Albanesi se expande en el negocio de la generación de energía eléctrica

La compañía invertirá u$s400 millones para cerrar el ciclo de sus centrales térmicas de Ezeiza y Río Cuarto. Esos recursos los obtuvo de las recientes incursiones en el mercado de deuda corporativa.

Armando Losón (h)

“Un gran paso”. Así define Armando Losón (h), titular del Grupo Albanesi, los avances en la ampliación y cierre de ciclo de sus centrales térmicas de Ezeiza y Río Cuarto. El Grupo, que se dedica a la generación eléctrica y es el principal comercializador de gas natural del país, invertirá u$s400 millones en este proceso -muchos de esos recursos ya están impulsando las obras en marcha- con la finalidad de sumar unos 275 megawatts (MW) a una capacidad que, sumadas, hoy se encuentran produciendo unos 650 megas.

“Se trata de un gran paso adelante, ya que nuestra estrategia fue y es siempre focalizarnos en la compañía y también en el sector. La mirada que trazamos es a unos 10 años, porque eso nos permite ver cuáles van a ser las necesidades que tendremos a nivel país y en ese sentido sabemos que cada vez va a ser más necesaria la producción de energía, ya que además de la expansión económica, hay un crecimiento vegetativo de la demanda”, señaló Losón a Ámbito.

“La compañía continúa posicionándose entre las principales generadoras del país, capaz de suministrar energía a más de 3 millones de hogares con una capacidad instalada de 1.520 MW”, dijo. Al mismo tiempo remarcó que “en 2021 la compañía emitió más de 600 millones de dólares en el mercado de capitales internacional y local, lo que permitió fondear estas obras de ampliación y cierre de ciclo”, agregó.

Según información provista por la empresa, la Central Térmica de Ezeiza cuenta con 3 turbinas de gas de 50 megas cada una, que funcionan a ciclo abierto. Con la inversión mencionada, se agregará una cuarta turbina de gas y dos turbinas de vapor para cerrar dos ciclos. En ese sentido, además se agregarán cuatro “calderas” para generar el vapor y un importante sistema de cañerías de alta presión. Todo el proyecto permitirá agregar 150 MW netos adicionales a la red. En el proyecto de Ezeiza trabajan cerca de 700 operarios durante los 24 meses que demanda su realización. En este sentido, la empresa destacó que la obra civil cuenta con un avance del 90% y ya completamos 14 meses de obra, y que desde el mes de marzo de este año arrancó la etapa de la obra electromecánica.

En el caso de la obra de Río Cuarto, también se están realizando trabajos para aumentar la capacidad instalada de la Central Térmica Modesto Maranzana a través de la ejecución del proyecto Cierre de Ciclo cuya obra civil dio comienzo durante el mes de julio del presente año. Esta central produce un máximo de 350 MW, constituyéndose en la planta más grande que tiene el grupo en todo el país. “El plan en ejecución consiste en la instalación de una turbina de gas Siemens SGT-800 (TG8) de 50 MW, permitiendo un ciclo combinado de 3 turbinas de gas mediante la instalación de calderas de recuperación en cada una de las turbinas, que producirán 210 toneladas por hora de vapor, y alimentará a su vez a una turbina de vapor de 63 megas. Con la incorporación de estas dos máquinas, la Central tendrá una capacidad instalada de 475 MW en total”, señalaron en la compañía.

Además de las obras en marcha, la compañía se ha preocupado por mejorar sus perfiles como emisor de deuda y por tener un track record de reconocida solvencia en el mercado de deuda corporativo. En ese sentido, el Grupo viene de realizar un “liability management”, es decir, de extender el plazo de los vencimientos mediante un canje. Por ejemplo, en 2020 se refinanció más de u$s100 millones en vencimientos y el año pasado canjeó su bono internacional, de u$s336 millones, a pagar en 2023.

Para Losón, estas inversiones resultan sintomáticas de lo que él considera un aporte en el sentido de la transición energética. “Si bien es cierto que, cuando hablamos de la transición energética muchas veces se presta más atención a las energías renovables, existe también otra mirada que conviene cultivar, porque la energía renovable y la energía térmica eficiente son complementarias, no son sustitutos”, sostuvo. “La matriz energética argentina tiene un 60% de energía térmica. Entonces, si lo que se busca es un camino hacia la descarbonización, eso también se aplica buscando el cierre de los ciclos, invirtiendo en ciclo combinado y cogeneración, es decir, eficiencia energética de los equipos térmicos, lo que desplaza energía muy ineficiente, un enorme aporte a la huella de carbono. Es un complemento, no un sustituto. La guerra lo dejo clarísimo”, sostuvo el empresario. Fundado en 1929, el Grupo cuenta con una potencia instalada de más de 1500 MW a través de sus 10 centrales ubicadas en las provincias de Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Santa Fe, La Rioja, Buenos Aires y Rio Negro.