22 de octubre 2008 - 00:00

"Dos colgados muy fumados"

Aunque sus chistes no son para todos los gustos y se estira más de lo necesario, «Doscolgados muy fumados» sorprende por la audacia con la que se burla de la paranoiaantiterrorista en EE.UU.
Aunque sus chistes no son para todos los gustos y se estira más de lo necesario, «Dos colgados muy fumados» sorprende por la audacia con la que se burla de la paranoia antiterrorista en EE.UU.
«Dos colgados muy fumados» (Harold and Kumar: Escape from Guantanamo Bay, EE.UU., 2008, habl. en inglés) Dir.: J. Hurwitz y H. Schlossberg. Int.: K. Penn, J. Cho, N.P. Harris, R. Corddry, D. Harris, E. Winter, P. Garcés.

Más allá de lo divertido de sus chistes de drogas, bromas escatológicas y sus hilarantes groserías sexuales (que no son para todos los gustos), lo que caracteriza a este dúo cómico no es tanto su visible atracción por la marihuana, sino su pertenencia a dos minorías étnicas en Estados Unidos. John Cho es el serio, prolijo y amable descendiente de coreanos, Harold. Kal Penn es su mejor y desastroso amigo Kumar, que por su ascendencia hindú puede ser víctima de los prejuicios de la paranoia antiterrorista.

De ahí que su estúpida idea de llevar en un avión una sofisticada pipa para fumar cannabis provoque que los confundan con secuestradores aéreos, lo que los conduce a la cárcel de Guantánamo (las escenas en la prisión antiterrorista justifican por sí solas toda la película).

A partir de ahí el humor negro salvaje y la más delirante y audaz sátira política nunca para, y los gags y situaciones alucinadas logran sacar adelante lo inconsistente del argumento, que estira las cosas más de lo necesario, y no deja de mezclar guarangadas con detalles ingenuos propios del cine teenager que no siempre se conjuga bien con los elementos más fuertes.

De todos modos, hallazgos como la aparición del actor Neil Patrick Harris personificando una versión demente de sí mismo, o la escena de una patriótica fumata con el mismísimo presidente Bush (lo encarna su doble más popular en la TV norteamericana) no tienen desperdicio, y no son los únicos momentos mucho más fuertes que todo lo visto en el género.

D.C.

Dejá tu comentario

Te puede interesar