El empleo mejora en el sur, pero la informalidad y la desocupación golpean al norte

Mientras Soriano, Maldonado y Durazno lideran en tasas de ocupación, Treinta y Tres y Paysandú enfrentan los mayores niveles de desempleo.

Treinta y Tres duplicó la tasa nacional de desempleo, mientras Cerro Largo mostró la menor desocupación del país, con apenas 3,3%.

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El desempleo se mantuvo en 6,9% en el trimestre móvil julio-setiembre de 2025, sin embargo, la estabilidad a nivel nacional esconde marcadas diferencias territoriales, por un lado, Treinta y Tres duplicó el promedio con una tasa de 12,6%, Cerro Largo registró apenas 3,3% y se ubicó como el departamento con menor desocupación del país.

De acuerdo con el informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de actividad se ubicó en 64,3% y la de empleo en 59,9%, lo que confirma un mercado laboral estable en términos generales. Montevideo, Durazno y Maldonado se destacan por encima del promedio nacional en empleo, mientras que las mayores dificultades se concentran en el norte y el litoral oeste, especialmente en Paysandú y Treinta y Tres.

El panorama departamental muestra realidades contrastantes. Soriano lidera con un 70,7% de tasa de actividad y 66% de empleo, seguido por Maldonado (63,9%) y Durazno (61,1%), tres departamentos donde la desocupación ronda el 5%. En el otro extremo, Treinta y Tres enfrenta un desempleo de dos dígitos (12,6%) y un nivel de empleo de apenas 49,1%, el más bajo del país.

En términos absolutos, el INE estimó que hay 1.898.000 personas activas y 1.767.000 ocupadas en todo el territorio. Las mayores concentraciones se encuentran en Montevideo (701.000 empleados) y Canelones (311.000), que en conjunto reúnen más de la mitad de los trabajadores del país.

La informalidad golpea más al norte

Otro de los indicadores que expone las desigualdades territoriales es el del empleo no registrado. A nivel nacional, el 22% de los ocupados no realiza aportes a la seguridad social, pero las diferencias entre departamentos son marcadas: Artigas (36,1%), Rivera (35,5%), Cerro Largo (40,6%) y Soriano (37,9%) superan ampliamente el promedio nacional. En contraste, Flores y Montevideo presentan los menores niveles de informalidad, con 13,2% y 15,4% respectivamente.

El informe subraya que la informalidad se mantiene como un fenómeno persistente en zonas fronterizas y rurales, donde predominan las actividades agropecuarias y de servicios estacionales. "En áreas de baja densidad poblacional, shocks relativamente pequeños pueden tener un impacto importante sobre las estadísticas", advierte el INE.

Estabilidad con diferencias estructurales

Pese a la estabilidad general, el organismo recomienda interpretar con cautela los datos departamentales. Los mercados laborales del país están altamente integrados, especialmente en la zona metropolitana, y muchas personas residen en un departamento pero trabajan en otro. Además, factores estacionales como la zafra turística en Maldonado o la actividad agroindustrial en el litoral inciden en las variaciones trimestrales.

En perspectiva, los indicadores confirman que el mercado de trabajo atraviesa un período de estabilidad, pero también que las brechas estructurales entre regiones se mantienen firmes. Mientras el país consolida el empleo urbano, la informalidad y el desempleo rural continúan siendo los principales desafíos para el próximo año.