La primera transacción con criptomonedas: pagó mil millones de dólares por dos pizzas y perdió una fortuna

¿Quién podría imaginar que un activo en fase experimental llegaría a valer 100.000 millones dólares? Laszlo Hanyecz definitivamente no.

La pizza más cara del mundo.

El bitcoin fue creado en el año 2009. En su fase experimental, esta criptomoneda era fácil de minar, poco conocida y se podía obtener en grandes cantidades. Su valor no superaba apenas algunos centavos, por eso, algunos ingenieros y desarrolladores del ámbito informático no le dieron la importancia que merecía, ya que no sabían que podría valer millones en el futuro.

Este fue el caso de Laszlo Hanyecz, quien en mayo del año 2010 ofreció 10.000 bitcoins a cambio de dos pizzas grandes valoradas en 40 dólares, estableciendo así la primera transacción comercial con esta tecnología. En la actualidad, esta cantidad de unidades, costaría más de mil millones de dólares. Sin dudas, el desarrollador, aún 15 años después, no debe haber olvidado esta compra.

La increíble historia del desarrollador que cambió millones de dólares por apenas dos pizzas.

Laszlo Hanyecz y las pizzas más caras de la historia

Hoy en día, el 22 de mayo del año 2010, es celebrado como "el día de la pizza" dentro de la comunidad cripto. Y es que, conforme pasó el tiempo, el error se hizo cada vez más grande. Incluso cuando el bitcoin alcanzó el valor de 1 dólar, la transacción ya era desproporcionada, imaginémosla en una paridad de 100.000 a 1.

Para más dolor, desde la llegada de Donald Trump a su segunda presidencia en los Estados Unidos, el ecosistema cripto ha recibido grandes señales de confianza, por lo que el principal activo pasó rápidamente de los 70.000 dólares a superar los 100.000. El propio Hanyecz, lejos de martirizarse por la decisión, afirmó en entrevistas posteriores: “No me arrepiento. Fue emocionante formar parte de la historia de algo tan grande”.

De todas maneras, en su cuenta de X (ex Twitter), alegremente se puede leer en la descripción "I am poor now" (Ahora soy pobre). Y, con sentido del humor, invita a sus seguidores a donarle bitcoin, independientemente de la cantidad.