“Perón decía: El que no tiene buena cabeza para prever, ha de tener buenas espaldas para aguantar”. La frase de un dirigente peronista, cercano a Cristina Kirchner, grafica lo que el kirchnerismo augura para el gobernador bonaerense Axel Kicillof en este 2025 electoral. Y tal vez más allá. La tensión está en aumento, en una saga que tuvo nuevos capítulos esta semana: la reunión del Consejo Nacional del PJ, que responde a Cristina, y el lanzamiento del espacio propio del gobernador este sábado.
Arde la interna del PJ: nacionalizar, provincializar y la posibilidad latente de la ruptura
Axel Kicillof mostró músculo en el acto inaugural de su espacio, el Movimiento Derecho al Futuro. En la semana, el Consejo del PJ convocado por Cristina Kirchner debatió sobre la inconveniencia del desdoblamiento de las elecciones provinciales. Diálogo cortado y una unidad que se traba. Massa y la opción de los tres espacios. CABA y sus lecciones. Las provincias, con realidad propia.
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Kicillof estrena espacio propio con un acto en medio del fuego cruzado en el peronismo bonaerense
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La Legislatura bonaerense debatirá sobre las reelecciones indefinidas, con la interna en el PJ como telón de fondo

Desde ambas tribus mencionaron que no hubo recomposición del diálogo, freezado desde la cumbre de abril entre Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa.
La fecha desdoblada para la elección provincial para el 7 de septiembre volvió a ser eje de disputas. Para unos, es la posibilidad de mostrar fortaleza local. Para los otros, Kicillof se encamina a un error estratégico al provincializar las consecuencias del modelo Milei. Para estos últimos, todavía el mandatario está a tiempo de deshacer el decreto y unificar las elecciones el 26 de octubre. En La Plata dicen que no hay ninguna posibilidad, y aventuran que el kichnerismo “jugará a perder” para debilitar a Kicillof.
Mientras la administración libertaria de Javier Milei tomó oxígeno con la victoria en CABA y el préstamo del FMI, el principal partido de la oposición entró en una fase donde la reconstrucción no confluye en un camino común y la distancia entre los principales actores de Unión por la Patria compromete la performance en la madre de las batallas: los comicios en la provincia de Buenos Aires.
El peronismo viene de tener derrotas duras en los llamados a las urnas desdoblados que acontecieron hasta aquí: Santa Fe, Chaco, San Luis, Salta y Jujuy. En estos dos últimos distritos, con el partido intervenido. En la Ciudad de Buenos Aires fue una derrota digna, con guarismos acordes a lo esperable, incluso superiores. La ilusión de quedarse con una victoria en la ciudad de corte antiperonista se esfumó menos por una baja del caudal de votos propios que por la pésima elección que tuvieron otros espacios, como el PRO, la UCR o los libertarios no oficiales como Ramiro Marra, en un escenario de inédita fragmentación.
Sin embargo, la clave será la Provincia. Con mayúsculas. No solo allí está el 40% del padrón nacional, sino que incluso los actores económicos, los mercados –como se suele decir-, esperan lo que suceda en esa contienda para medir el peso político de La Libertad Avanza, más allá del triunfo en CABA donde el bajísimo nivel de participación matiza los respaldos. Y mientras LLA capitaliza las debilidades del PRO para avanzar hacia un acuerdo, en el PJ flotan fantasmas de una posible ruptura.
En el peronismo las expresiones públicas van siempre en dirección de la mentada unidad, pero por en el nivel que subyace los puentes están cortados ¿Rotos? Este sábado, la presentación del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) de Kicillof fue una muestra. "El único adversario que tenemos es Milei. Y está afuera, no está adentro", dijo el gobernador, quien tuvo además guiños hacia Cristina, al advertir que “recrudece también la persecución judicial” contra la expresidenta. Más allá de los “brazos abiertos” que mencionó Kicillof, la intención fue mostrar brazos con músculo, antes que otra cosa. Intendentes, gremios, referentes sociales, legisladores, dirigentes variopintos fueron la postal que envío Kicillof a la vereda de enfrente.
Horas antes, Máximo Kichner, presidente del PJ bonaerense, había estado en Moreno, junto con la intendenta local Mariel Fernández en un congreso sobre ecología. Un espacio chico para llamarlo “contracumbre”, pero sí una foto lejana del predio de La Plata donde se presentó Kicillof.
CABA y sus consecuencias
“La gente que participó de las comisiones estaban muy felices de ser escuchadas, de tener un ámbito donde manifestarse”, fue el mensaje que trasladaron desde el círculo cercano de Kicillof, como balance del corte de cinta del MDF. Traducido: el kichnerismo no escucha ni permite manifestarse. “Y todos con el desafío de construir una alternativa que enfrente a Milei”, agregaron, para no correr el foco de un acto que tuvo “el objetivo de motivar a los compañeros a salir a defender al Gobierno provincial”.
Desde ambas tribus mencionaron que no hubo recomposición del diálogo, freezado desde la cumbre de abril entre Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa. Tras la convocatoria de Cristina Kirchner al Consejo Nacional en la sede de Matheu, tampoco hubo llamados. Es que la fecha desdoblada de Buenos Aires fue parte del menú, con mensaje que llegaron –y ofuscaron- a La Plata. “Nada de nada. No les interesa acercarse. Van a tensionar al extremo hasta el 19 de julio”, fue el comentario este sábado en el predio de UPCN (dato no menor), donde se presentó Kicillof. La fecha es la establecida como cierre de las candidaturas para el 7 de septiembre. ¿Será Cristina candidata por la populosa tercera sección? ¿Será una prenda de unidad o de quiebre definitivo?
En la previa de la cumbre del martes en Matheu se corrió el rumor de que le pedirían al gobernador que rompiera el decreto de llamado a elecciones desdobladas y llamara a concurrentes el 26 de octubre. Luego, ese pedido no fue tal, pero sí hubo declaraciones sugiriendo la conveniencia de esa decisión. Las voces que lo expresaron: Agustín Rossi y Julián Domínguez.
También Juan Manuel Olmos, titular de Auditoría General de la Nación y armador del peronismo porteño. Olmos tuvo relevancia en su disertación, ya que en la elección de la Ciudad ganó el discurso “nacionalizante” de Manuel Adorni, pese a los intentos del PRO y de Leandro Santoro por bajar al llano de los problemas locales, como el transporte, las veredas o los containers de la basura. El también candidato a legislador mencionó que Jorge Macri llegó a la elección con un 50% de imagen positiva y un 50% de imagen negativa, pero que, a su entender, se encontró con un problema: “La evolución de la campaña, lejos de centrarse en Milei, se concentró en la crítica al Gobierno de la Ciudad: toda la oposición, por derecha y por izquierda, cuestionando a Jorge Macri. El resultado fue que se desmoronó el PRO”, fue la lectura del jefe del PJ de la Ciudad.
En despachos bonaerenses responden a esa tesis con otro hecho fáctico: en los comicios desdoblados de esta parte del año solo en CABA no ganó el oficialismo. “Quieren jugar a perder y después echarle la culpa al gobernador”, insisten.
Ámbito consultó a una de las voces que en la reunión comandada por Cristina se expresó en la línea de la unificación: Julián Domínguez, exintendente de Chacabuco, exministro nacional de Agricultura y excandidato a gobernador de la provincia. “Buenos Aires es la provincia más castigada por las políticas de Milei, hay un desfinanciamiento hacia el gobernador y los municipios. Obra pública paralizada, canales paralizados, problemas en los hospitales, en ciencia, en educación, no hay devolución de los derechos de exportación, se perdieron 35 mil puestos industriales, la gran mayoría en la provincia, lo mismo en la construcción. Pero con las elecciones desdobladas toda la oposición se va a juntar en contra del Gobierno provincial por decisiones que son de orden nacional”, expresó Domínguez.
“La centralidad del debate tiene que ser el modelo de Milei. El gobierno va a hacer todo lo posible para que eso no se discuta. La provincia aporta el 40% de la riqueza nacional y recibe el 20%. Estamos convencidos de que van a provincializar las consecuencias del modelo nacional”, dijo, y agregó que lo ideal hubiese sido “una estrategia conjunta, sobre todo porque el PJ de la provincia siempre estuvo en función de un resultado electoral”. “Nos privamos de esa potencia y de esa energía”, señaló Domínguez, quien sostuvo que “el pensamiento de Cristina es de una disposición a encontrar la unidad, que es superior a cualquier conflicto”.
En la práctica, la Justicia Electoral no solo publicó el calendario electoral, sino que la administración de Kicillof está trabajando para cumplirlo. “Sería un papelón volver para atrás”, dijeron, con plazos que ya corren y que tienen como primer mojón importante el cierre de alianzas, previsto para el patriótico 9 de julio.
La Confederación y los tres espacios
El otro socio clave de Unión por la Patria, Sergio Massa, busca la unidad. Le da, además, mejores chances al Frente Renovador de sostener su estructura. Intenta mediar, muestran datos de que con la unidad el PJ hubiese estado por encima de LLA en las elecciones provinciales. En el extremo, Massa advierte a los suyos que de romperse el PJ, los renovadores irán solos. “Serán tres espacios”, enfatiza.
En las provincias miran el conflicto con preocupación. “Queremos volver a la Confederación: Buenos Aires por un lado y el resto de las provincias por otro”, decía un referente norteño a este medio, en sorna. Insisten en sostener las estrategias unificadas y federales en el Senado y en Diputados. En esta era, el peronismo fue un partido parlamentario, un escollo para LLA.
Lo cierto es que desde el interior le ponen presión a la fecha: Gerardo Zamora unificó las elecciones donde se renovará el gobernador de Santiago del Estero. Quizás haga lo mismo el riojano Ricardo Quintela para la elección de diputados provinciales. En el kichnerismo ven que Zamora tomó sus posturas, pero las realidades territoriales no son lineales.
Por un lado, el santiagueño no dinamitó lazos con la Casa Rosada. De hecho, sus diputados fueron clave para que una semana atrás fracasara una sesión en Diputados que le hubiese hecho daño al Gobierno (sesión, con temas previsionales como centro, que no obstante se realizará este miércoles). Por otro, como al igual que en Buenos Aires se votarán cargos locales con boleta sábana y los nacionales con boleta única impresa, el Frente Cívico propuso que haya menos votantes por mesa para agilizar el trámite en cuartos oscuros con dos urnas. Es decir, más mesas, más escuelas, y una maquinaria de fiscalización que solo el oficialismo puede garantizar.
Un punto ciego que observan en algunos distritos respecto al nuevo sistema nacional: con una lapicera, un fiscal puede hacer un desastre si no tiene contrapeso de los otros partidos. Es que con poner una cruz duplicada, el voto ya se anula. Un hecho que no ocurre ni con la boleta tradicional ni con la boleta única electrónica. Por eso, si LLA no acelera sus tropas territoriales para octubre, podrá sufrir su propia recomendación.
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