La deuda bancaria de los tambos cayó al nivel más bajo en 30 meses

La recuperación productiva y mejores precios explican el desendeudamiento, en un contexto de tasas de interés a la baja.

La caída del endeudamiento coincide con mejores precios internacionales de la leche y mayor productividad.

Los tambos registraron en setiembre su nivel más bajo de endeudamiento bancario en dos años y medio, según datos publicados por el Banco Central del Uruguay (BCU), y la deuda con el BROU y los bancos privados totalizó 190,4 millones de dólares al cierre del noveno mes del año, una reducción de 22 millones de dólares respecto a igual mes de 2024.

Para encontrar un volumen de financiamiento inferior a este monto hay que remontarse a febrero de 2023, cuando la cartera de créditos alcanzaba los 187 millones de dólares. El buen desempeño del sector en términos de producción y precio de la leche habría permitido que numerosos tambos tomaran la decisión de cancelar total o parcialmente el endeudamiento que dejó la última gran sequía.

La cartera de créditos en condición de vencidos se mantiene en niveles reducidos, en torno al 2,8% del total, equivalente a unos 5,5 millones de dólares. Esta tasa de morosidad se ha sostenido relativamente constante durante el último año móvil, reflejando la estabilidad financiera del sector primario lechero.

La industria láctea mantiene su deuda estable

En contraste con la reducción observada en el sector primario, la industria láctea ha mantenido su pasivo con el sistema bancario mayormente estable durante el último año móvil, con un promedio cercano a los 116 millones de dólares. En setiembre, el endeudamiento industrial cerró en 115 millones de dólares.

La morosidad en la industria se ubicó en 3,8 millones de dólares, equivalente al 3,3% del total de la cartera. Este indicador muestra una mejora significativa respecto a setiembre de 2024, cuando la mora superaba el 8%.

Considerando el conjunto de la cadena láctea (tambos más industria), el endeudamiento total con los bancos ronda los 306 millones de dólares, unos 25 millones de dólares menos que un año atrás. La reducción se explica principalmente por el desapalancamiento del sector primario.

Por otro lado, según el último balance publicado por Conaprole al 31 de julio, la cooperativa mantenía un circulante por la emisión de su programa de Obligaciones Negociables (ON) Conahorro III por el equivalente a 9 millones de dólares, a una tasa fija del 2% para el corto plazo y tasa variable para el largo plazo, con incrementos de entre 5,5% y 2% anual en dólares. Bajo el programa Conahorro IV, la cooperativa había emitido unos 53 millones de dólares a una tasa variable incremental del 3% al 6% anual.

Tasas de interés a la baja

El contexto de reducción del endeudamiento se dio en un marco de descenso gradual de las tasas de interés. La tasa promedio para créditos en dólares al sector agropecuario se ubicó en 5,5% anual en setiembre, 0,2 puntos porcentuales por debajo del mismo mes del año anterior.

En Unidades Indexadas (UI), la tasa promedio fue del 6,6% anual, medio punto porcentual por debajo de setiembre de 2024 (7,1%). Para créditos en pesos nominales, la tasa se ubicó en 15,3% anual versus el 17,4% del año pasado.

Esta baja en las tasas se enmarca en el proceso de flexibilización monetaria del BCU, que redujo este mes por cuarta sesión consecutiva la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 25 puntos básicos (0,25%), ubicándola en 8%, avanzando gradualmente desde una instancia contractiva hacia la neutralidad de la política monetaria.