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Justicia nacional (toda) en pie de guerra por traspaso a la Ciudad
ACORDADAS DEL FUERO DEL TRABAJO Y COMERCIAL RECHAZAN TRANSFERENCIA A LA ÓRBITA LOCAL - Cónclave hoy a las 15 para definir la resistencia al avance oficial sobre tribunales laborales. Participarán jueces, sindicatos y abogados. Inquietud por retraso en cobertura de vacantes en el Consejo y rechazo a proyecto PRO.
Pese a que hasta ahora no habían sido difundidas, hubo dos acordadas clave, firmadas por unanimidad por los jueces que integran las cámaras de Apelaciones de la Justicia del Trabajo y la Comercial en el que sentaron su postura frente al proyecto oficial de transferir la Justicia nacional al distrito gobernado por Horacio Rodríguez Larreta. En ellas se expresaron en duros términos ante la posibilidad de que esos juzgados pasen a la órbita porteña, intención que quedó plasmada en el proyecto oficial enviado en sigilo al Congreso, revelado por Ámbito Financiero el 6 de junio.
La del Trabajo fue firmada de forma unánime por los integrantes de las 10 salas que integran la Cámara. Allí reiteraron los términos de un documento emitido en 1996 donde remarcaban la "inamovilidad" de los jueces y la negativa a "transformarse" en magistrados locales sin su expreso consentimiento. Entre otras palabras, denunciaron la intentona de un "desmembramiento" del fuero en el litigio de derechos laborales individuales. Eso fue plasmado mediante el Acta 2.629 del 7 de abril de 2016, destacando que las sucesivas consultas efectuadas sobre un posible traspaso fueron siempre objeto de una expresa negativa por la totalidad de sus miembros. En ese sentido se pronunció entonces la CGT con una carta dirigida al Poder Ejecutivo y la Asociación Latinoamericana de Jueces del Trabajo, que juntaron las cabezas en pos de la resistencia.
La Cámara Comercial -también por unanimidad de todos los jueces que integran las salas, identificadas con letras de la A a la F- fue más dura el 13 de junio, en un mensaje que buscó llevar cohesión interna a través del Acuerdo 17/2016. Hablaron de "graves implicancias institucionales" y mencionaron que implicaría "someter la economía" a las decisiones de jueces locales, algo "inaceptable". Deslizaron que no abrirían juicio -aunque lo mencionaron- sobre "eventuales manejos en la designación de jueces" como versiones sobre el objetivo real del traspaso.
Los ojos de muchos jueces también se dirigen hacia el Consejo de la Magistratura, donde observan con atención el trámite ralentizado de los concursos para cubrir las 31 vacantes que existen en primera instancia del fuero laboral. De los 24 camaristas, siete sillas están en juego. Una decena de ternas ya están en el escritorio de Mauricio Macri para que firme el envío de los pliegos de los elegidos al Senado. Hay otra decena de concursos en trámite en la Comisión de Selección. Unas 16 vacantes aún no tienen su proceso de elección de candidatos iniciado. En ningún caso parece moverse un expediente, algo que es leído como una movida exprofeso para que en caso de activar la migración, sea el Consejo de la Magistratura porteño el que se encargue de esa tarea. Inmediatamente después de que la Corte exhortara al Consejo para nombrar jueces por la crisis de las subrogancias, el organismo local se ofreció para colaborar con la cobertura de vacantes, lo que sulfuró a los magistrados nacionales.
Hoy a las 15 se reunirá en la UMET un cónclave conformado por representantes sindicales, jueces, funcionarios y empleados judiciales, abogados laboralistas, académicos, estudiantes y organizaciones vinculadas al mundo del trabajo. De ese encuentro surgirá la declaración fundante y "las medidas a seguir de cara a la anunciada avanzada contra el derecho del trabajo, la Justicia laboral y puntualmente frente a la pretensión de traspaso", se indicó. La idea es "demostrar la fuerte voluntad" de "luchar por el pleno respeto a los derechos de los trabajadores y la garantía de no regresión que los mismos contienen", lo que implica que comenzaron a sonar los tambores para la batalla.
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