Tensión en la Villa 31 por razzia a corralones

Fueron clausurados nueve por falta de habilitación, a la vez que secuestraron bolsones de arena y piedra del asentamiento.

Operativo. Un grupo de policías durante el control que se realizó ayer en el asentamiento de Retiro.

La Villa 31 no para de crecer y el ingreso de materiales ilegales para las edificaciones es una problemática recurrente.

Ayer, inspectores de la Agencia Gubernamental de Control realizaron un operativo por orden del Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal N° 9, donde clausuraron nueve corralones denunciados por falta de habilitaciones.

Luego, la Dirección General del Uso del Espacio Público procedió al secuestro de materiales de construcción, entre ellos bolsones de arena y piedra, que se encontraban en los pasillos.

En el operativo, en el que participaron también la Policía de la Ciudad y la Dirección General de Fiscalización, hubo momentos de tensión con los vecinos que querían evitar que incauten los materiales. Volaron algunas piedras y hubo empujones entre la policía y los habitantes de la Villa.

Si bien está prohibido el ingreso de materiales al asentamiento, no había hasta ahora un control fuerte que lo impidiera. Por ello, en los corralones, los materiales llegan a comercializarse hasta cuatro veces su precio real, por lo que se armó un gran negociado de la construcción.

Ahora, el Gobierno de la Ciudad, con el fin de poder llevar a cabo con mayor prolijidad el proyecto de urbanización que se anunció hace pocas semanas, determinó que los vecinos que quieran ingresar materiales de construcción a la Villa deberán antes anunciarlo en una oficina de la Secretaría de Inclusión y Hábitat, que tiene una pequeña sede en el asentamiento, y esperar la autorización correspondiente. En tanto, en las tres entradas principales del asentamiento reforzaron los controles de la Policía de la Ciudad para chequear qué materiales pueden ingresar y cuáles no.