2 de enero 2014 - 00:00

“Está estable, pero en estado crítico”

La encargada de prensa de Schumacher, Sabine Kehm, aseguró ante la prensa apostada en el hospital de Grenoble que la situación del alemán es estable, aunque sigue en estado crítico.
La encargada de prensa de Schumacher, Sabine Kehm, aseguró ante la prensa apostada en el hospital de Grenoble que la situación del alemán es estable, aunque sigue en estado crítico.
El expiloto alemán Michael Schumacher se encuentra estable pero sigue luchando por su vida tras las heridas sufridas en un accidente de esquí, aseguró en Grenoble, donde está hospitalizado, su mánager, Sabine Kehm. "El estado de Michael fue estable durante toda la noche. No se produjeron cambios significativos. Es una buena noticia, pero sólo por el momento. La situación sigue crítica", aseguró Kehm. Y añadió: "Fue supervisado cuidadosamente durante toda la noche y su familia está con él. Michael sigue en coma inducido (...) Aún es el tercer día después del accidente, así que tenemos que ser cautos".

El siete veces campeón del mundo de Fórmula 1 sufrió un grave accidente el domingo mientras esquiaba fuera de pista en la estación de Meribel y se golpeó la cabeza violentamente contra una roca. Los médicos del hospital de Grenoble lo operaron dos veces de la cabeza para reducirle la presión intracraneal. Sin embargo, Schumacher aún tiene un coágulo de sangre muy extendido en el cerebro y el resto de hematomas son más difíciles de acceder que el que fue intervenido en la segunda operación. Su vida continúa en peligro a pesar de estabilizarse ayer, tras mostrar una "leve mejoría" el martes, cuando los médicos explicaron la segunda operación.

"Debido a una mejora pasajera le realizamos un segundo tac, lo que dio lugar a una segunda intervención para reducir la presión intracraneal. Muestra una leve mejoría", dijeron los médicos. Y agregaron:"Pero no podemos decir que esté fuera de peligro". Kehm reveló los primeros detalles del accidente tras conocer el testimonio de un acompañante de Schumacher: el alemán se salió de la pista inmediatamente después de ayudar a un amigo, entró en una zona de nieve virgen y al querer girar sobre una roca perdió el control y su cabeza chocó contra otra roca. El expiloto está acompañado en todo momento de su mujer y sus dos hijos, que están muy afectados. "La familia no está bien. Están en shock", declaró la mánager a los reporteros desplazados a Grenoble.

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