19 de enero 2009 - 00:00

Hollywood ya convierte la crisis en películas

«Wall Street», el gran espaldarazo de Michael Douglas, ya tieneguionista para su segunda parte y se preparan otros films con lacrisis como protagonista. Según especialistas, los estadounidensesno pagan por ver películas con temas actuales.
«Wall Street», el gran espaldarazo de Michael Douglas, ya tiene guionista para su segunda parte y se preparan otros films con la crisis como protagonista. Según especialistas, los estadounidenses no pagan por ver películas con temas actuales.
Los Angeles - La recesión económica y los escándalos financieros como el de Bernard Madoff siguen dando que hablar, y Hollywood parece no haberse dormido en los laureles para transformar estos temas en guiones de cine. La pregunta es si la industria del entretenimiento podrá hacer de la crisis financiera una mina de oro. 

Por el momento, ya son varios los estudios que están apostando por proyectos con la crisis como protagonista. Fox ya tiene guionista para la segunda parte de «Wall Street» (Oliver Stone, 1986), película por la que Michael Douglas obtuvo un Oscar por su memorable papel del banquero sin escrúpulos, Gordon Gekko.

Al mismo tiempo, el directory guionista Baz Luhrmann («Moulin Rouge», «Australia») está metido de lleno en la puesta en escena de una parodia del «Gran Gastby», la novela de Scott Fitzgerald sobre la opulenta sociedad estadounidense en los años posteriores a la Primera Guerra Mundial.

Además, la independiente Participant Productions está desarrollando «Minimum Wage» (Salario Mínimo), una película que relata la vida de un alto ejecutivo corrupto que se ve forzado a vivir al lado de personas asalariadas víctimas de su avaricia.

Es que la recesión, que actualmente domina la mayoría de las conversaciones en los hogares estadounidenses, no sólo se está introduciendo en las futuras producciones para la gran pantalla, sino en algunos capítulos de series como «Ugly Betty» y «Desperate Housewives».

Aunque en la computadora de algunos guionistas ya se están colando proyectos sobre la crisis económica actual, los expertos son escépticos respecto de que dicho fenómeno vaya a ayudar a aumentar la audiencia en las salas de cine.

«Existe suficiente evidencia que demuestra que la gente no saca dinero de su bolsillo para ir a los cines a ver películas sobre eventos sociales y políticos actuales», asegura el profesor Howard Suber, director del Programa de Producción de la Escuela de Teatro, Film y Televisión de la Universidad de California, Los Angeles (UCLA).

Suber cita ejemplos como «Los Boinas Verdes» (The Green Berets, 1965), un film anticomunista protagonizado por John Wayne, que se estrenó en el momento de mayor intensidad en los ataques estadounidenses contra Vietnam y que no tuvo mucho éxito en la taquilla.

El experto asegura que las guerras (Corea, Vietnam o Irak) nunca han atraído mucha audiencia. «En general, las películas sobre la Guerra de Irak no han tenido mucho éxito en taquilla y esto coincide con la historia del cine estadounidense con respecto a temas actuales», afirma. Suber además resalta el hecho de que en los últimos 15 años de historia cinematográfica estadounidense, las películas que han arrasado en taquilla son aquellas en las que predomina un personaje de ciencia ficción o historias como «Batman, El caballero de la noche», es decir, lo más alejado posible de la realidad.

Por eso, para Suber, una película tipo «Wall Street» carecería hoy en día del «drama» que buscan las grandes audiencias, especialmente los jóvenes. En aquel entonces Gordon Gekko «era el villano de un escenario en el que se vivían tiempos de mucha opulencia», señala el experto.

No piensan lo mismo en Fox, que tienen en mente producir la secuela de «Wall Street» dos décadas después de aquella burbuja económica de prosperidad. El estudio contró al guionista Allan Loeb para que escriba una nueva versión en la que las cosas sean tan extremas que ni el propio Gekko las pueda resistir.

Para Richard Walter, profesor de redacción de guiones de UCLA, el éxito de una película no tiene nada que ver con el tema sino con un buen argumento. «La gente siempre va a las salas de cine porque quiere una buena historia.

Desde los tiempos antiguos eso no ha cambiado. Por eso en el futuro veremos que las películas exitosas serán aquellas con una buena trama»,
indica. Respecto a si el público prefiere más los temas ficticios pero agradables sobre los trascendentales pero reales, Walter reitera que lo que en realidad le importa a la gente es que el guión sea bueno. Y pone como ejemplo la película «Slumdog Millionarie», ganadora de cuatro Golden Globe. El argumento, basado en hechos reales, cuenta la historia de un joven analfabeto de un barrio marginal de Bombay que gana mucho dinero en un concurso de televisión. «Cuando la historia es buena, el triunfo está garantizado», enfatiza.

Con tantos productores conocidos y desconocidos detrás de la crisis económica, sólo queda esperar a ver si resulta rentable la recesión.

Agencia DPA

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