27 de junio 2002 - 00:00

Se redujo en junio "goteo" bancario

Se redujo en junio goteo bancario
En lo que va de junio, el «goteo» del «corralito» se redujo sensiblemente al pasar de un promedio diario de $ 121 millones a fines de mayo a $ 80 millones. Ocurre que la salida de fondos del sistema financiero se vio parcialmente compensada por nuevos depósitos de inversores institucionales y, en menor medida, pequeños ahorristas. Durante este mes, los nuevos depósitos sumaron $ 400 millones y desde mayo esta cifra ya alcanzó los $ 2.000 millones.

Los datos surgen de un informe divulgado ayer por el Departamento de Investigaciones Económicas del Banco Ciudad, en el que se señala que el «goteo» del «corralito» en lo que va de junio sumó $ 965 millones, frente a los $ 2.663 millones que salieron en mayo y $ 6.277 millones en abril pasado. Del total de fondos que se fugaron del sistema en junio, 90% correspondió a cuentas a la vista, mientras que 10% fueron depósitos reprogramados.

• Estabilización

El economista Jefe del Banco Ciudad, Alejandro Banzas, explicó que la merma en el ritmo de salida de depósitos se debe en gran parte a la caída en los recursos de amparo tras la sanción de la denominada «ley antigoteo». Aunque también -señaló Banzas- corresponde a un proceso natural de estabilización del sistema y a la posibilidad de optar por los bonos del Estado.

No obstante ello, el resultado en lo que va del año continúa siendo preocupante: desde principios de enero, la caída de depósitos alcanza la escalofriante cifra de $ 18.552 millones, lo que implica un promedio diario de $ 160, es decir, exactamente el doble del registrado durante junio.

Si a esta cifra se le agregan los $ 20.411 millones que salieron durante el año pasado, se arriba a una pérdida de depósitos por $ 38.963 millones en el último año y medio, lo que representa casi 60% de los fondos que actualmente detentan los bancos.

A pesar de ello, el dato alentador fue que
en los últimos tres meses se sumaron $ 2.000 millones de depósitos a plazo fijo nuevos. Básicamente se trata de imposiciones a corto plazo (de entre 7 y 29 días) de inversores institucionales y, en menor medida, pequeños ahorristas que se vieron tentados por tasas anuales de entre 55% y 65% anual, según el monto en cuestión. De estos $ 2.000 millones, $ 400 millones correspondieron a nuevos certificados concretados en los primeros 19 días de junio.

Por otra parte, los préstamos al sector privado experimentaron durante junio una retracción de $ 2.281 millones, liderados por la caída en los contratos de documentos a sola firma e hipotecarios.

Además, en lo que va del año, el crecimiento del circulante totalizó los $ 4.132 millones que, junto con redescuentos por $ 14.464 millones y pases activos por $ 5.573 millones, se convirtieron en la principal fuente de expansión monetaria presionando al alza el valor del dólar. Al respecto, Banzas consideró que en caso de que los ahorristas no se vuelquen en una amplia cantidad por los bonos del Estado, el Estado se verá obligado a aumentar la asistencia a los bancos presionando de esta forma al alza al dólar y con él, a la inflación.

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