Los medios locales no le están prestando atención, pero hoy, en Nueva York, se define una elección que reflejaría el brutal cambio que está teniendo la política de los EEUU: la Primaria Demócrata entre Zohran Mamdani (de 33 años) y Andrew Cuomo (67 años), que es casi como decir quién será el próximo mandamás.
Nueva York, la ciudad "más judía" del mundo, a punto de escoger un polémico alcalde
Sin quererlo, cansado de las artimañas de Israel, la feroz crítica que le hiciera Donald Trump, está dando un espaldarazo al candidato polémico en la elección de Alcalde de Nueva York, reflejando un cambio en la sociedad norteamericana que muchos prefieren no ver.
-
Reguladores de EEUU investigan a Tesla por fallas en sus robotaxis durante pruebas en Texas
-
Netanyahu prometió volver a atacar a Irán si deciden retomar el programa nuclear

La conducción de la ciudad de Nueva York esta al borde de sufrir un cambio sísmico. Aun si esto no ocurre, lo que viene sucediendo no tiene marcha atrás y habla de lo que está pasando en todo los EE.UU.
Según la mayoría de las encuestas, Cuomo -apoyado por el establishment, con figuras como Michael Bloomberg y Bill Ackerman, que contribuyeron u$s25 millones a su campaña, o Bill Clinton- seguía llevando la delantera al escribir estas líneas. El problema es que en las últimas semanas y días, Mamdani es quien tiene el “momentum” (hace cinco meses, Mamdani era casi un desconocido y apenas el 1% de la población se mostraba favorable a votarlo; en el último debate entre los candidatos del 12 de junio, para el 52% Mamdani había sido el ganador) , acercándose rápidamente al ex gobernador que, en medio de un escándalo sexual en el que 11 mujeres lo acusaran de acoso, fue forzado a renunciar a la gobernación en 2011 luego de casi once años en el poder.
Si queremos, podemos ver el ascenso y la eventual victoria de Mamdani -apoyado por figuras como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez- como reflejo del crecimiento de la línea socialista dentro del partido Demócrata. Dentro de sus promesas de campaña figuran cosas como congelar el precio de los alquileres al millón de apartamentos cuyo precio está regulado, incrementar los impuestos a los más ricos para hacer gratuito el pasaje en el servicio de colectivos, crear almacenes municipales, etc.
Acá no hay que confundirse, Mamdani ha sido capaz de armar una coalición que va mucho más allá de su “izquierdismo”, y se parece en mucho a la que respaldó al actual gobernador Eric Adamas y va en línea con la del intendente de Chicago, Brandon Johnson.
Las encuestas y las apuestas
El sistema de votación en Nueva York es diferente a lo que estamos acostumbrados en Argentina. Se elige al candidato favorito, pero también se pone por orden de preferencia los 5 candidatos que más nos gustaría, en caso de que ninguno supere el 50% de todos los votos (con esto evitan los costos de un ballotage).
En las encuestas, en la general, Cuomo va arriba de Mamdani, 35% a 32% (hay otros candidatos menores, entre ellos el actual gobernador Eric Adams, acusado de “coimero”), pero como ninguno conseguiría la mayoría hay que sumar los votos como segunda opción, tercera, la… etc.
Según la última compulsa del Emerson College Polling/Pix 11/The Hill, aquí es donde Mamdani le ganaría a Cuomo, 51,8% a 48,2%, claro que estos números no surgen directamente, sino de una serie de simulaciones sucesivas, por lo que no sabemos cuan certeros realmente son.
Si bien es una sola, fue suficiente para que las apuestas -y sabemos que los apostadores suelen estar mas cerca de la verdad que los “profesionales”-, que el viernes pasado daban una chance de 18% a Mamdani, trepando a 25% durante el fin de semana saltaron a más del 50%.
Para Kalshi, la primer plataforma legal de apuestas políticas de los EE.UU., regulada por la CFTC, sumando más de u$s8 millones en apuestas (Mamdani pagaba u$s0,43 y Cuomo u$s0,54, al escribir estas líneas). Para Polymarket la chance era 59% a 42%, con apuestas por mas de u$s20 millones.
Mas allá de la seriedad de los del Emerson College (sus encuestas son independientes) y su falta en las apuestas, hay otras señales que también favorecerían a Mamdani: el número de votantes “tempraneros” (la elección arranco el 14 de junio), superó los 380.000 (más del doble que en la primaria 2021) y de ellos el 40% son personas de menos de 40 años (el 60% de los menores de 34 años estarían apoyando a Mamdani, y solo 10% a Cuomo).
A esto se suma, que el COVID disparó una gran inmigración de “los veteranos” generando un gran cambio demográfico en la ciudad y que, a diferencia de otras primarias en los EEUU, en esta solo pueden votar quienes se registraron como demócratas, lo que excluye a los votantes independientes y republicanos, lo que generaría un giro mas hacia “el centro”.
Una ciudad “judía”
Hoy a las nueve de la noche cierra la elección y antes de terminar el día tendríamos que saber quien es fueron los favoritos en la primer votación. El conteo final comenzará el primero de julio y para el quince deberíamos saber quién es el nuevo “mayor” de Nueva York.
Gane quien gane esta primaria, el mero hecho que Mamdani sea candidato y “arrime el bochín”, es el reflejo de un brutal cambio social en los Estados Unidos que no se ve o que muchos no quieren ver.
Apenas se conoció la decisión de Donald Trump de bombardear Irán, Mamdani publicó un tweet condenado la operación (Cuomo la poyó), algo impensado para alguien que quiere jugar en política, en la “ciudad más judía del mundo”.
Si alguna ciudad puede ser definida de esta manera, es sin dudas “La Gran Manzana”, cuna de 1,37 millones de judíos (en todo EEUU viven unos 7,15 millones). Esto es más que los que habitan Chicago, Filadelfia, San Francisco y Washington D.C. sumados y más que Tel Aviv o Jerusalén, lo que la hace la mayor comunidad judía fuera de Israel (en CABA y el AMBA son unas 244.000 almas, de un total de 280-300.000 que habitan nuestro país) .
De ellos 960.000 viven en el condado de Nueva York, esto es 16-20% de la población, con la mayor concentración en los barrios de Brooklyn (33% de sus habitantes), Manhattan (20%) y Queens (12%). Políticamente se trata de uno de los grupos más activos, comprendiendo, según la elección, entre el 10% y el 16% de los votantes.
Animarse a “disgustar” y peor aún, a enfrentar al electorado judío de la ciudad, ha sido tradicionalmente una carta segura para perder la elección y ser borrado de la política. Sin embargo, para muchos Mamdani, es o está muy cerca poder ser definido como un antisemita.
Un candidato polémico
Los Mamdani son una familia de origen Indú-clase alta-, que vivió generaciones en Uganda, donde nació Zohran, antes de mudarse todos a los EEUU cuando tenía 7 años.
Un musulmán chiita, practicante de la línea de los “doce imanes”, casado con una sirio americana, si bien ha afirmado públicamente el derecho de Israel a existir, con “derechos iguales” para todos sus habitantes y tiene el apoyo de algunos grupos judíos como el Jewish Voice for Peace Action, muchas de sus declaraciones son por lo menos controversiales, y otros como el American Jewish Committte, el Metropolitan Council on Jewish Poverty o el Far Rockaway Jewish Alliance se han manifestado en su contra acusándolo de generar violencia y que de ganar Nueva York sería una ciudad inhabitable para los judíos.
Frente al atentado del 7 de octubre de 2023 en un principio no criticó a Hamas, afirmando que “una paz justa y duradera solo puede comenzar finalizando la ocupación y desmantelando el Apartheid” (mas tarde llamaría al atentado, un “Horroroso crimen de guerra”.
No ha dudado en apoyar una “Intifada Global”, está a favor del boicot, sanciones y desinversión por parte de los consumidores, empresas y el estado que comercian con Israel, para forzar un cambio en las políticas anti-palestinas. No ha tenido ningún problema en aparecer junto a reconocidos anti-sionistas como Hasan Piker, no firmó una resolución de la legislatura condenando el Holocausto -aunque siempre votó a favor de la conmemoración del día del Holocausto- y otra honrando el 77 aniversario de Israel, está a favor del arresto de Benjamin Netanyahu si visita Nueva York.
Como estudiante encabezó varios boicots contra instituciones académicas y culturales israelíes que se manifestaban a favor de la ocupación israelí en palestina; se manifiesta como alguien que no es antisemita, pero nada ha dicho sobre el anti-sionismo; ha definido de genocidio a la muerte de palestinos en Gaza, frenó una resolución en la legislatura para que se estableciera la conmemoración del Día de la Independencia de Israel, etc.
Cuomo, quien se define como católico -durante su administración costeó la seguridad de los establecimientos judíos y ordenó el boicot municipal a cualquier empresa que boicoteara a Israel- hizo de todo esto el eje de su campaña para derrotar a Zohran, declarando que “Es muy simple, el anti-sionismo es antisemitismo” y que “este el temas más serio e importante… y de muchas maneras el más difícil que enfrenta la ciudad de Nueva York y el país” acusando a su contrincante de querer revocar el estatus de organizaciones sin fines de lucro con su “Not On Our Dime Act” a aquellas que “ayudan a Israel” (la realidad es que el proyecto apunta contra las que fondean a los colonos israelíes den Cisjordania), etc.
Irónicamente al 46% de los neoyorkinos no les preocupa que el Intendente no tenga una visión “proisraelí”, a 33% si, y el 21% no tiene opinión, y según la gente de Siena Research las cuatro `prioridades del electorado judío son: el cuidado d ellos mayores, retiro pago por salud, viviendas económicas y finalmente el combate a la discriminación y lo mostraba a Mamdani superando a Cuomo entre el electorado de 18 a 49 años.
El espaldarazo menos pensado
“Pero no estoy feliz con lo que Israel esta haciendo ahora. Hubo un cohete que creo que fue disparado fuera de lugar y erró a su objetivo y ahora Israel está saliendo. Estos tipos se tienen que calmar. Ridículo”; “No me gustaron muchas de las cosas que vi ayer, No me gustó que Israel descargara inmediatamente después que realizamos el acuerdo. No tenían que descargar y no me gusto el hecho que la represalia fue muy fuerte. Pero siendo justo, Israel descargó mucho. Y ahora escucho que Israel salió porque sintió que estaba siendo violado por un solo cohete que no aterrizo en ningún lugar. No es lo que queremos. Se los voy a decir. Se los digo, no estoy feliz acerca de ello ni de Israel. Saben, cuando digo, bueno, ahora tienen 12 horas, no salís en la primer hora y tiras todo lo que tenés sobre ellos. Así que no estoy feliz con ellos. Tampoco estoy feliz con Irán, pero estoy realmente infeliz si Israel sale esta mañana”.
La mayor parte de la prensa se quedó con la anécdota de la palabra “fuck” o tratando de instalar la idea que el presidente yanqui estaba criticando por igual a Irán que a Israel, pero lo cierto es que como nunca vimos antes, Trump disparó todos sus cañones verbales a Israel, lo que ratificó después en su red social, con una casi amenaza (tras su fracaso con Ucrania/Rusia y en Gaza/Israel, Trump necesita este triunfo).
No sabemos quién ganará el manejo de la ciudad de Nueva York, si Cuomo o Mamdani (cuanto más cerca en la primer votación menor la chance de Cuomo), pero es claro que con su critica a Israel, Donald Trump acaba de legitimar gran parte del discurso de Mamdani, dándole a última hora el más inesperado de los espaldarazos.
- Temas
- Estados Unidos
Dejá tu comentario