- ámbito
- Edición Impresa
Granizo: el fantasma de las economías regionales
El ejemplo más cercano se remonta a 2011, cuando en Mendoza un fuerte granizo arrasó con 10 viñedos en las zonas de Los Barriales, Medrano y Rodríguez Peña. Se perdieron más de 5.000 hectáreas de cultivos y hubo más de 450 pequeños productores afectados.
El granizo puede provocar una pérdida total o parcial de las cosechas y también una disminución en la calidad de los productos. Los daños son especialmente importantes durante el período vegetativo y después también, pues además de la superficie foliar, puede haber daños directos en frutos, llegando a desecarse los racimos (foto).
En las regiones vitivinícolas más representativas del país, hay planes de protección de vides que se sustentan en tres pilares: el sistema de cohetes para disminuir el tamaño del granizo, la instalación de malla plástica y un seguro agrícola para compensar a los productores cuando aquellas dos alternativas no dan resultados óptimos
Dejá tu comentario