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Esta vez, sin champán
El equipo de Martín Palermo salió a contrarrestar la presión alta que ejercen los dirigidos por Marcelo Gallardo, con empuje de los defensores y juego desde la mitad de la cancha, algo que en términos generales le terminó dando buenos dividendos. Hasta los primeros 15 minutos River jugó mejor porque tomó la iniciativa y generó un buen tándem por izquierda entre Ariel Rojas y Leonel Vangioni. Sin embargo, la opción más clara estuvo en un remate de Sebastián Palacios para Arsenal que se fue apenas encima del travesaño.
La segunda parte arrancó con todo y hubo unos primeros cinco minutos a todo grito, cuando a los tres minutos le cometieron un penal a Palacios que Hugo Nervo transformó en la ventaja parcial para los locales desde los 12 pasos. Pero apenas dos minutos más tarde Leonardo Pisculichi, en estado de gracia, tomó un rebote del arquero Esteban Andrada para empatar rápidamente. Los dos lo quisieron ganar y eso derivó en acciones de riesgos: a un mano a mano de Hernán Fredes con Marcelo Barovero que terminó ganando el arquero millonario, le sucedió un remate "pinchado" de Mora que terminó salvando Andrada.
En definitiva, River dejó de lado por un rato su fútbol bello y se llevó un punto de Sarandí.
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