28 de mayo 2025 - 20:34

Elisa Carrió arremetió contra Luis Caputo por la situación del Hospital Garrahan: "Vas a terminar preso"

La exdiputada nacional cruzó al ministro de Economía por el desmantelamiento de la institución pediátrica, cuyos trabajadores llevan adelante medidas de fuerza para reclamara mejoras salariales.

Elisa Carrió cruzó a Luis Caputo por la crisis en el Hospital Garrahan.

Elisa Carrió cruzó a Luis Caputo por la crisis en el Hospital Garrahan.

La referente de la Coalición Cívica, Elisa "Lilita" Carrió apuntó contra el ministro de Economía, Luis Caputo, por la situación que afronta el Hospital Garrahan, donde los trabajadores denuncian fuertes recortes que ponen en riesgo el correcto funcionamiento de la institución pediátrica. Ante esta crisis, la exdiputada advirtió al funcionario: "Vas a terminar preso y yo me voy a ocupar de eso".

En este marco, estaba previsto para este jueves que el personal de planta se sumara a un paro que llevan a cabo desde el lunes los residentes para reclamar por mejoras salariales. Sin embargo, la medida de fuerza tendrá que ser suspendida ya que el Gobierno dictó la conciliación obligatoria.

Carrió arremetió contra el titular del Palacio de Hacienda y lanzó: "Toto Caputo, con los niños no".

En ese sentido, la fundadora de la Coalición Cívica agregó: "Vas a terminar preso y yo me voy a ocupar de eso. Lo del Hospital Garrahan es un escándalo moral, seguimos denunciando", denunció a través de sus redes sociales.

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El legislador porteño de la Coalición Cívica Hernán Reyes se pronunció en el mismo sentido y remarcó que "ningún ajuste justifica llevarse puesto al Garrahan".

Al respecto, señaló: "Llevarse puesto el Garrahan es atacar el hospital que atiende al 40% de los chicos con enfermedades oncológicas de la Argentina. No es un número. Son miles de familias que encuentran en ese hospital un refugio".

A su vez, el legislador consideró que "la brutalidad y la insensibilidad de un dogma no nos puede encontrar indiferentes" y remarcó que cuando se habla de destruir el Estado, también "se habla de destruir un hospital público que cuida a nuestros chicos".

Reyes apuntó que el Gobierno no sólo "abandonó los salarios de los residentes" sino que también "pusieron en jaque toda la institución" y con eso pone "en jaque a todos".

"Vamos a defender al Garrahan, a sus trabajadores, a sus pacientes, a las familias. Vamos a acompañar todas las veces que haga falta", concluyó.

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El reclamo de los trabajadores del Hospital Garrahan

Los trabajadores del Hospital Garrahan, en especial los residentes, llevan a cabo una larga protesta contra las autoridades de la institución en reclamo por mejoras salariales. Los trabajadores afirman que perciben $797.061 por esquemas de más de 60 horas semanales.

Los residentes comenzaron este lunes un paro y ayer durante una asamblea el personal de planta decidió plegarse a la medida este jueves. Sin embargo, el Gobierno dictó conciliación obligatoria y no seguirán adelante con la medida de fuerza.

Además, tenían previsto concretar la semana próxima un "paro por tiempo indeterminado", debido al "atraso salarial" de ese sector.

En las últimas horas, previo a la conciliación, el personal de planta anunció su apoyo al paro "no solo por solidaridad, sino también porque padecemos la misma situación". "Para dar un ejemplo, un enfermero con 10 años de antigüedad en el principal hospital pediátrico del país no llega a los $900.000", comunicó Alejandro Lipcovich, trabajador del Garrahan y secretario general interno de ATE, quien planteó que "sufrimos un éxodo de personal, incluidos profesionales de altísima calificación, lo que vacía las capacidades de atención de este hospital modelo".

El último aumento que recibieron fue del 1% durante el mes pasado, una suba que consideraron insignificante en relación con la inflación acumulada y el deterioro del poder adquisitivo.

Con el dictado de la conciliación obligatoria, los gremios deberán poner en pausa las medidas de fuerza convocadas. Mientras tanto, se espera que se abra una mesa de diálogo para intentar arribar a una solución al problema salarial.

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