Pablo Pérez duró solamente 10 minutos en el superclásico y sufrió su tercera expulsión en 40 partidos en Boca, por una patada en el estómago a Eder Álvarez Balanta, que antes había cargado a Agustín Orion y por eso fue amonestado.
El volante de Boca tenía fama de descontrolarse y terminar todos los partidos con tarjeta amarilla, pero en Newell's sólo lo habían expulsado una vez en 135 partidos; esta tercera expulsión en Boca suena a final, aunque Guillermo Barros Schelotto fue cauto: "Si le tengo que decir algo, será en la intimidad".
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