Luciano Vella es un exjugador que tuvo la suerte de defender los colores de importantes clubes de Argentina y ser parte de un plantel que logró un ascenso clave y muy esperado en el fútbol. Sin embargo, se retiró de manera temprana del deporte profesional y eligió un rumbo diferente para su vida a la corta edad de 27 años.
Logró ascender con River y jugó en varios clubes de Europa, pero tomó un rumbo impensado al retirarse del fútbol
Fue parte de un equipo muy recordado en el fútbol argentino, pero se retiró muy joven para dedicarse a un mundo completamente diferente.
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De jugar en River a dirigir geriátricos.
La trayectoria de Vella, desde sus inicios en equipos de barrio y su paso por River Plate hasta su actual actividad en la gestión de geriátricos, pone de evidencia la capacidad de adaptación y reinvención ante los cambios.
La carrera futbolística de Luciano Vella
Luciano Vella debutó en Newell’s Old Boys en 2002 y, para el 2004, se consolidó como un jugador clave del primer equipo campeón del Torneo Apertura de esa misma campaña. Dos años después, debido a sus rendimientos, fue transferido al Cádiz de España y defendió esos colores por tres temporadas.
Más tarde, tuvo breves etapas en Vélez, Rapid Bucarest de Bulgaria, Independiente y un segundo paso en Newell’s. Sin embargo, su paso más recordado fue en julio de 2011, cuando se incorporó a River para disputar la B Nacional. Vella, como los demás jugadores del Millonario tenían el objetivo de conseguir el ascenso a Primera División y lo lograron.
En 2013, el defensor terminó su etapa en el club de Núñez tras no ser considerado por Ramón Díaz en su regreso a la máxima categoría. Continuó su carrera en Unión de Santa Fe, pasó por Defensa y Justicia y se retiró en 2017 en Arsenal de Sarandí.
El destino de Vella tras retirarse del fútbol
Luego de retirarse de la actividad futbolística, Luciano Vella decidió reinventarse profesionalmente en un sector completamente distinto al deportivo. El exfutbolista encontró en la gestión de geriátricos un nuevo camino para ganarse la vida.
En su nuevo rol, Vella se dedica a tareas administrativas y operativas en establecimientos para cuidados de adultos mayores, donde se enfrenta a desafíos que requieren organización, sentido de responsabilidad y capacidad de coordinación de equipos de trabajo.
"Me retiré de joven, físicamente estaba muy bien. Tenía propuestas para seguir, pero era más renegar que disfrutar del fútbol. Al ser grande uno se tiene que hacer responsable de situaciones que desgastan como pelearse con dirigentes por el tema de los atrasos salariales”, destaca.
Ahora, Vella disfruta de su presente. Con cuatro residencias en Rosario capital y una en Funes, en las afueras de la ciudad, donde él vive, atraviesa su vida lejos de los flashes de las cámaras
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