Los empresarios relajan sus expectativas de inflación para 2026, aunque siguen por encima del objetivo del BCU

Las expectativas del sector privado retrocedieron para 2026 y se mantuvieron sin cambios en el Horizonte de Política Monetaria.

Los empresarios proyectan una inflación por encima del objetivo del Banco Central del Uruguay.

Foto: Freepik

Las expectativas de inflación de los empresarios se redujeron de cara a los próximos 12 meses y se mantuvieron por debajo del techo del rango de tolerancia para el Horizonte de Política Monetaria (HPM), según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La Encuesta de Expectativas Empresariales (EEE) de octubre reveló que el sector privado aguarda que el Índice de Precios del Consumo (IPC) termine el año en el 5%, según surge de la mediana de respuestas, lo que implica un valor superior al actual 4,25% y se ubica por encima del objetivo del Banco Central del Uruguay (BCU).

Los empresarios aguardan una relativa estabilidad inflacionaria y advierten un 5% para los próximos 12 meses, reduciendo cuatro décimas el pronóstico con relación a lo que preveían el mes pasado.

En cuanto a las proyecciones a 24 meses, coincidentes con el Horizonte de Política Monetaria (HPM), las estimaciones se mantuvieron en el 5,5%. Si bien la previsión es un punto porcentual mayor al objetivo del BCU, se trata del mejor dato en la serie histórica.

Con respecto a la evolución de los costos operativos, los empresarios mantuvieron sus expectativas de que se mantengan en el 6% durante los próximos dos años.

Expertos esperan una inflación contenida

Estas proyecciones contrastan con un reciente informe del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), que señaló que la inflación podría mantenerse por debajo del 4,5% hasta el año que viene.

Según el estudio, el IPC cerraría el año en 4,4%, una décima menos que el objetivo y siete décimas con respecto al 5,1% con el que cerró el año pasado, en una muestra de la efectividad de la política monetaria.

El informe advirtió que espera que “la dinámica de los precios de los bienes y servicios transables, influenciada fuertemente por la evolución del tipo de cambio, continúe contribuyendo en la trayectoria descendente de la inflación”.