para acompañar, los cócteles como el Espuma de Mar o el Coral de Fuego son opciones recomendadas que realzan los sabores marinos. El espacio incluye mesas al aire libre, murales de sirenas en mosaico y un menú degustación que permite explorar todas las propuestas.
Dirección: Humboldt 1905, Palermo.
OSTEN
En el elegante edificio de Madero Harbour, en Puerto Madero, se encuentra Osten, un restaurante y bar que destaca por su variado y completo menú. En la sección Del Mar destacan dos atractivas propuestas con mariscos: langostinos y vieiras, ambos traídos directamente de la Patagonia, principalmente de Chubut, en línea con el compromiso de utilizar productos nacionales, frescos y de temporada que lleva el equipo de cocina liderado por Agustín Brañas. El primero destaca por un fondo de cocción intenso hecho con la cabeza y cáscara del animal, dientes de ajo, cebolla de verdeo, vino blanco y una rodaja de jengibre, que utilizan para cubrir los langostinos previamente cocidos en una sartén de hierro en el horno a las brasas y se acompaña con un alioli ligeramente cítrico, cilantro, aceite de oliva y unas gotas de limón. Por su parte, las vieiras se sirven con un aceite verde y bisquet de langostinos, para realzar el sabor marítimo, y completan el emplatado con una dulce y cítrica salsa de frutos rojos y vino malbec, junto con unas sutiles flores comestibles que complementan la presentación.
Dirección: Juana Manso 1890, Puerto Madero.
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