28 de febrero 2011 - 00:00

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Se agrava revuelta en sultanato de Omán

El Cairo - Al menos dos personas murieron ayer en el sultanato de Omán al reprimir la Policía una manifestación en la ciudad industrial de Sohar, informó la cadena qatarí de televisión Al Yazira.

Las víctimas se produjeron cuando la Policía utilizó balas de goma y otros materiales antidisturbios para sofocar una protesta en la que participaban miles de personas, según la cadena.

En un contacto telefónico, la activista política Basma al Rajhi afirmó a la emisora que las protestas comenzaron en enero pasado y se intensificaron a partir del 18 de febrero. Al Rajhi indicó asimismo que no había podido confirmar si los choques entre policías y manifestantes de Sohar fueron en una plaza de esa localidad o frente a una comisaría.

Según la activista, las autoridades omaníes anunciaron a los manifestantes de Mascate su intención de revisar la aplicación de una serie de decretos que fueron aprobados en los últimos días y que están vinculados a las demandas de las protestas. Entre ellas incluyó reformas políticas, medidas para luchar contra la inflación, aumentos salariales y libertad de información. El sábado, el sultán de Omán, Qabus ibn Said, cambió seis ministros en una remodelación de su Gobierno derivada de las demandas que han surgido durante las protestas públicas de los últimos días en favor de reformas políticas. En el sultanato de Omán, una excolonia británica situada en el extremo sureste de la península arábiga y de unos tres millones de habitantes, los partidos políticos están prohibidos.

Agencia EFE

Dictador de Yemen promete dar pelea

Saná, Yemen - El presidente yemení Alí Abdalá Saleh, sometido hace semanas a manifestaciones en su repudio, acusó ayer a los rebeldes de intentar dividir al país y dijo que defenderá su «régimen republicano» hasta «la última gota de sangre».

«Nuestra nación pasa desde hace cuatro años por enormes dificultades, e intentamos hacerles frente por medios democráticos y con el diálogo con todos los líderes políticos, pero en vano», dijo Saleh ante los mandos de las fuerzas armadas y unidades de seguridad.

«Hay un complot contra la unidad y la integridad territorial de la república yemení y nosotros, en las fuerzas armadas, hemos jurado preservar el régimen republicano, la unidad y la integridad territorial de Yemen hasta la última gota de sangre», afirmó.

«Este juramento todavía es válido y lo seguirá siendo», afirmó el presidente, que se mantiene en el poder desde hace 32 años.

La revuelta popular, que estalló el 27 de enero, y fue reprimida duramente, agrava las dificultades de Yemen, un país pobre y tribal de la península arábiga. El poder de Saleh es cuestionado por Al Qaeda.

En su propio partido, el Congreso Popular General, las deserciones van en aumento. El jefe del Estado reunió a sus mandos militares y de seguridad el sábado, al día siguiente de una jornada sangrienta en Adén en la que el Ejército reprimió a los manifestantes, con un saldo de cuatro muertos según fuentes médicas.

Agencias EFE y AFP

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