La utilización de la capacidad instalada de la industria alcanzó el 68% durante el tercer trimestre y, a pesar de haber registrado un nuevo crecimiento y encontrarse a niveles de once años, la mejora se debe a un menor stock de capital, según el último informe de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU).
La utilización de la capacidad instalada de la industria vuelve a crecer, pero por un menor stock de capital
El indicador mejoró nuevamente en el tercer trimestre, según un informe de la Cámara de Industrias del Uruguay.
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La capacidad instalada de la industria se encuentra en el 68%.
El indicador se encuentra un punto porcentual por encima del nivel alcanzado en julio-setiembre de 2024, pero desde el sector aseguran que en los últimos años se observa un tendencia a la baja del stock de capital, mientras la producción del núcleo industrial se muestra relativamente estable.
En la comparación regional, el nivel de capacidad ociosa está diez puntos porcentuales por encima de Argentina, cuyo indicador viene retrocediendo, pero 13 puntos por debajo de Brasil, donde también descendió, aunque continúa en niveles muy superiores.
Cuáles son los factores que trancan la producción, según los empresarios
Al indagar acerca de las causas que llevaron a utilizar un nivel de capacidad productiva menor al potencial, los empresarios industriales observaron como su principal impedimento los “aspectos vinculados a la competitividad en el mercado interno”, con insuficiente demanda a la cabeza, aunque registrando un descenso respecto a los relevamientos anteriores.
En segundo lugar se ubicaron los “aspectos vinculados a la competitividad en el mercado externo”, pero también disminuyendo respecto a las mediciones anteriores, completando el podio “insuficiencia oferta de materia prima” y apareciendo por detrás “suficiente inventario”.
En un contexto de creciente conflictividad como el que atraviesa el país este año, no es casual que el relevamiento refleje un notorio incremento en los últimos dos años en aspectos vinculados a cuestiones laborales y paros.
En tanto, el informe dio cuenta de que descendieron otros motivos como limitaciones de capacidad, falta de rentabilidad, disponibilidad de personal calificado, razones estacionales, oferta energética y restricciones medioambientales.
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