7 de noviembre 2025 - 10:17

En un año de cifras récord, el sector lechero advierte que se duplicó el cierre de tambos

Productores proponen medidas de largo plazo, incluido un fondo anticíclico, que ayude en las zonas más complicadas.

El contraste entre cifras macro de la leche y la realidad de los tambos plantea preguntas sobre sostenibilidad, el empleo rural y competitividad futura.

El contraste entre cifras macro de la leche y la realidad de los tambos plantea preguntas sobre sostenibilidad, el empleo rural y competitividad futura.

Uruguay se encamina a un año récord en producción lechera en 2025, tanto en volumen de litros como en facturación por exportaciones; sin embargo, esta aparente bonanza esconde una realidad preocupante: en el primer semestre del año cerraron 76 tambos, más del promedio de los últimos 10 años, cuando se registraron 700 cierres (70 por año).

La paradoja fue planteada con crudeza por Álvaro Quintans, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), en diálogo con Ámbito: "En los últimos 10 años se cerraron 700 tambos, que dan un promedio de 70, pero este año, siendo climáticamente excepcional y de precios muy buenos, en el primer semestre ya cerraron 76 tambos. Más del doble del promedio anual de los últimos 10 años".

Quintans fue enfático al caracterizar 2025: "Desde el 2014 a hoy es el mejor año. Buen precio del mercado internacional donde Uruguay exporta mucho. Buen clima. Los insumos están acordes, no están disparados, los granos tienen una relación insumo-maíz buena para el productor. Pero siguen cerrando los tambos y hay que estudiar qué pasa".

Uruguay proyecta cerrar 2025 con cifras históricas en el sector lácteo. Conaprole procesa actualmente 5.700.000 litros de leche por día, y el país exporta productos lácteos a más de 80 países. Además, la facturación por exportaciones de lácteos creció 20% en octubre, consolidando al sector como uno de los principales motores de divisas del país.

Los números económicos confirman el mejor momento del sector en una década. Según datos del Instituto Nacional de la Leche (Inale), los ingresos brutos por remisión de leche a planta alcanzaron los 650 millones de dólares entre enero y setiembre de 2025, lo que representa un aumento del 13% frente al mismo período del año pasado. Las proyecciones apuntan a que el año cierre superando por primera vez los 900 millones de dólares en facturación bruta.

El problema estructural de los productores

Sin embargo, detrás de los números récord se esconde una crisis estructural que preocupa al sector. "Más del 30% de los tambos está compuesto por productores que están hace 60 años. Tenemos bastante viejo el promedio de los tambos de este país, donde la mano de obra es un problema, donde tenemos mucha limitante", advirtió Quintans.

Quintans reconoció que el cierre de tambos es "un tema mundial", pero advirtió que el país no puede resignarse a esa tendencia y dijo: "No me puedo quedar con el brazo cruzado, porque tengo que defender a los productores. Y tengo que buscar soluciones alternativas".

El dirigente fue autocrítico sobre las expectativas del sector: "Yo no soy tan ingenuo de creer que hagamos lo que hagamos, vamos a llegar a cero en el cierre de tambos. Pero que sí creo que tenemos que achicar y lo que no puede ser es que estemos duplicando el cierre de tambos en un año muy bueno de facturación".

La conflictividad sindical como factor agravante

"No voy a echarle la culpa del cierre de tambo a los problemas sindicales", admitió Quintans, pero reconoció que la conflictividad permanente genera cansancio en el sector: "Muchas veces nos cansamos y tenemos ganas de cerrar, porque uno se cansa".

El presidente de ANPL planteó su frustración como dirigente: "Como gremialista quisiera estar hablando y discutiendo y conversando cuáles son la producción del futuro, cuál va a ser la lechería del 2030 o 2050, darle capacitación y enseñanza a los jóvenes, al futuro tambero, estudiar el recambio generacional, ver hacia adelante, la innovación y la tecnología, el medio ambiente. Pero estamos inmersos en un conflicto sindical permanente".

El sector lácteo como fuente de empleos

El cierre de tambos tiene un impacto multiplicador en la economía nacional. "En el sector lácteo por cada peso que invierte el productor, se multiplica por cinco en la economía nacional, es un factor multiplicador de divisas".

Además, en el interior del país, "el sector lácteo es el mayor empleador. En el total de la tierra utilizada por la lechería es lejos el sector que utiliza mayor mano de obra por hectárea trabajada". Actualmente, unas 15.000 personas trabajan en forma directa en el sector lácteo, incluyendo las 2.000 que emplea Conaprole.

Otro dato relevante es que "más del 50% de la tierra es arrendada, tanto a privados como al Instituto Nacional de Colonización (INC)", lo que hace que muchos productores dependan de contratos de arrendamiento que pueden no renovarse si la rentabilidad no es suficiente.

La necesidad de políticas de largo plazo

Ante esta situación, Quintans reclama al gobierno, al Inale y a la industria que trabajen en conjunto para diseñar políticas que frenen la sangría de establecimientos. El objetivo es encontrar herramientas concretas que reduzcan al mínimo posible el cierre de tambos.

Una de las iniciativas que el sector está estudiando es la creación de un fondo anticíclico que funcione como red de protección en momentos de crisis. A diferencia de otros mecanismos que se activan cuando baja el precio de la leche, este fondo se dispararía cuando el margen del productor caiga por debajo de determinado umbral. Es decir, cuando la relación entre lo que cuesta producir (insumos, mano de obra y demás) y lo que se recibe por la leche se vuelva insostenible.

"El fondo dispararía por margen y no por baja del precio de la leche. La relación insumo-producto, cuando el margen baje de determinado nivel, ahí sí se dispara", explicó Quintans sobre el mecanismo propuesto.

Este fondo anticíclico estaría financiado en partes iguales: un 50% aportado por los propios productores, y el resto provendría del Fondo de Garantía Lechero (Fogale) y otras fuentes en estudio. Sin embargo, se trata de una iniciativa que recién comienza a discutirse y que requeriría al menos tres años de ahorro para comenzar a operar. Por ahora, no es una realidad vigente sino un proyecto en análisis.

Competitividad internacional en juego

A pesar de los problemas internos, Uruguay mantiene una posición competitiva a nivel internacional. "Exportamos a más de 80 países en el mundo... un país chiquito como nosotros", destacó Quintans.

La calidad de la producción uruguaya es reconocida internacionalmente: "Los consumidores vienen y dicen 'quiero la leche de esta planta', que es la planta más moderna de toda Latinoamérica de leche en polvo, la de Conaprole en Ciudad de Rodríguez. Muchas veces los compradores internacionales quieren específicamente de esta planta".

La paradoja de producir más con menos establecimientos puede ser sostenible en el corto plazo gracias a la tecnificación y el aumento de escala de los tambos que permanecen. Pero el sector advierte que sin políticas activas para frenar el cierre de establecimientos, facilitar el recambio generacional y resolver los conflictos laborales, la tendencia podría volverse insostenible.

"No podemos estar permanentemente en conflicto cuando tenemos problemas estructurales de fondo que resolver", concluyó Quintans, planteando la necesidad urgente de un diálogo que ponga el foco en el futuro del sector y no solo en los conflictos del presente.

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