Palermo: robó una panadería, amenazó a la empleada y la abusó sexualmente

El hecho delictivo sucedió cerca de las 7 de la mañana de este domingo, en el local ubicado en la calle Soldado de la Independencia al 700. La Policía busca intensamente al delincuente.

Violento robo en una panadería de Palermo

Una empleada de una panadería de Las Cañitas, Palermo, fue abusada sexualmente tras sufrir el asalto por parte de un delincuente.

La mujer, que al momento de sufrir el hecho delictivo se disponía a abrir el local, fue sorprendida por el malhechor que la obligó a ingresar al comercio, sustrajo toda la recaudación y se aprovechó sexualmente de ella.

Según las primeras informaciones, el delincuente escapó rápidamente y por estas horas es intensamente buscado por la Policía.

La víctima, una joven de 20 años, recurrió a los efectivos policiales y relató que que cerca de las 7 se disponía a abrir el comercio, cuando un hombre de actitud sospechosa la amenazó con sacar un arma, y luego ingresó al negocio. Ya dentro del local, el hombre sustrajo dinero de la caja, abusó de ella en el baño y se fugóde inmediato sin dejar rastros.

Si bien muchos vecinos no se enteraron del robo por llevarse a cabo durante las primeras horas de la mañana de este domingo, el mismo alteró la tranquilidad del barrio, a medida que fueron llegando los primeros efectivos para resguardar la integridad física de la empleada del local ubicado en la calle Soldado de la Independencia al 700.

El delincuente portaba un arma falsa

Asimismo, se constató que el delincuente amenazó a la empleada simulando portar un arma, lo que le sirvió para cometer el ílicito y cumplir su objetivo.

Tras el grave episodio vivivo, la mujer acudió a llamar rápidamente al 911, y Personal de la Comisaría Vecinal 14 B de la Policía del a Ciudad se acercó al lugar y enseguida solicitó una ambulancia del SAME para atender a la chica.

En ese marco, personal femenino de la fuerza de seguridad contuvo a la mujer hasta que llegó la ambulancia y la trasladó al hospital Pirovano para seguir protocolo de abuso.

Tal como precisaron los efectivos policiales, al momento del ataque, la persiana de la panadería permanecía baja, con la pequeña puerta, la que permite el ingreso al lugar, abierta. El delincuente aprovechó la ocasión y atacó a la joven mientras se encontraba esperando a un proveedor.