"Algunos europeos simpatizan con la causa (de los insurgentes sunitas) y viajan a Siria. Otros viajan a Irak, adquieren experiencia de combate y se van", dijo Obama en una entrevista grabada transmitida por la cadena televisiva ABC. Estos combatientes "tienen pasaportes europeos, que no necesitan una visa para Estados Unidos", subrayó.
Frente a estos riesgos, "debemos mejorar nuestra política de vigilancia y nuestro trabajo de inteligencia sobre el terreno", afirmó y agregó: "En algunos momentos tendremos que golpear a las organizaciones que tengan la intención de atacarnos".
Ante la contundente ofensiva de los insurgentes del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) en el norte iraquí, el mandatario estadounidense envió decenas de asesores militares a Bagdad para ayudar a las fuerzas iraquíes, pero descartó la idea de una intervención de las tropas estadounidenses.
La preocupación por los combatientes yihadistas europeos no es nueva. El presidente francés, François Hollande, y el primer ministro británico, David Cameron, han alertado en varias ocasiones sobre el peligro al que se enfrentan sus países.
Según las últimas estimaciones, unos 780 franceses viajaron a Siria a participar en los combates contra el régimen de Bashar al Asad. Reino Unido estima en alrededor de 400 el número de sus ciudadanos que hizo lo mismo, y Bélgica en 200.
Mehdi Nemmouche, el francés sospechoso de haber matado a cuatro personas en el Museo Judío de Bruselas el 24 de mayo, por ejemplo, habría pasado más de un año en Siria, donde se unió a las filas de grupos militantes.
Agencia AFP |
Dejá tu comentario