Ambientalistas rechazan exploración de petróleo en el mar y se movilizan ante el gobierno

Cuatro empresas recibieron autorización para prospección sísmica en búsqueda de hidrocarburos, pero se cuestiona el impacto ambiental.

 Las organizaciones ambientalistas cuestionan que se autoricen proyectos de petróleo en zonas identificadas como prioritarias para conservación marina.

Las empresas Searcher Geodata, CGG Services, APA Corporation y Petroleum Geo-Services (PGS) recibieron el viernes la autorización ambiental del Ministerio de Ambiente (MA) para realizar prospección sísmica 3D en el mar uruguayo, lo que desató el rechazo inmediato de organizaciones ambientalistas que anunciaron movilizaciones y acciones legales para frenar el proyecto.

Los colectivos opositores anunciaron que este lunes, a las 15 horas, entregarán firmas en el MA y, a las 17, se movilizarán en Plaza Independencia en contra de que habiliten proyectos que consideran de alto impacto ambiental sin una participación ciudadana efectiva y en contradicción con los compromisos climáticos del país. Será la primera movilización en protesta derivada de una medida directa del gobierno de Yamandú Orsi.

La autorización permite a las empresas obtener datos geológicos para evaluar la eventual existencia de reservas de hidrocarburos y luego ofrecer esa información a petroleras como Shell, Chevron, YPF y Challenger Energy, que tienen contratos vigentes con Ancap. La actividad podrá desarrollarse hasta abril, a una distancia de entre 150 y 300 kilómetros de la costa, en profundidades que van de 50 a 5.000 metros, dentro de los bloques offshore 1 y 4. Sin embargo, la cartera autorizó un área a explorar que representa un tercio de lo solicitado inicialmente, en un intento por mitigar el impacto ambiental de las operaciones.

La visión de los ambientalistas: "Contradice la transición energética"

Desde la Red Unión de la Costa señalaron que la prospección sísmica contradice las políticas nacionales de transición energética y coloca a Uruguay en una posición incoherente con sus propios logros y compromisos climáticos. A estos cuestionamientos se suman las organizaciones Amigos del Océano, Socobioma y Mar Libre de Petroleras, que advierten sobre los riesgos ambientales asociados a este tipo de exploraciones.

"El problema, como con cualquier extractivismo, es siempre el mismo: nos quieren hacer pensar en lo parcial, en que miremos el pedacito donde van a ser las sísmicas, pero los proyectos petroleros tienen una magnitud muy grande, con una territorialidad muy grande, y los contratos petroleros son a 30 años", planteó Cristina Álvarez, integrante de la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras Uruguay al medio America Económica.

La técnica de prospección sísmica utiliza cañones de aire que generan pulsos sonoros de extrema intensidad, por encima de los 250 decibelios. Para mamíferos marinos como ballenas y delfines, que dependen del sonido para sobrevivir, el ruido sísmico causa alteraciones en comportamientos, lesiones fisiológicas e incluso la muerte.

El sector pesquero también expresó preocupación. Uruguay ya tuvo una experiencia de sísmica donde la Cámara de Armadores Pesqueros (CAPU) registró pérdidas del 40% en capturas. Ahora se plantea que esta actividad podría extenderse por una década, lo que pondría en riesgo la supervivencia de miles de familias que viven de la pesca.

El gobierno defiende sus controles ambientales

Por su parte, el MA informó que las organizaciones serán recibidas este lunes por el ministro del MA, Edgardo Ortuño, quien realizará declaraciones públicas para explicar el alcance del permiso otorgado. "Lo nuevo no es la búsqueda de petróleo con sísmica, lo nuevo es que se hará con las máximas garantías ambientales en esta nueva etapa", dijo Ortuño a La Diaria.

La autorización ambiental otorgada establece que no se podrán activar las fuentes de sonido ante la presencia de cetáceos, tortugas y pinnípedos en un radio de 1.000 metros y deberán apagarse inmediatamente ante la presencia de cetáceos en el radio de mitigación.

Contratos firmados en la administración anterior

Los contratos entre el Estado uruguayo y las industrias petroleras fueron firmados durante la administración de Luis Lacalle Pou, lo que el actual gobierno utiliza como argumento para justificar la continuidad del proyecto. En octubre, la Dirección Nacional de Cambio Climático (Dinacc) adelantó que el país tenía "larga trayectoria en el cumplimiento de acuerdos" por lo que "en principio" preveían respetar "los contratos de exploración firmados".

Sin embargo, organizaciones ambientalistas cuestionan que áreas identificadas como prioritarias para la conservación marina coincidan geográficamente con las zonas concedidas para exploración petrolera, lo que genera una contradicción entre los objetivos de protección ambiental y los intereses económicos del proyecto.

Expectativas petroleras

En 2023, la empresa estatal ANCAP anunció haber firmado contratos con Shell, APA Corporation, YPF y Challenger Energy para la explotación de hidrocarburos en las cuencas marinas uruguayas. Los hallazgos de petróleo en 2022 en la costa de Namibia, con quien Uruguay comparte origen geológico, renovaron las expectativas y el interés por la exploración.

APA Corporation estima cerca de 4.000 millones de barriles de petróleo en el área que planea explorar, lo que en la industria se denomina "un elefante" o "un gigante": un prospecto altamente atractivo para inversión. La empresa prevé realizar el primer pozo exploratorio en 2026.

La movilización del lunes será un test para medir la capacidad de respuesta del gobierno ante su primera protesta masiva por una decisión de gestión, en un contexto donde el discurso oficial sobre transición energética y protección ambiental enfrenta su primera prueba de fuego con intereses económicos de gran escala.