El CEO regional de Criteria Wealth Management, Agustín del Río; el CEO y presidente de Testorelli, Horacio Fabián Testorelli; y el director y socio de Grupo Gaman, Marc Herzfeld, participaron del segundo panel de la Cita de CEOS de Ámbito Debate.
El rol del liderazgo y la gestión de riesgos en un mundo marcado por la incertidumbre
Agustín del Río, de Criteria Wealth Management; Horacio Fabián Testorelli, de Testorelli; y Marc Herzfeld, de Grupo Gaman, participaron del segundo panel de la Cita de CEOS de Ámbito Debate.
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El segundo panel de la Cita de CEOS de Ámbito Debate giró en torno al rol del liderazgo en medio de la incertidumbre global.
El ciclo, que contó con la moderación del editor de Política y Nacional de Ámbito, Ariel Basile, Del Río destacó a Criteria como “una compañía especializada en asesoramiento financiero, con una base de clientes en Argentina, Chile y Uruguay, con más de 2.500 millones de dólares bajo administración”.
En ese sentido, planteó que “los desafíos de esta época son comunes a muchas compañías: competir y ser más eficientes”, al destacar que en Argentina es esperable que los márgenes se compriman y debamos a hacer el proceso para compensar eso con mayores volúmenes, siendo de a poco más competitivos y sosteniendo nuestras estructuras y seguir creciendo”.
Testorelli destacó que la compañía tiene 137 años. “Es una empresa dedicada al lujo y estamos en un momento de pequeña expansión. Ni salimos a tirar manteca al techo ni nos achicamos, pero tratamos de tener una estabilidad. Este año lo vemos como de transición, pero estable”, valoró.
A su vez, Herzfeld señaló que Grupo Gaman “es un conjunto de 15 empresas sintetizadas en cuatro grupo de negocios: el corretaje de seguros, prevención de riesgo, el negocio de la salud y soluciones”. “Somos un equipo de 650 colaboradores que atendemos a unos 60.000 empresas y 225.000 individuos y tenemos jóvenes 25 años, que no es poco”, expresó para luego comparar que en ese lapso “pasaron 22 ministros de Economía y 11 presidentes”.
El rol del liderazgo
Al poner el eje en su rol como CEO, Herzfeld admitió que “este país tiene su volatilidad y sus momentos especiales, pero uno tiene que estar preparado para desde su realidad y campo de acción imponer y trazar una estrategia, independientemente de la coyuntura con la que opere”.
El referente de Gaman habló de “la disciplina de trabajar duro, no importa el contexto” y puso como ejemplo la pandemia. “Había una situación bastante apocalíptica en general y nos trazamos el objetivo de llegar igual a las metas. Trabajamos incluso los fines de semana, hasta que nos dimos cuenta que el mundo iba a seguir girando”, recordó y afirmó: “Es eso: llueva, truene, haya un gobierno u otro, una realidad u otra, no hay que perder la templanza y el foco de lo que uno está buscando construir o formar”.
A la par, Del Río habló de dos variables clave. “Una es la flexibilidad para adaptarse a los cambios y buscar ser siempre creativo, con nuevas maneras de alcanzar los objetivos sin renunciar a ellos”, reflexionó.
Y agregó: “Desde el punto de vista del liderazgo, parte del secreto es buscar que la gente que te acompaña crezca constantemente. Buscamos que cada persona que entra, salga mejor de lo que entró. Con ese foco nos ha servido mucho para crecer en la calidad de lo que ofrecemos”.
Testorelli destacó que “al ser una empresa familiar, el liderazgo tiene que ver con el ejemplo que da uno” y agregó: “Soy cuarta generación de la empresa y hoy está incorporada por decisión propia la quinta generación. Son cuatro sobrinos que continúan con la empresa y han sabido estudiar la carrera que le gustaba y la que más le convenía a la empresa. Uno es licenciado en Comercio Exterior, otro en Marketing, un ingeniero industrial y un licenciado en Administración de Empresas”.
“Mostrarles el liderazgo a ellos que son los que siguen debajo de mí es muy importante y eso lo han entendido muy bien. También el liderazgo para inculcar esa cultura a los colaboradores para que siga siendo una empresa familiar”, resaltó y, a modo de broma, ironizó: “Hay muchos libros sobre empresas familiares que dicen que la funda el primero y el tercero la funde. Acá el tercero fue mi padre, la pasó muy bien y veremos qué pasa con la cuarta o la quinta generación”.
El cambio de paradigma a nivel global y la exposición a riesgos
Al ser consultado por la nueva realidad a nivel internacional que impone el presidente estadounidense Donald Trump, Del Río admitió que “genera algunos cambios, estamos viendo un incremento en la incertidumbre global con las marchas y contramarchas de Trump con China y la Unión Europea”.
“Todos los días en una economía tenés consumidores y empresarios que toman decisiones y en un entorno de incertidumbre es más difícil. Uno tiende a tomar menos decisiones y eso va a tener un impacto en la economía americana y en la inflación por los incrementos de tarifas. Ahí vendrá probablemente la Fed con sus bajas de tasas y esperamos un dólar más débil hacia adelante, que coincide con la agenda de Trump”, explicó.
Pensando en los inversores argentinos, apuntó: “Buscamos que nuestros clientes tengan portfolios diversificados. El cambio más relevante que hemos hecho es reducir en parte la exposición al dólar. En los últimos años estábamos bullish con el dólar, pero hemos decidido reducir y buscar exposición a monedas locales y emergentes. Otra consecuencia es que redujimos exposición a acciones americanas, buscando acciones globales”.
Testorelli, en tanto, destacó al oro como reserva de valor. “Este último tiempo la gente ha estado consultando mucho porque el oro subió, tocó máximos de valor y ha sido así a través de la historia”, señaló.
En ese sentido, graficó: “La joya, el oro, siempre ha sido una muy buena inversión. Si vamos al caso clásico de regalar una pulsera en un aniversario. Podía costar 100 dólares y hoy la van a vender y tienen 400 dólares en un bien que han usado, disfrutado y lucido, cosa que no se da mucho con la ropa, la electrónica o los autos”.
En tanto, Herzfeld destacó que en las distintas áreas de Gaman “gestionamos el riesgo transversalmente, que en un mundo más volátil es central”, para lo cual debe ser “no sólo un solucionador de riesgo, sino un socio estratégico para surfear esos riesgos”.
“A partir del tipo de cambio, el turismo receptivo o doméstico está más deprimido y el internacional ha crecido un poco”, analizó, mientras comparó que “el segmento de seguros tiene un doble desafío que es peores rendimientos financieros, donde el más afectado es riesgos de trabajo por una cuestión judicial e insuficiencia técnica del cobro de las primas”.
A la par, evaluó que “el negocio de la prevención si crece muchísimo porque cada vez sabemos más del riesgo y la salud también tiene una revolución muy grande de costos, estructura y financiamiento”.
El acceso al crédito para mejorar la competitividad
Por otra parte, Del Río valoró que “desde el punto de vista macroeconómico, tener estabilidad es en sí mismo una oportunidad que genera la posibilidad de planificar a más largo plazo y tomar decisiones no tan empujadas por la coyuntura del momento”, mientras consideró que existe “una oportunidad interesante para que el mercado de capitales refuerce su rol principal, que es ser uno de los canalizadores del ahorro de los argentinos hacia la inversión”.
“Se habla mucho del costo argentino, de que vamos a tener que competir y se piensa mucho en impuestos, pero hay un componente que es el acceso al crédito. Muchas veces un empresario local tiene que competir en EEUU o Europa y pueden comprar una máquina a 20 años y el local tiene que poner todo su capital. Tanto bancos como el mercado de capitales tienen un rol muy importante para que los empresarios puedan acceder a la financiación para tener un país más competitivo”, observó.
Qué ocurre con los dólares del colchón
El referente de Criteria considero que la medida del gobierno para captar los dólares del colchón “es una medida con un impacto más microeconómico que macro” y consideró que “seguramente facilite o haga fluir la compra de bienes durables, inmuebles y autos”.
“Para que haya un impacto macro más relevante y que los argentinos empiecen a cambiar el chip, se requieren normas más potentes. Como una reforma fiscal con apoyo legislativo, porque hoy existen retenciones de impuestos distorsivos que atentan contra la bancarización de ahorros de los argentinos”, apuntó.
Testorelli coincidió en que “por ahora no vemos ningún cambio, creo que la gente todavía no se ha animado porque no tiene la seguridad y faltan las leyes que tiene que aprobar el Congreso”.
A su vez, destacó que el mercado de lujo “tiene mucho para crecer” a nivel nacional y valoró que “ya no hay restricciones y hoy se puede importar y tenés una oferta importante, con marcas que vuelven y también tenés una mayor demanda”. “Creemos que se puede seguir creciendo, más con un dólar que hoy no está tan caro”, analizó.
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