Luis Caputo avanzó este viernes en una nueva colocación de deuda en pesos. En la licitación captó casi $5 billones, más del doble de lo que necesitaba para renovar los próximos vencimientos. Con el excedente obtenido, continuará con las recompras de bonos al Banco Central. La novedad es que por primera vez le comprará un título en dólares, el AL35.
Deuda: Economía colocó casi $4,9 billones y recompra bonos en dólares al BCRA
Obtuvo un cuantioso excedente por sobre los vencimientos y recomprará cerca de $3 billones del AL35. La estrategia de Luis Caputo y el impacto de la operación.
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En concreto, la Secretaría de Finanzas, que encabeza Pablo Quirno, recibió 1.405 ofertas por un valor nominal total de $4,83 billones, de los cuales adjudicó $3,9 billones. Medido a valores efectivos, esto implicó la colocación de $4,85 billones.
De los tres títulos indexados a la inflación que había puesto sobre la mesa, el Gobierno solo adjudicó ofertas en los dos bonos más largos: el TZX26 y TZX27, ambos con cupón cero. En el primero, colocó $1,83 billones. En el segundo, $3,02 billones. Los dos cerraron con una tasa de corte negativa: 3,4% y 3,33%, respectivamente.
El otro instrumento que integraba el menú de hoy, la Lecer X20Y4 (con vencimiento en mayo de este año), recibió ofertas de los inversores por $565.881 millones, pero Finanzas decidió descartarlas para no agregar nuevos vencimientos en el perfil de 2024. “Dado que la demanda del mercado se concentró en los títulos 2026 (TZX26) y 2027 (TZX27) y siendo esto consistente con nuestro objetivo de estirar el perfil de vencimientos, se decidió adjudicar la totalidad de la subasta en estos instrumentos”, aseguraron en el Palacio de Hacienda.
El resultado, celebrado por el equipo económico, contó apoyo de la autoridad monetaria, que a través del otorgamiento de seguros de liquidez (conocidos como puts u opciones de compra) estimula a los bancos a migrar sus tenencias desde Pases (deuda remunerada del BCRA) hacia títulos del Tesoro. De hecho, a partir de esta política, la participación de las entidades financieras en las licitaciones viene siendo creciente (en la última fue de al menos el 88%).
El trasfondo es la estrategia oficial de reducir el stock de pasivos remunerados, que Javier Milei considera un paso clave para levantar el cepo cambiario en el corto plazo y allanar el camino hacia una eventual dolarización. Además de la mencionada migración de los bancos, el combo incluye la licuación de los plazos fijos y los Pases (con tasas que pierden por goleada frente a la inflación), la dolarización de pasivos del BCRA a través del BOPREAL y el freno de la asistencia monetaria al fisco. En otras palabras, el ajuste en shock, el apretón monetario y el plan licuadora en pleno funcionamiento.
Recompra de deuda en dólares
Por otra parte, Economía anunció que mantendrá su política de utilizar el excedente de financiamiento obtenido en sus licitaciones para recomprarle al BCRA títulos del Tesoro que tiene en su poder. Hasta ahora las recompras habían sido de distintos instrumentos de deuda en pesos, pero esta vez lo hará con el bono en dólares bajo legislación local AL35, emitido en el canje de 2020.
“El equilibrio fiscal financiero del Tesoro Nacional elimina la necesidad de tomar nueva deuda. Por esta razón, el financiamiento obtenido por encima de los vencimientos será utilizado para recomprar el bono soberano AL35 en cartera del BCRA por aproximadamente el 30% de la base monetaria”, afirmaron desde Economía. Este jueves, se informó también que en enero el Sector Público Nacional registró un superávit financiero de $518.408 millones, en un mes estacionalmente favorable y ante el fuerte ajuste del gasto en términos reales.
Como los vencimientos de los próximos días ascienden a alrededor de $1,9 billones, la oferta de recompra del AL35 será por un valor efectivo de $2,95 billones. “Esta operación permite continuar con el proceso de saneamiento de la hoja de balance del BCRA, la reducción del overhang monetario y la mejora de la carga financiera de la deuda del Tesoro”, agregaron en el Palacio de Hacienda.
Si bien en un principio la apuesta es a que la recompra redunde en la quema de parte de los pesos de la economía, no es seguro que el efecto neto de esta operación sea el de una contracción monetaria. En ello incide la magnitud que haya tenido en esta oportunidad la migración de los bancos desde la deuda del BCRA a la deuda del Tesoro. Gabriel Caamaño, director de la Consultora Ledesma, lo explicó así: “Depende de dónde hayan salido los pesos del financiamiento neto de la licitación. En las últimas dos operaciones salieron más pesos de los Pases que los que canceló el BCRA”.
Para Nicolás Rivas, trader de BAVSA, la recompra de AL35 es una jugada a dos bandas. “Están tomando pesos a tasa negativa en términos reales a tres y cuatro años, y están recomprando deuda en dólares a paridades muy bajas. Y pienso que tal vez también tiene un costado político para mostrar que, por un lado, emiten BOPREAL pero, por otro, bajan la deuda en dólares que tiene el sector público”, señaló en diálogo con Ámbito. Y desde la óptica del mercado, consideró que funciona como una señal de refuerza para el mensaje del Gobierno respecto “de que van a pagar la deuda”.
Mientras tanto, antes de que termine febrero el Gobierno enfrentará otro cuantioso vencimiento que tendrá que salir a renovar. Se trata de un bono dual (que ajusta por dólar oficial o por inflación, lo que pague más) por el que deberá pagar más de $4 billones.
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