La calificadora japonesa JCR mantuvo la nota crediticia de Uruguay y confía en una gestión fiscal prudente

La agencia destacó la resiliencia del país frente a la posibilidad de que se produzcan shocks externos.

JCR mantuvo la nota crediticia de Uruguay en A-,

Imagen: Ámbito Uruguay

La Agencia de Calificación Crediticia de Japón (JCR) mantuvo en A- la calificación crediticia para la deuda soberana de Uruguay de largo plazo y en moneda extranjera con perspectiva estable, destacando que espera que el gobierno aplique "una gestión fiscal prudente" durante los próximos meses.

JCR refrendó además la nota A con perspectiva estable para la deuda en moneda local, destacando además la "resiliencia" del país ante la posibilidad de que se produzcan shocks externos.

La calificadora destacó en un comunicado publicado por la Unidad de Gestión de Deuda (UGD) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) "la resiliencia del país a las perturbaciones externas, la gestión fiscal prudente y la estabilidad del sistema financiero".

Al mismo tiempo, advirtió entre los riesgos que el país "se ve limitado por su estructura económica, susceptible a factores externos como el desempeño económico de otros países y las condiciones climáticas".

Las fortalezas y debilidades de Uruguay, según JCR

Entre las fortalezas, JCR resaltó que el país tiene uno de los PIB per cápita más altos de la región y se hizo eco del enfriamiento de la actividad económica, anticipando un crecimiento del 2% a mediano plazo, destacando además la inflación dentro del objetivo.

En cuanto al déficit fiscal, admitió que aumentó debido al lento crecimiento de los ingresos tributarios debido a la desinflación en 2024, los gastos relacionados con las elecciones y el consecuente aumento del gasto público. Así, proyectó que la relación déficit fiscal/PIB "aumente a alrededor del 4 % en el año fiscal en curso, impulsada por el pago de los gastos en bienes y servicios pospuestos durante la administración anterior, los aumentos salariales del sector público y el aumento del gasto en seguridad social, entre otros".

Sobre este punto, destacó que el gobierno estableció un nuevo marco de política fiscal en el Presupuesto y resaltó el objetivo a mediano plazo de mantener la deuda neta por debajo del 65% del PIB, mientras definió objetivos operativos complementarios a corto plazo para el saldo fiscal estructural y el endeudamiento neto anual.

En la misma medida, valoró la intención del MEF para una mejora en la recaudación tributaria, con el objetivo de reducir gradualmente el déficit.