Uruguay fue uno de los pocos países de América Latina y el Caribe que superaron el promedio regional en la relación de recursos desinados a actividades de Investigación y Desarrollo (I+D) en relación con el Producto Interno Bruto (PIB), y destacó como uno de los países que registró mayores avances en la década.
Uruguay destaca en la región por su nivel de inversión en investigación y desarrollo
El país fue uno de los que más avanzó en cuanto al PIB destinado a actividades vinculadas a I+D y se ubicó por encima del promedio latinoamericano.
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La inversión uruguaya en investigación y desarrollo destaca en la región.
La Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología (Ricyt), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Unesco elaboraron el informe sobre inversión en I+D "El Estado de la Ciencia 2025", con los datos actualizados al cierre del 2023. Y si bien las conclusiones generales mostraron que la región experimentó una expansión sostenida del PIB entre 2014 y el 2023 que no se trasladó con el mismo ritmo a las inversiones en investigación y desarrollo, Uruguay destacó positivamente sobre este escenario.
Según los datos del informe, el país destinó un promedio del 0,71% de su PIB en el 2023 mientras que la cifra regional fue del 0,60%. Por delante solo estuvo Brasil, con un 1,19%, y Argentina completa el podio con un valor de 0,60% que empata la media. El resto de los países muestra intensidades de inversión inferiores a 0,40%, con varios casos por debajo del 0,20%.
Si bien el peso de la inversión uruguaya es significativamente menor en el conjunto total latinoamericano y caribeño —en el cual Brasil representa casi dos tercios de la inversión regional (62,5%), mientras que Uruguay está incluido en el 12,5% que resta al excluir también a México (10,1%), Argentina (9,6%), Chile (3%) y Colombia (2,5%)—; el país mostró avances significativos, pasando de 233 millones de dólares en 2014, a 820 millones de dólares en 2023, destinados al sector I+D.
¿De dónde provienen los recursos destinados a ciencia y tecnología?
El informe conjunto de Ricyt, OEI y Unesco también analizó el origen de los recursos económicos destinados a actividades, más allá del sector donde se realizan dichas actividades, y a nivel regional mostró que el sector público es la principal fuente de financiación, mientras que representa prácticamente la mitad de la inversión en la mayoría de los países. En relación con lo que sucede en economías más desarrolladas, el sector empresarial tiene un rol mucho más limitado en América Latina y el Caribe.
A modo de conclusión, el documento señala que, aunque la región avanza en inversión, formación de talento y producción científica, aún no es suficiente para cerrar la distancia con las economías más desarrolladas ni para sostener un crecimiento científico a la altura de su expansión económica.
A pesar de esto, todavía está vigente la oportunidad estratégica para fortalecer sus capacidades de investigación, pero para ello, el conjunto de países deberá destinar esfuerzos hacia una mayor financiación, la diversificación de actores, la integración regional y políticas de innovación más robustas.
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