En la jornada de ayer sugeríamos que la continua devaluación del dólar (el jueves alcanzóun mínimo histórico de u$s 1,42 por euro y cerró en u$s 1,415) está generando una creciente sensación que dispara algunas "burbujas" en diferentes mercados. Los cerca de u$s 97.000 millones que recibieron en el último año los fondos globales en acciones (unos u$s 2.000 millones en agosto), frente a los 10.000 millones de dólares que salieron de los fondos norteamericanos (unos u$s 14.000 millones en agosto) nos muestran a primera vista hacia dónde está migrando el dinero (según la gente de MSCI, el último mes las Bolsas emergentes treparon 7% frente a 4% del resto de las desarrolladas, acumulando una suba de 53% en el último año frente a 18% de los países más ricos), especialmente desde que la Reserva Federal decidiera bajar el costo del dinero interbancario más allá de lo esperado.
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Que el exceso de liquidez generado desde entonces sigue sin llegarles a los consumidores y que se está empleando para fines especulativos, lo demuestra más puntualmente lo que está ocurriendo con las acciones chinas (o mejor dicho, con los certificados que cotizan en los EE.UU.). No sólo la mayoría de ellas está negociando volúmenes que superan ampliamente su "float" ( acciones de libre circulación), sino que tenemos subas brutales como 53% que trepó ayer una casi desconocida, como es Kongzhong, sin ninguna noticia subyacente.
Algunos achacan esto al fin del trimestre y la necesidad de los grandes fondos de posicionarse en "algún lugar", mientras otros apuntan al próximo lanzamiento del CIC, un megafondo con más de u$s 200.000 millones de capital que está por lanzar el Estado chino. Frente a toda esta actividad, la rueda neoyorquina apenas puede tildarse de modesta, con el Dow trepando 0,25 por ciento a 13.912,94 puntos, luego de oscilar a uno y otro lado del cierre anterior durante la mayor parte del día. ¿Importante?: la suba del petróleo a u$s 82,94 por barril, la renegociación de la compra de SLM Corp., cierto éxito en el lanzamiento del nuevo juego de Microsoft, casi 10% que bajó el volumen, y mucho más atrás los datos sobre empleo y viviendas.
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