16 de noviembre 2011 - 00:00

Advierte la troika: “Vigilaremos muy de cerca a Italia”

Herman Van Rompuy.
Herman Van Rompuy.
Bruselas - La Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo vigilarán desde «muy cerca» los progresos presupuestarios del Gobierno del premier encargado de Italia, Mario Monti, advirtió ayer el presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy.

Italia debe afrontar un ejercicio «delicado pero necesario. Es el momento de la verdad», alertó Van Rompuy al hablar en el Lisbon Council de la capital belga.

En sus declaraciones, dijo conocer «muy bien» al premier encargado italiano. «Monti está muy motivado en aplicar austeridad y crecimiento al mismo tiempo», indicó. Y añadió: «Es una persona brillante, pero esto no significa nada si no tiene una mayoría en el Parlamento que lo respalde».

Van Rompuy además les deseó «buena suerte» tanto a Monti como al nuevo premier griego, Lucas Papademos, y auspició que ambos tengan éxito en su objetivo de «hallar el difícil compromiso entre austeridad y crecimiento».

Contactos

Van Rompuy habló el sábado por teléfono con Papademos y lo recibirá el lunes próximo junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, en Bruselas, según fuentes de la Unión. A su vez, con Monti «los contactos son regulares».

Mientras tanto, el comisario de Asuntos Económicos europeos, Olli Rehn, a través de un portavoz, advirtió que «la pelota está en el campo de Italia y Monti tiene que patear». «Esperamos trabajar con Monti y con el Gobierno que formará» desde el momento en que «los desafíos a afrontar son grandes», apuntó.

Añadió que «estamos viviendo en una situación de contagio» de la crisis de la deuda desde hace tiempo y precisó que la presión de los mercados «es un factor complejo, no vinculado a los fundamentos de las economías europeas».

El ajuste aprobado por el Parlamento italiano, paso previo a la renuncia del premier Silvio Berlusconi el último fin de semana, implica una reducción del gasto de 70.000 millones de euros.

Además, las medidas reclamadas por la Unión Europea a Italia comprenden el alza del IVA del 20% al 21%, la lucha contra la evasión fiscal y un gravamen nuevo para el sector ener-gético.

También se congelarán los salarios públicos, se impulsará la contratación de jóvenes y la edad mínima de jubilación pasará de 65 a 67 años para los varones y de 60 a 65 para las mujeres del sector privado en 2026.

Sobre la situación europea en general, Van Rompuy dijo que por falta de crecimiento, entre 2007 y 2010 la Unión Europea perdió unos dos billones de euros, una cifra cercana al PBI de Francia o al 11% de la deuda acumulada de Europa.

La cifra es el resultado de la comparación entre el crecimiento actual y un crecimiento depurado por efecto de la crisis. «Es indispensable cerrar esta brecha lo más pronto posible», indicó.

Agencia ANSA

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